Cómic: Reseña de "Batman: Tierra Uno" vol. #2, de Geoff Johns y Gary Frank [ECC Ediciones].

Hoy traemos la segunda entrega de un gran volumen, un bet-seller en el mundo de los cómics, Batman: Tierra Uno vol2. Publicado de la mano de ECC Comics permanece en nuestras estanterias como un must have de todo aquel lector comiquero que quiera a sus personajes lo suficiente como para verlos en diferentes versiones de si mismos. En esta ocasión los encargados de traerlo a la vida han sido Geoff Johns y Gary Frank, quienes han conseguido un brillante trabajo en las 160 páginas a color con las que cuenta este volumen.

Publicado originalmente en Cartoné y estando disponible en las tiendas desde Septiembre hoy traemos nuestra review sobre este espectacular nuevo cómic de Batman

Sinopsis:
En este volumen la historia comienza justo seis meses tras la batalla contra Birthday Boy y el Alcalde Cobblepot. Parece ser que Gotham ve un nuevo comienzo tras el reinado de terror anterior y tiene todas sus esperanzas puestas en los hermanos Dent, siendo Jessica Dent la nueva alcaldesa y Harvey Dent el nuevo fiscal del distrito, quienes están dispuestos a atacar la corrupción que siempre ha asolado su ciudad.

Batman mientras tanto sigue teniendo una reputación en ascenso, los criminales le temen, es la leyenda que vigila en la oscuridad y el caballero salvador de los inocentes a los que protege, pero eso no es así para todo el mundo.
Su persona también genera dudas entre aquellos mas acaudalados y sombríos pensamientos en las mentes de los criminales, quienes ven en el un acertijo que resolver, a quien llamar la atención y poner a prueba

Y por si fuera poco, hay rumores de una criatura, un ser, rumores de algo extraño en las cloacas que se lleva a las personas y estas nunca mas vuelven a aparecer


Características:
Si hay una forma de sintetizar este volumen es con una simple pregunta ¿Quién es Batman?. Esta pregunta no solo se la hace la policía, los villanos o el mismo lector, si no el propio Bruce Wayne también se la plantea, dejándonos ver sus primeros pasos, sus símbolos y sus razones detrás de la mascara. Vemos la evolución de un personaje que raramente se retrata así, como alguien humano, vulnerable, quien comete errores y los admite aunque sea a regañadientes, pero que busca lo mismo que ha buscado siempre, castigar a los malos y ayudar a los inocentes.

Curiosamente la forma en que lo ven el resto de personajes no difiere mucho del Batman original, siendo algo similar a una leyenda entre los criminales, el vampiro que chupa la sangre en la oscuridad y les patea el trasero, por suerte para ellos solo llega a suceder lo segundo, pero el rumor de un enmascarado recorriendo Gotham en mallas y sin armadura de kevlar genera el mismo terror que el que lleva coches lujosos y millones de gadgets.


Pese a todo, esta historia no solo cuenta con Batman, y es que también tiene otros tantos personajes que resultan importantes, atractivos y brillantes, cada uno a su manera.
Por un lado la dinámica de Gordon y Bullock, los cuales cuentan con un papel crucial en la historia es simplemente brillante, sus altibajos consiguen que la relación se note natural y nada forzada, aportando al lector la información necesaria sin llega a ser demasiado obvia, sobre el camino a seguir, mostrándonos como Gotham puede cambiar a un hombre para bien y para mal. 

A su vez es este Gordon quien empieza a darle unas lecciones muy básicas a Bruce sobre como llegar a ser el Detective mas famoso de DC comics, consiguiendo que aquí haga sus primeros pinitos. Eso si, Bruce Wayne es Bruce Wayne y en todos los universos habidos y por conocer tiene que dejar con la palabra en la boca al pobre Jim, desapareciendo en las sombras. Si no, no sería Batman.

Por otro lado tenemos al genial Alfred. Seguramente mi personaje favorito en toda la historia, ya que en el se refleja esa otra mitad del Batman conocido y aquí dividido como dos personas independientes. Todas sus escenas con Bruce son fantásticas y su imagen de como debería ser un héroe no difiere tanto de la original. Testarudo, orgulloso y mucho menos paternalista se muestra como un militar curtido en la batalla real y cansado de las tonterías que su señorito tiene que aguantar, siendo el capaz de lidiarlas con un par de golpes mas que eficientes. Mucho menos mayordomo y mas guardaespaldas, claramente es la imagen de referencia que la serie televisiva Gotham utilizó para este clásico personaje.

Y como no, no podían faltar los villanos, perfilados con pequeñas sutilezas que los hacen únicos pero a la vez que los identifiquemos en cualquier rincón. Esa Selina, amante de los gatos, Killer Crock agresivo pero también racional. Todos ellos con grandes momentos y como siempre, únicos, ya justifiquen sus crímenes o no.


Finalmente hablemos pues de la estructura de este argumento que aunque se vende como una segunda parte bien se podría leer como algo independiente sin necesidad de conocer los elementos previos. Esto es gracias a que aunque no se pierda el tiempo presentando a los personajes, estos se presentan por si mismos. ¿Quien no conoce a Killer Croc? un lagarto gigante en las entrañas de Gotham, OK. quizás su historia tiene algún que otro giro argumental al que no estamos acostumbrados, pero estos datos se aportan de forma rápida y eficiente para dejar lugar a lo que realmente importa, el como la historia avanza.


Esto sin embargo es tanto positivo como negativo, ya que al dar por sentado que el lector conoce a los personajes y aportar solo la información que difiere del pasado habitual de cada personaje consigue que el guión se sature deprisa de aquellos detalles a veces sin demasiada importancia y por lo tanto pierda frescura y pase a ser demasiado lineal. 

Sin embargo si este volumen es bueno es porque pese a todo, estos pequeños defectos quedan eclipsados debajo de una buena historia, la cual contiene acción, misterio, drama e incluso se permite alguna broma. Por ahora solo nos queda esperar que igual que este volumen superó al primero, lo mismo suceda con el tercer y final de la trama. 

Arte:

 El arte de este volumen vuelve a recaer en Gary Frank, quien trae a la vida a un batman en una historia con tintes cinematográficos y unas viñetas con mucho ritmo y fluidez. Tanto sus escenas de acción como los propios personajes tienen un efecto visual muy logrado, representando prácticamente escenas que se podrían calificar de fotográficas gracias a sus detalles y complejidad en las formas.  Y como no, mencionar la propia ciudad de Gotham, que pasa a ser un personaje mas bajo los pinceles de este artista, quien aplica cada sombra y cada mota de suciedad en la ciudad hasta dejarla impecable, o todo lo impecable que pude estar una ciudad de este tipo.


Lo que mas destaca en este volumen es nuevamente el lenguaje corporal, las expresiones y rostros de los personajes, a los cuales logra aportar un impacto emocional cuando es requerido, dándole así mas dinamismo a la historia. Cada personaje tiene un aspecto distinto y por lo tanto una amplia gama de emociones que representar, incluso Killer Croc tiene una mirada autentica y distinta en este nuevo mundo que nos traen en estas viñetas.

Simplemente Gary Frank nos trae personajes audaces, únicos e irrepetibles, como tiene que ser.

Conclusión:
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas pero en esta ocasión se equivocan, nos encontramos ante un fabuloso volumen que no hace mas que mejorar a pasos agigantados.

El arte crece y Gary Frank se luce en todas y cada una de sus viñetas resultando escenas dignas de apreciar, desde un paisaje hasta una carrera de coches. 

Lo mismo sucede con el argumento, que mejora muchísimo del primer al segundo volumen dejando claro que lo anterior solo era un prologo para lo que estaba por venir.