Comic: Reseña de "Sinestro núm. 02" [ECC ediciones].

Parece que haya sido una eternidad, pero el segundo volumen de Sinestro corps, el lantern amarillo más carismático de DC. Comics ya ha salido a la venta gracias a ECC Ediciones. Sin embargo, en esta ocasión, aunque el guionista tras las viñetas se mantiene, siendo nuevamente Cullen Bunn, el equipo formado por Dale Eaglesham junto a Rags Morales en los dibujos se ha visto modificado, tomando sus puestos ahora Andy Kuhn, Brad Walker. 

Por suerte para todos nosotros el volumen no baja en calidad ni mucho menos y sigue siendo tan interesante y emocionante como el anterior. Así con este volumen, ECC Ediciones continua la recopilación de esta serie incluyendo en este tomo los siguientes 3 números, del 9 al 11 USA, así como el primer anual de la serie. Una vez más, como suele ser habitual el volumen se ha editado en Rustica, conteniendo 112 páginas a color, estando a la venta por 11,50€ desde Octubre de 2015.

Conozcamos un poco a los autores:
Cullen Bunn es un escritor estadounidense de cómics, historias cortas y novelista, conocido por su trabajo en cómics como Deadpool Kills the Marvel Univers, y The Damned and The Sixth Gun por Oni Press. Su trabajo en novelas incluye la serie de terror Crooked Hills y dentro de las historias cortas se incluye la colección antológica de Creeping Stones & Other Storiess.

Andy Kuhn lleva ejerciendo como dibujante profesional desde 1990. Ha trabajado para las grandes editoriales de Estados Unidos, así como en las pequeñas y entre sus títulos se incluyen Marvel Adventures, Spider-Man Unlimited, y Marvel Team-Up.  Junto con el escritor Phil Hester, creo el cómic de  Firebreather, el cual cuenta con una película de animación de Cartoon Network, 

Brad Walker es un artista profesional del cómic. Comenzó su carrera en 2004 trabajando para DC Comics en el volumen de Detective Comics Batman. Más tarde trabajó en títulos como Batman: Legends of the Dark Knight, Manhunter, Birds of Prey, Nightwing y muchos más. Finalmente, fue contratado por Marvel Comics y ha trabajado en títulos como Guardianes de la Galaxia, El Imperativo Thanos, Héroes de Alquiler, y unos cuantos más.


Antes de comenzar con la reseña del volumen, me gustaría advertir a los lectores.
Entre el primer y el segundo números de esta serie ha habido un evento crossover llamado Divinidad, estando incluidos los capítulos del 6 al 8 en los volúmenes #36, #37 y #39 de Green Lantern. Personalmente no he encontrado ninguna referencia en el propio volumen sobre donde fueron a parar estos tres capítulos, y dado que los sucesos acontecidos en este crossover dan a conocer a un nuevo personaje me ha parecido necesario remarcarlo.

A su vez reconocer que yo no me he leído este crossover, por lo que mi conocimiento sobre estos sucesos previos son pocos.


Dicho esto, veamos de que trata este número.
En esta ocasión nos encontramos con nuestro protagonista korugariano en plena misión para salvar a su propia y casi extinta especie, la cual se dispersó entre las estrellas procurando no morir. Sin embargo, su suerte es más bien aciaga ya que han caído en las garras de otro desalmado.

Mongul, dueño de Mundo guerra y un antiguo lantern amarillo es quien clama venganza a los cuatro vientos contra Siniestro y quien ha decidido utilizar a los pocos korugarianos para atraer al lantern a su territorio, sin embargo, este no es tonto y además de no ir solo, ya que le acompaña la guardiana de la tradición, Lyssa Drak, también sabe dónde se mete.

Sin embargo, antes de que Mongul y Sinestro pueden demostrar quién es el mejor guerrero y el gran perdedor llegan unos aliados de este primero, La liga de la cúspide. Un equipo formado por miembros de varias razas que trabajan junto a Mongul esperando conseguir la suficiente fuerza y equitación para vengarse del Palidecer.

Obviamente esto acaba con Sinestro rindiéndose y siendo preso dentro del mundo guerra, desde donde espera pacientemente la llegada de su equipo de Lanterns, quienes además de rescatarlo tendrán una pequeña misión.

La segunda parte del volumen está compuesto por una serie de relatos cortos, pero no unos cualquiera, sino que aprovechan el primer anual de la serie de Sinestro para hacer un repaso a los personajes que siguen a nuestro protagonista y contarnos sus historias, como se convirtieron en quienes son y el porqué de la elección de este anillo.

Así sus protagonistas son: Lyssa Drak, guardiana de la tradición de Parallax; Arkillo, el mas leal a su capitan, Bekka, el nuevo personaje surjido del crossover divinidad, y finalmente Dez Trevius y Rigen Kale, los dos nuevos perros de presa de Sinestro.


Dicho esto, hay que admitir que lo mejor de este volumen es el tira y afloja de sinestro y el resto de los personajes. Cada vez que están juntos parece que se vayan a liar a pegarse tortas, pero a buenas, que son de un mismo equipo. Sin embargo, así es como tiene que ser. Ese es el espíritu de los Yellow Lanterns y por eso, este volumen es de lo mejor.

A su vez la incorporación del personaje de Mongul crea una buena dinámica y resulta un buen villano porque como el mismo sinestro dice, están cortados por el mismo patrón. Es cierto que con Mongul es todo acerca de la fuerza bruta y la destreza física, mientras que Sinestro crea su visión del orden a través de la fuerza mental y la astucia, sin embargo, ambos ansían el control y el orden y eso les hace tan iguales y a la vez tan diferentes.


Otro elemento que también llama mucho la atención es el nivel de humanidad que está consiguiendo
Sinestro poco a poco. Obviamente tenemos que recordar que en el pasado fue un gran Green Lantern, pero que derribó demasiadas de esas barreras hasta llegar a donde está ahora. Sin embargo, su humanidad y gentileza sigue presente, sobre todo con el objetivo de encontrar a los supervivientes de su especie o simplemente de cuidar a los de su propio grupo. En ningún momento se olvida de que Lyssa Drak fue capturada y advierte a su hija, una Green Lantern, de no recibir el pinchazo de una de las flores envenenadas. Es todo un gusto ver que aún mantiene el aire caballeresco y humano que le caracterizaba.

Lo que sin embargo sí que parece raro es la colaboración de la propia Soranik, quien en un principio además de ser una Green Lantern odiaba a su padre, pero que poco a poco, por las situaciones vividas se está haciendo más cercana al propio Sinestro. Desde luego no es algo que ninguno de los dos espere que vaya a suceder, pero se nota en el personaje que se preocupa por el Yellow Lantern, le guste o no.


En el apartado artístico encontramos el debut en la serie de Bead Walker, quien, aunque es la primera vez que trabaja con este personaje se nota la energía puesta en ello y sus esfuerzos surgen frutos. Sinestro rezuma odio y a la vez elegancia, resultando en una figura atlética y con cierto toque londinense que encaja a la perfección con el guion elaborado de Cullen Bunn. Es cierto que en algunas viñetas paree un poco antinatural, pero eso es un error que se irá corrigiendo conforme Walker se acostumbre al personaje.

En cuanto al color y la tinta vuelven a ser simplemente impactantes. Ya sea con personajes, construcciones imaginarias o paisajes exóticos, en la mayoría de ellos prima el amarillo y este se desenvuelve en sus múltiples gamas tonales cual pez en el agua.

Como curiosidad me ha parecido muy interesante el uso que se le ha dado a las onomatopeyas en la pelea final, ya que, aunque en las viñetas más vacías se han mantenido grandes y llamativas incluso contrastando con los colores de los personajes, en la batalla final en la que se reúnen muchísimos lanterns estas han pasado a ser casi transparentes o se han rellenado con el mismo tono de fondo. Una forma inteligente de mantenerlas sin eclipsar la historia.


En conclusión, Cullen Bunn ha conseguido sacar lo mejor de este villano y convertirlo en un cómic buenísimo con un protagonista inteligente y persuasivo. Para Siniestro el fin justifica los medios y desde luego aquí se ha demostrado que su punto de vista está por encima del resto. Si el primer volumen ya era interesante en este se mantiene en la misma línea y subiendo.

Esperemos que el tercer volumen salga próximamente y sin falta de capítulos, por favor, que aunque el personaje de Bekka no haya tomado demasiado importancia en este número, tiene pinta de ir ha hacerlo en un futuro.