Este pasado mes de febrero, Yermo Ediciones reafirmaba el apartado histórico y de aventuras de su catálogo con la publicación de Las Crónicas de Excalibur, vol. 1: Primera Crónica, una interesante revisión del más que conocido por todos mito artúrico, que ahora aborda la BD con una adaptación al papel digna de los más loables caballeros de Camelot obra de los guiones de Jean Luc Istin y el arte de Alain Brion.
Originalmente publicado en Francia con el nombre de saga Excalibur Chroniques por Soleil, este álbum llega a nuestras tierras como un precioso cartoné en formato 31,2 x 22,5 cm. que imita a su edición original en 128 páginas a todo color que recopilan los dos primeros números editados en Francia bajo los títulos "Pendragon" y "Cernunnos".
Un volumen de estilo gaélico que salió a la venta el 27 de febrero y que promete una segunda y última entrega en septiembre de este 2015.
El nacer de un Rey.
La historia comienza en una época en la que las batallas entre los pueblos que moran Bretaña no cesan, enfrentando a sus líderes y guerreros en sanguinarios encuentros que no logran llegar a ninguna finalidad.
Preocupado por este destino, el druida Merlín recibe de manos de la Dama del Lago - encarnación de una antigua diosa - la legendaria espada Excálibur y la entrega a uno de los líderes: Uther Pendragón.
Con la condición de que la empuñe para unir a los pueblos de Bretaña y deje de lado las luchas sin sentido, el líder de los britanos decide acceder dejando a un lado su naturaleza belicosa para comenzar a abrazar a sus semejantes bajo su estandarte, dispuesto a encabezar la resistencia contra los pueblos invasores.
Una actitud que sorprende incluso al propio Merlín, el cual ve madurar a Uther, avanzando por un sendero de paz que reúne cada vez a más reyes a su lado.
Viendo en él al hombre que logrará unir a Bretaña al fin, Merlín recibe una visión que le empuja a Avalón, dónde la dama Viviana le profetiza que una mujer de esta mística tierra será quién esté al lado de Uther como del resto de reyes anteriores, para aconsejarle y darle descendencia.
Sin embargo el camino de Uther no es sencillo. Gorlois, quién ha abrazado la fe cristiana, ofrece a Uther la posibilidad de conocer y depositar su fe en el Dios único, a través de las enseñanzas de Patricio, un predicador que ha logrado que el propio guerrero de la espalda y torture a su esposa Igraine - una preciosa dama de Avalón quién ya le dio como descendencia a la pequeña e inteligente Morgana.
Una mujer que será la clave del destino del propio Uther y de Bretaña, cambiando con su aparición el discurrir de lso acontecimientos por siempre... y dirigiéndolos hacia la semilla de una futura Camelot.
Con este primer volumen de "Las crónicas de Excalibur", el guionista Jean-Luc Istin - a quién ya conocemos en nuestras tierras gracias a World War Wolves también publicada por Yermo - se atreve a reformular la leyenda artúrica comenzando desde el propio Uther Pendragón utilizando para ello ingredientes históricos y fantásticos por igual para volver a presentarnos a personajes que ya forman parte de la cultura popular como Merlín, Morgana o la espada Excalibur.
Y lo hace respetando por completo los matices que los rodéan, para adornarlos con los Pictos, la magia de Avalon e incluso la incursión del dios Cernunnos para ofrecer una historia repleta de emoción, alicientes y un ambiente de leyenda que se antoja insuperable.
Jean-Luc Istin enriquece a los personajes que aparecen en esta historia con cada viñeta, haciendoq ue ganemos respeto por Uther poco a poco, que amemos a Igraine y que finalmente le cojamos un enorme cariño a la adorable Morgana con una historia cuyos sólidos pilares son capaces de soportar todo el peso del mito.
Como digno escudero le acompaña Alain Brion empuñando unos pinceles que nos dejan estupefactos al desatar en las páginas de este álbum lo que parecen más lienzos que viñetas, añadiendo a la ya de por si rica obra de Jean-Luc Istin un valor añadido que no podemos ignorar.
Brion dota a cada personaje de personalidad propia gracias a sus trazos y a su color, el cual destaca a medida que avanza el volumen, pasando de los tonos de un atardecer de otoño a la fría mañana de invierno que podemos presenciar en las páginas de más adelante.
Sin duda, estos dos autores han logrado con la unión de sus esfuerzos plasmar la leyenda de Excalibur en estas páginas como pocos lograrían hacerlo, y dando como fruto a un álbum indispensable para todos aquellos fanáticos de la fantasía épica.