Manga: Reseña de "Oda a Kirihito" (きりひと讃歌) de Osamu Tezuka [ECC Ediciones].

ECC Ediciones se encuentra en estos momentos aumentando poco a poco su linea manga en base a una serie de clásicos que nadie debería dejar escapar. Uno de los añadidos más interesantes al mismo es la inclusión de obras de un reconocido mangaka que responde al apelativo de Dios del Manga, Osamu Tezuka 手塚 治虫 (Toyonaka, Japón, 1928 - Tokio,1989).

Tezuka sensei forma parte de esa élite de autores que han redefinido el noveno arte, grabando su nombre a fuego en la historia del manga a lo largo de su remarcable obra,  siendo responsable de clásicos imperecederos del manga como Fénix, Astro Boy, Adolf, entre muchas otras.

Ahora, tras publicar "La Canción de Apolo", ECC Ediciones nos brinda la oportunidad de disfrutar de otro clasicazo, Oda a Kirihito (Kirihito Sanka きりひと讃歌), una obra seinen publicada originalmente en Japón en 1971 y 1971 bajo el sello Shogakukan y que ya llegó a nuestro país de la mano de la desaparecida editorial Otakuland en 2004.

Oda a KirihitoOda a Kirihito

La editorial española recopila esta epopeya en dos volúmenes en dos gruesas ediciones rústica en blanco y negro que recuerda en su aspecto a una gran novela de bolsillo.
Oda a Kirihito
Osanai Kirihito y su periplo maldito.
La historia nos presenta al joven y prometedor doctor Kirihito Osanai, quién se encuentra bajo las órdenes del experimentado doctor Tatsugaura, jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital Universitario M.

El doctor Tatsugaura y su equipo al completo se encuentran tratando a un paciente de lo que conocen como la enfermedad de Monmo, una extraña dolencia que transforma el cuerpo de sus víctimas en unas monstruosidades de rasgos de perro o zorro y que, eventualmente, los lleva a la muerte.

El taimado Tatsugaura está decidido a utilizar la investigación de esta extraña enfermedad para su propio beneficio, catapultando sus logros en una futura ponencia para lograr erigirse como Presidente del colegio de médicos en las próximas elecciones.

Sin embargo, las investigaciones realizadas por Osanai le llevan a pensar que la enfermedad es de tipo endémica, mientras que su mentor asegura que debe tratarse de un virus contagioso aun sin disponer de ninguna prueba que apoye su teoría, lo que los lleva a un enfrentamiento cada vez más directo.

Osanai, quién se encuentra absolutamente absorbido por la investigación hasta el punto de haber retrasado su boda con su prometida Izumi hasta que las finalice, decide buscar su apoyo en uno de sus colegas y amigos, el doctor Urabe.

Sin embargo, la noche en que pierden a su paciente aquejado de Monmo da un vuelco absoluto a la vida de todos. Por su parte, Osanai decide marchar a la remota aldea de Inugamisawa, situada en la isla de Shikoku, para investigar el origen de la enfermedad de Monmo, cayendo sin saberlo en un complot orquestado por su mentor, el doctor Tatsugaura.
Por su parte, aprovechando lo absorto que se haya Osanai en sus estudios, su amigo Urabe revela sus cartas y decide aprovecharse sexualmente de la prometida de este, dejandola absolutamente desolada...

Ignorando todo esto, Osanai llega a la aldea para automáticamente encontrarse preso de sus habitantes, quienes deciden recluirlo sin una posible escapatoria hasta que encuentra la ayuda de Tazu, la hija de otro enfermo de Monmo que decide ofrecerle su cuerpo y su vida.
Por desgracia para Osanai, su nuevo paciente fallece en poco tiempo, y él se verá aquejado por la extraña enfermedad, sufriendo las mutaciones que ello conlleva.

Oda a Kirihito

Kirihito Osanai, ahora convertido en un monstruo y recibiendo la compasión del resto de habitantes de la aldea y tras desposar a Tazu, comienza a investigar las posibles causas de la enfermedad, sin saber que lejos de él su nombre ha sido borrado de los registros del hospital y que ha sido condenado al ostracismo por sus compañeros médicos.

Por desgracia para él, al intentar regresar para solucionar todos estos problemas se encontrará con toda la crueldad y la desgracia posible en medio de su camino: Tras ver a su mujer violada y asesinada, Kirihito vagará hacia la capital japonesa, solo para encontrarse reducido y exportado a Taiwan, dónde se convertirá en la bizarra atracción del acaudalada Don Mang.

Viéndose arrebatado por completo de su humanidad y sus derechos, Kirihito comenzará una serie de huidas que, junto a Reika la mujer rebozada, lo llevarán alrededor del mundo, cada vez más lejos de su tierra natal y más maltratado por los que consideraba sus semejantes.

Oda a Kirihito

Oda a Kirihito
Mientras el doctor Osanai sufre alrededor del globo, su compañero el doctor Urabe, quién ignora los motivos de su desaparición y a pesar de desear a Izumi le considera un amigo, comenzará a remover cielo y tierra para localizarle, sustituyéndole en su investigación sobre la enfermedad de Monmo.

Si investigación le llevará hasta Sudáfrica, donde hallará un caso muy similar en una zona minera y más tarde también en un miembro de raza blanca al conocer a la religiosa Sor Helen Freeze.

Urabe logrará convencer a la mujer para viajar con él a Japón, convirtiéndola en el nuevo sujeto de experimentos de su mentor y, en el proceso, enamorándose de ella y comenzando a perder poco a poco su cordura hasta que él mismo caiga en la desgracia.

Una cadena de desastres que tendrán como foco al doctor  Tatsugaura, quién está dispuesto a cualquier cosa para lograr la presidencia del colegio de médicos.

Oda a Kirihito

Con este planteamiento, el gran maestro Osamu Tezuka crea una historia completa y rica, llena de detalles y documentación médica que, sin abandonar una fuerte crítica a los estratos sociales de la Japón de los años setenta, realiza un viaje a los lugares más recónditos de la raza humana utilizando la ficticia enfermedad de Monmo como piedra angular, recorriendo el suplicio y martirio al que se deben enfrentar los personajes de su historia.

Toda una obra maestra del seinen capaz de emocionar incluso tantos años después de su lanzamiento, gracias a la maestría sin igual de uno de los mangakas más venerados de todos los tiempos.