Por Francisco José Arcos Serrano
Para cualquier lector de cómics el nombre de Garth Ennis es reclamo suficiente para que, al menos, se sienta curiosidad por cada nuevo título del guionista irlandés que aparece de vez en cuando por las estanterías de nuestra librería preferida.
En este caso particular nos centraremos en la incursión de este autor en Batman, uno de los personajes más icónicos de la industria comiquera. Como os podéis imaginar ambos nombres brillan con luz propia en la portada de este tomo que recoge dos historias un tanto olvidadas del Hombre Murciélago y que ahora recupera ECC para el gozo de cualquier “Bat-maníaco”.
Aquí nos encontramos de lleno en la faceta más delirante y psicodélica de este personaje, adentrándonos por lo tanto en una disparatada Gotham donde conviven en imperfecta armonía un Caballero Oscuro con unos villanos un tanto peculiares a los que Ennis sabe extraer su parte más “alucinada”, dando como resultado unas viñetas repletas de color que prácticamente explotan en tu cerebro. Una de las cosas que más llaman la atención de su segunda historia es que se relega el protagonismo de Batman a un secundario como Hitman, convirtiéndose el mismo en esencial para el desarrollo de la acción. Imagino que esto no debió de gustarle demasiado a los jefazos de DC, pero es que Ennis es mucho Ennis y casi siempre ha hecho lo que le ha dado la gana.
En el apartado gráfico tenemos a Will Simpson y a John Mcrea, ambos dibujantes muy solventes que acompañan a la perfección al amigo Garth. Personalmente creo que el dibujo del primero está más acertado en esta ocasión que en otros cómics suyos, alcanzando un estilo un tanto sucio y que no escatima en detalles impactantes.
En definitiva: estas dos historias de Batman por Garth Ennis representan a un autor atrevido y repleto de ideas que sitúan a este tomo como imprescindible si eres un fan absoluto tanto del guionista como de Batman.
