Manga: Reseña de "Noragami" (ノ ラ ガ ミ) #3 de Adachitoka [Norma Editorial]

Como cada mes, una vez más aquí estamos de nuevo con un nuevo review del emocionante manga de Noragami volumen 3. En esta ocasión toda la tensión entre Yato, Hiyori y Yukine estallará como una gran bomba resultando en un cráter emocional de lo más impactante. Veamos pues que nos brinda el dúo Adachitoka en este volumen 

Para quienes no lo recuerden, Adachitoka (あ だ ち と か) es el sobrenombre que utilizan las creadoras del manga, formado a partir del nombre de la dibujante de personajes Adachi (安達), y de la encargada de los fondos Tokashiki (渡 嘉 敷). Su debut conjunto fue ilustrando el manga "Alive: The Final Evolution" (ア ラ イ ブ - 最終 進化 的 少年 -) escrito por Kawashima Tadashi y serializado en la revista mensual Shounen en 2003. Lamentablemente el autor murió el pasado 2010 y Adachitoka decidió dedicarle esta obra en su honor.

El manga de Noragami (ノ ラ ガ ミ) comenzó a serializarse en la revista Monthly Shonen de Kodansha en enero de 2011 y por ahora cuenta con 56 capítulos y 13 volúmenes en formato tankōbon.  El volumen que nos trae Norma editorial en este caso es muy similar al japonés, contando con un formato en rústica con sobrecubiertas y con un tamaño de 11,5 x 17,5. En su interior encontramos 1942 páginas, 2 de ellas a color y una serie de tiras cómicas en el final donde las autoras desatan todo su humor más hilarante.

El precio una vez más vuelve a ser de 8€, una cifra más que buena para un comic con esta calidad y que incluye páginas a color.

Noragami: La historia

Tras la pelea en el anterior volumen entre Yato y Bishamonten, en la que además se metió Kofuku abriendo un hueco al inframundo, ahora hay un montón de espectros y Ayakashis pululando por la ciudad y generando el caos en las mentes de la gente, sin embargo hay algunos que no necesitan de estos seres endemoniados para tener su propia cabeza en otro lado.

Una de esas personas es Yato, quien además de sufrir las punzadas provocadas por Yukine, que además van en aumento ahora tiene a Nora al acecho. Esta niña de apariencia dulce no para de insistir en que el joven Dios deje a su Shinki, ya que con ella tiene suficiente, ella le protegerá pero no sabemos de qué y mucho menos con que tretas.

Sin embargo la vida sigue y Yato, aunque se haya distanciado de Hiyori, sigue aceptando trabajos y junto a él siempre está Yukine. Pero trabajar a disgusto y con malos humos no es bueno para este joven Shinki que sigue pinchando a su amo una vez tras otra, cayendo en los pecados de la codicia al robar, mentir y odiar. Termina incluso consiguiendo que su filo se embote y el mismo Yato a punto esté de morir al no ser capaz de atacar a un Ayakashi.

Hiyori, preocupada por la situación y sin saber a quién recurrir busca información en cualquier lado sobre el pasado de Yato y esta tal Nora, para finalmente encontrar alguna que otra respuesta. Nora es el nombre que se le da a aquellos Shinkis con mas de un amo, aquellos extraviados y odiados que solo se utilizan para lograr los actos más crueles y despreciables, como matar al shinki de Bishamonten, algo de lo que aparentemente esta niña está muy orgullosa de haber logrado junto a su amo Yato.

Este hecho trastorna muchísimo a Hiyori y más trastornada termina cuando es el mismo Kazuma, el principal shinki de Bishamonten, quien le dice que, si Yato continua con las punzadas que le da Yukine, puede terminar muriendo. Hiyori ya no sabe qué hacer y aún menos como ayudar a esta pareja de chicos, quienes van en picado cayendo cada vez más profundo.

Pero parece ser que el fondo de este pozo no queda demasiado lejos ya que Yukine no tarda en caer de bruces en él. 

En este caso se ve tentado en el colegio al que llega con Yato para ayudar a un chico al que le hacen bulling, así mientras Yato le da el coraje necesario al joven adolescente, aunque esto signifique darle un cúter con el que amenazar a sus acosadores, Yukine decide investigar la escuela y todo aquello que le fue robado tras su muerte. Por suerte el plan de Yato sale bien y el muchacho aguanta sin dañar a nadie y recupera la confianza en sí mismo desterrando al Ayakashi que le acechaba, pero Yukine se enfrenta a la realidad que más le duele.

Y es que lo que más ansia, más que el dinero, estar con chicas o conseguir cosas materiales, es recuperar su vida y volver a ser un chico normal que va a clase, hace los deberes y charla con sus amigos, y eso es algo que nunca podrá tener. Y una vez que lo sabe, no puede evitar odiar a todo el mundo.

Es este odio lo que termina por consumir todas las fuerzas de Yato, dejándolo tirado por los suelos sin poder ponerse en pie. Por suerte para él Hiyori corre a su ayuda y tras echarle la culpa a Yukine se marcha con los dos a buscar ayuda, el problema es que esta viene en forma de un linchamiento hacia Yukine.

Son tres los shinkis necesarios para que el joven Yukine pueda purificarse y a su ayuda acuden Daikoku, el shinki de Kofuku, Mayu, anterior shinki de Yato y ahora bajo la tutela de Tenjin y finalmente Kazuma, quien acude bajo las suplicas de Hiyori pero a espaldas de su ama.

A partir de aquí, si Yukine quiere sobrevivir, estar junto a Yato y ser realmente un buen Shinki, tiene que confesar sus pecados y atenerse a lo que ello significa.

Personajes:

Nora:

Es un shinki errante utilizado siempre para las más viles acciones, siendo por ello muy poderosa. Parece que conoce a Yato desde hace tiempo ya que fue con su arma con la que mató al shinki de Bishamonten. Aunque en apariencia parezca una niña dulce y muy taimada realmente es despiadada y manipuladora.

Tenjin/ Michizane Sugawara:

Uno de los dioses más reconocidos al ser el llamado Dios de los estudios. Cuenta con muchas Shinkis entre sus posesiones, básicamente todas ellas preciosas mujeres, siendo una de ellas Mayu, antigua shinki de Yato. Es en sus templos en los que normalmente Yato se refugia por las noches 

Características:

De nuevo, al igual que sucedió en el anterior volumen, la historia se centra en el personaje de Yukine, su desarrollo y aceptación de la muerte. El problema es que Yukine es un personaje muy odiado entre aquellos que vieron el anime, no solo por su desarrollo al inicio de esta historia, sino también por su actitud habitual que suele ser irrespetuosa. 

Curiosamente en la versión manga es aún más egoísta, borde e irresponsable de lo que es en el anime, pero es gracias a que se muestra más arrepentido por sus pecados por lo que al final parte del odio hacia el personaje se marcha y se va ganando la simpatía lentamente.

Así pues, ¿qué es lo que le hace más odiado pero a la vez más querido a este personaje en la versión manga? Yo diría que es gracias a su humanidad, mejor representada en la versión en papel que en la animada. A fin de cuentas, el de la noche a la mañana se entera de que está muerto, no tiene a nadie ni se acuerda de nada y además tiene que obedecer a otro tío que solo hace que encargos cutres y no tiene ni sitio donde quedarse por la noche. Puede que a muchos la idea de convertirse en una espada y acabar con demonios y almas en pena sea realmente emocionante, pero él lo único que quiere es un sitio que llamar hogar, una familia que le quiera y sentirse uno más, cosa realmente difícil si estas con un Dios que se gasta el poco dinero conseguido en tonterías.

Es difícil disculpar su actitud egoísta, robando, mintiendo y engañando a la gente más cercana a él y quienes solo se preocupan por su bienestar, pero realmente todos hemos pasado por alguna fase similar y eso hace que en parte se le pueda exculpar tras ver su arrepentimiento.

Pero no solo Yukine evoluciona como personaje, el resto también siguen creciendo y mostrando poco a poco su verdadera naturaleza. Por ejemplo, Kofuku se muestra como una autentica amiga de Yato a la que no le importa quedarse a trabajar en su lugar o acogerlos cuando están mal, pero no es tan tonta como para dejarse corromper si no que opta por buscar una solución e insistir en ello hasta el final. Similar es también el papel de Tenjin, quien aunque es más distante en relación con los protagonistas, nunca les cierra la puerta si puede ayudar, accediendo a que Mayu realice la purificación.

Sin embargo hay personajes de los que aún desconocemos mucho de su trasfondo, como Nora, la shinki errante que conoce a Yato desde hace tiempo, tan oscura como dulce y que pretende acabar con Hiyori y Yukine simplemente porque no le caen bien. O la diosa Bishamonten, quien tiene un grave problema con Yato a quien desprecia por haber asesinado a sus shinkis, pero que sin embargo su principal Shinki, Kazuma, está en deuda con Yato tratándole de “benefactor”

Esta curiosa ramificación de personajes unidos entre sí por historias anteriores es realmente rica en detalles y por ahora no hace más que crecer y dar profundidad a la historia generando un ambiente muy rico e interesante en la trama principal

Y como no, no podemos olvidarnos de uno de los temas que trata Noragami en este tomo. El bullyng escolar. Este tema ya ha sido tratado anteriormente en otro de los capítulos, pero en este caso toma un ambiente más lóbrego al involucrar armas en la ecuación. La inclusión del ser maligno como foco de malos pensamientos está bien pensado, pero me sorprendió que en lugar de fortalecer al muchacho que estaba siendo agredido no llenara aún más de maldad a aquellos que estaban abusando de él. 

Pero lo que realmente resultó chocante es que el arma que aparece en el cómic la diera el mismo protagonista. Involucrar objetos como el cutter en una pelea, aunque solo sea para asustar a la otra persona o para dar una imagen de fortaleza nunca da buen resultado y aunque en este caso todo saliera bien, no es un buen ejemplo que dar.

Arte:

Como siempre, el arte de este volumen vuelve a ser magnifico, tanto en las batallas como en las escenas más estáticas. Es muy interesante ver como las propias autoras han conseguido plasmar en los personajes tanto el aura oscura con la que cuenta Yukine al principio del manga, como la brillante conclusión de su viaje. Siempre es un gusto para la vista ver la evolución de los personajes no solo por sus conversaciones sino también por sus dibujos

A su vez los rostros de los personajes van evolucionando cada vez más gracias a las distintas expresiones con las que cuentan y aunque Yato siempre sea sonrisas y chistes, sus ojeras y mirada seria clavan al lector en la viñeta dejando claro, sin necesidad de palabras, que algo serio está por suceder. Y qué decir de las escenas de llanto de Yukine, se rompe el corazón al ver al pobre niño privado de una vida que ya no puede vivir.

Vamos, un arte magistral que llega a la cúspide con la portada y la ilustración principal a color. Los ojos rojos de Yukine quizás es lo único que no me termina de convencer, pero Bishamonten con su traje militar y la sonrisa en los labios, es preciosa, tal y como debe ser una diosa.

Conclusión:

Este es uno de los volúmenes más intensos hasta ahora de Noragami. Si por ahora solo leías este manga por puro entretenimiento es este volumen el que cambiará tu visión de la historia, mostrándose mucho más personal, comprometida y humana de lo que en un principio parecía.

No nos encontramos ante el típico shonen donde el protagonista vive aventuras y está rodeado de amigos siempre fieles, aquí vemos como todos dudan, sufren e incluso se traicionan entre ellos sin perder en ningún momento la chispa que le hace único. 

Historias similares a las de Noragami habrá muchas, pero su forma de contarlo y de vivirlo es única y eso hace que este manga sea tan bueno. Ahora solo queda esperar hasta el siguiente tomo.