Zidrou es uno de los guionistas de cómics más prolíficos en nuestro país, teniendo prácticamente todos los meses un nuevo volumen de sus cómics en nuestras estanterías. El último que nos trae Norma Editorial es “El paseo de los sueños” en el que ha colaborado con la dibujante Mai Egurza trayéndonos este bello y onírico cuento que nos ayuda a poner un poco menos, los pies en el suelo.
Edición:
La edición que en esta ocasión nos trae norma editorial se trata de un volumen de gran tamaño, concretamente 23,5 x 31, pero con escasas páginas, 68. El formato es el clásico en Cartoné contando con un precio de 17€, quizás un poco excesivo para tan pocas páginas ya que no cuenta con extras, bocetos previos, ni apenas unas pocas palabras de los autores. Pese a todo, la portada y el contenido es realmente interesante y vale la pena para todos aquellos fans del autor Belga.
Autores:
Zidrou es un guionista belga que comenzó a trabajar en la década de los 90 en la revista “Spirou”. Pronto creó dos series míticas del cómic juvenil francés, “Elève Ducobu” y ”Tamara”. Sin embargo, no tardó demasiado en pasar al cómic adulto con un realismo crudo que se ha convertido en su sello de identidad. Ha cosechado, de esta forma, un gran número de premios, convirtiéndose así en uno de los referentes del cómic internacional en la actualidad.
Mai Egurza es una ilustradora nacida en Irún, Guipúzcoa, en 1986. Estudió ilustración en la escuela de Artes Plásticas y Superior de Diseño de Vitoria-Gasteiz, y en la Escola Joso de Barcelona. Comenzó su carrera haciendo labores de colorista. Realizó los dibujos para el libro ‘Mi abuela no se acuerda de mi nombre’ (Dibbuks), de Rodolfo Esteban, y ha trabajado como ilustradora en varios libros y revistas. También ha participado en la antología de historias cortas ‘Barcelona TM’, pero su gran oportunidad llega con el cómic ’El Paseo de los Sueños’ (Norma Editorial) junto con el guionista Zidrou.
Sinopsis:
Napoleón Cavallo se despierta cada día, vestido con su ridículo pijama, en la cama de Linh Yu, una jovende origen asiático a quien no conoce de nada. Él no sabe cómo ha llegado hasta allí y ella no entiende cómo este intruso ha podido entrar en su habitación cerrada. Lo que comienza siendo un misterioso caso de intercambio de habitaciones, termina convirtiéndose en un verdadero caso de epidemia: centenares de sombras que deambulan de noche por los tejados de la ciudad.
Características:
Para comenzar, las primeras páginas del comic nos dejan sorprendidos a los lectores con un extraño caso, casi podríamos llamar epidémico que podría crear una crisis a nivel mundial. Sonambulismo por las calles, o mejor dicho por los tejados. Sin embargo, el contenido real del comic pasa olímpicamente de ese problema, no le buscan soluciones, ni plantean las preguntas más clásicas como el porqué o el cómo ha llegado a suceder. Simplemente se centran en los acontecimientos que rodean a los dos protagonistas y a unos pocos secundarios. Recreando situaciones de lo más idílicas y cómicas.
Así pues, no, no os dejéis llevar por las primeras páginas, no estamos ante un relato de aventuras o ciencia ficción, si no ante uno amoroso con leves toques de fantasía.
Esta idea de dejar de lado el ambiente más fantasioso y que podría dar lugar igualmente a un buen comic, es debido a que en esta ocasión, Zidrou ha querido adaptarse más al dibujo de Mai con una historia más pausada y sencilla que le encaja la mar de bien a ese tipo de caricaturizaciones, encontrándonos así ante unos diálogos bien construidos y cómicos, una historia tierna y muchas situaciones donde lo que prima es el toque de melancolía y romanticismo implícito aunque no plasmado al 100%.
Puede que a muchos lectores le sorprenda un cómic tan intimista dentro de la línea habitual de Zidrou, quien es mas dado a historias crudas y humanas, pero al igual que no nos debemos engañar por las primeras páginas, tampoco hay que hacerlo por sus dibujos de carácter más infantil. En este volumen no solo encontramos romanticismo, sino también un trasfondo más filosófico con mucho simbolismo en el que nos primas a seguir la vida con buen pié sin centrarnos en las preocupaciones, si no dando las gracias cada día por las pequeñas cosas que nos suceden.
Como elemento llamativo en esta historia nos encontramos en que el comic está dividido en cuatro partes, recibiendo cada una de ellas el nombre de una fase del sueño y que además están ilustradas con cuentos infantiles tradicionales, como en este caso son: “Blancanieves”, “La princesa y el guisante”, “Jack y las judías mágicas” y “Peter Pan”.
Un detalle muy llamativo ya que su aparición hace una clara alusión a los cuentos que se les leen a los niños antes de ir a dormir, pero que sin embargo contrasta con el hecho de que este comic no esté destinado a un público infantil al contar con conversaciones mas subidas de tono.
Finalmente, los personajes, uno de los puntos más importantes en cualquier historia. Los principales, Napoleon y Linh Yu, son simpáticos, adorables y con un punto muy moderno. Se les quiere deprisa y aunque la historia sea corta es fácil definirlos por sus acciones. Él es dulce, un hombre calmado y contemplativo; ella en cambio es el polo opuesto a más no poder. Linh Yu es acida, veloz, no tiene pelos en la lengua y es muy atrevida. Una pareja de personajes que aunque se puedan repeler en un principio, atraen a los lectores.
En cuanto a los personajes secundarios estamos en las mismas. Bien construidos pese al poco trasfondo, se les toma cariño de forma muy rápida y tienes algunas de las líneas más memorables de la historia.
Dibujo:
Uno de los puntos más importantes de esta historia, si no el más importante y por el que el cómic llama la atención es el dibujo. El depurado y tan característico estilo de Mai Egurza gana muchísimo con una historia tan sencilla, donde hace que sus personajes ganen en protagonismo gracias a las imágenes.
Claramente influenciada por Pixar, Mai nos trae un trabajo de líneas suaves, trazos limpios y enormemente influenciados por las películas de animación.
Sus fondos tenues resaltan la expresividad de los personajes, el gran punto fuerte de esta dibujante quien sabe plasmar las emociones en los personajes casi llegando a extremos de caricaturas pero sin perder la belleza y dulzura que impregna todo el comic.
Sin embargo la belleza que nos trae Mai no es la de cánones clásicos que podemos encontrar hoy en las revistas de moda. Ella nos presenta a la protagonista como una chica bajita, de origen asiático, con un cuerpo lleno de curvas pero no especialmente repartidas. Sus muslos regordetes contrastan con sus pequeños pechos y su rostro redondo siempre tiene una mueca burlona mientras fuma cigarrillos. Todo un ejemplo de mujer real y sin vergüenza de su cuerpo.
Conclusión:
En definitiva, nos encontramos ante un cómic dulce y simpático que aunque no resuelve grandes misterios ni nos trae una historia demasiado profunda, sacará más de una sonrisa a los lectores asiduos de Zidrou.