Manga: Reseña de "Desaparecido" (Boku dake ga inai machi) vol. #1, de Kei Sanbe [Norma Editorial].

Entre las novedades de octubre 2015 de Norma Editorial, a la venta el pasado 30 de septiembre, destacaba su nueva licencia manga Desaparecido, obra del mangaka Kei Sanbe titulada originalmente Boku dake ga inai machi (僕だけがいない街).
Una novedad que sirve de puerta para la avalancha de nuevas e interesantes licencias que la editorial tiene preparadas de cara a este XXI Salón del Manga de Barcelona.

Este manga seinen de suspense inició su serialización en la revista Young Ace de la editorial Kadokawa Shoten en 2012, y hasta ahora tiene 6 volúmenes recopilatorios en el mercado japonés.
La obra ha tenido muy buena acogida entre el público japonés, consiguiendo nominaciones a premios tan importantes como el Osamu Tezuka o el Manga Taisho (fue nominado para al 7a edición pero perdió ante Bride Stories).

Recientemente además se anuncio una próxima adaptación anime, la cual espera estrenarse en Japón este enero de 2016. El director de la misma será Tomohiko Itou (Gin no Saji, Sword Art Online), con guión de Kishimoto Taku y animación de A-1 Pictures.

Norma Editorial nos trae este seinen con su calidad habitual, ofreciéndonos una edición idéntica a la japonesa en una rústica con sobrecubierta de 13 x 18,2 centímetros, en cuyo interior podemos disfrutar de 192 páginas en blanco y negro y cuatro a color.

Si pudieras retroceder en el tiempo… ¿qué te gustaría cambiar? 
Nuestra historia comienza como lo haría cualquier otro, presentándonos a su protagonista: Satoru, un mangaka de 28 años que, a pesar de su edad y trayectoria en el mundo editorial japonés hasta ahora no ha logrado alcanzar ningún éxito remarcable.
En su haber cuenta con alguna mediocre adaptación al papel de sagas de videojuegos etcetera, lo que junto a su edad y la sobriedad de sus proyectos parece no lograr captar el interés de ningún editor hasta la fecha.

En su búsqueda de la historia ó la inspiración que logrará llevarle al triunfo profesional, Satoru trabaja a tiempo parcial como repartidor de pizzas para poder pagarse su sustento.
Todo un ser humano de lo más corriente hasta que tenemos en cuenta su habilidad:
Por algún motivo, Satoru en ocasiones sufre lo que él llama Revival, unos saltos atrás en el tiempo que lo encierran en una situación en la que alguien se encuentra en peligro. Satoru, de mala gana, busca la anomalía que dispara ese peligro y, tras solucionarlo, el tiempo sigue su curso con la persona en concreto a salvo.
Una habilidad que, hasta ahora, no le ha reportado más que disgustos.

Estos Revival terminan llevando a Satoru al hospital convaleciente, lo cual provoca dos pequeños sucesos que comenzarán a cambiar su vida: por un lado, su preciosa madre vendrá a vivir con él a Tokyo, y por el otro, su compañera de trabajo comenzará a interesarse por Satoru, en base a su extraño comportamiento cuando se encuentra sufriendo un Revival.

La visita de su madre, además de poner patas arriba su independencia, hará que nuestro protagonista despierte un recuerdo que creía enterrado hace mucho tiempo; el de unos casos de secuestros y asesinatos de niños que tuvieron lugar en su población cuando él aún era pequeño, de los cuales se terminó acusando al que en aquel entonces era uno de sus mejores amigos, el universitario Yuuki.

Ahora, con Yuuki a punto de pagar aquellos crímenes con la pena capital, la sombra de aquellos sucesos volverá a despertar cuando alrededor de los personajes principales unos sucesos parecidos comiencen a tener lugar, y terminen causando consecuencias directas en su vida, cambiándolas para siempre.

Con un primer tomo capaz de despertar el interés de cualquiera, Kei Sanbe da inicio a una historia de intriga cuyo suspense se enreda con lo sobrenatural, dando unos inesperados giros a la trama gracias a la capacidad incontrolada de Satoru de saltar en el tiempo.
Una trama perfecta que se hilvana con una maestría indiscutible, y que viene acompañada de un grafismo directo, dinámico y agresivo que le dan aun más fuerza al conjunto.