Cómic: Ralph Meyer, Frédéric Bézian y Fumio Obata invitados al "33 Salón Internacional del Cómic de Barcelona".
A falta de poco menos de un mes para que dé comienzo el Salón Internacional del Cómic de Barcelona, ECC Ediciones-Spaceman Books presentan a los tres autores que, en el primer año de Spaceman Books en el Salón, estarán representando esta propuesta editorial en el stand de ECC Ediciones: Ralph Meyer, Frédéric Bézian y Fumio Obata.
Nacido en París en 1971, Ralph Meyer fue un precoz apasionado del dibujo y las historietas. Alimentado por las bromas de Gaston el gafe y las aventuras de Blake y Mortimer, sin despreciar los problemas existenciales de los superhéroes, el descubrimiento en su adolescencia de la obra del gran Giraud/Moebius tendrá en Meyer un efecto decisivo. Deja París y acaba estudiando ilustración y cómic en Bélgica, desde donde, decidido, parte en busca de editores para sus proyectos tras su formación. No desanimado por sucesivos rechazos, en 1996 presenta su trabajo al guionista Philippe Tome, quien le propondrá una historia especialmente negra que, un año después, se edita en la forma del primer tomo de la trilogía Berceuse assassine. Entonces funda junto a otros autores el taller Parfois j'ai dur, donde nace el álbum Des lendemains sans nuages, dibujado junto a su compañero Bruno Gazzotti, sobre una historia de Fabien Vehlmann. Junto a este último lanza la serie de ciencia ficción que Spaceman Books edita en marzo de 2015: Ian. La carrera meteórica de Meyer desde entonces le ha hecho merecedor de premios como el St Michel a mejor dibujante por su obra XIII Mystery, junto a Xavier Dorison, hasta llegar al importante giro gráfico que le supuso en 2010 el libro Página negra, editado por Spaceman Books en enero de 2015. En Página negra, Meyer se enfrentó al importante reto de ambientar una historia con un trazo ligero, típico del cómic europeo, para contar luego desde dentro de esa historia, la de la reportera Kerry Stevens, la de la refugiada Afia, con un tono y unos matices completamente distintos, más realista, crudo, oscuro y personal, hasta el punto de causar la impresión de que hubiese dos dibujantes, del mismo modo que hay dos guionistas. Pero si bien cuenta con la ayuda en el color de Caroline Delabie, en Página negra sólo hay un muy creíble dibujante retratando y uniendo todas las ideas de forma impecable, concisa y clara.
Frédéric Bézian nació en 1960 en Haute-Garonne. Desde muy joven colaboró en numerosos fanzines, donde dejó claro su gusto por el universo de lo fantástico. Su trabajo autodidacta se afinó gracias al instituto Saint-Luc de Bruselas, donde siguió, de 1978 a 1981, las clases magistrales de Claude Renard y François Schuiten. En esta época publica Adieu l’émule, 12 planchas en blanco y negro en la publicación de los alumnos del taller Le Petit Neuvième Rêve n°4. En 1982 publica su primer álbum, L’Étrange Nuit de Mr. Korb, gracias a Ediciones Magic Strip, al que sigue Ginette, Martine et Josianne con Futuropolis. Entre 1983 y 1986, publicó una serie de relatos de género negro con elementos a mitad de camino entre Edgar Allan Poe,Franz Kafka y Oscar Wilde, en la revista À suivre. Estas historias serían recopiladas en el álbum Totentanz, publicado por Magic Strip. En esta prolífica época, Bézian produjo infinidad de material. En 1989, la serie Adam Sarlech llega a la prestigiosa editorial Humanoïdes Associés. Gracias a la originalidad de su universo fantástico y a la vez mórbido, Bézian logró una gran notoriedad. Trabajó durante cinco años en esta serie, no exento de baches creativos. El hecho de que se la comparase con el Sambre de Yslaire le llevó a reconstruir la serie en una trilogía, y el tercero de los libros obtuvo el premio Bloody Mary en el Festival de Angoulême de 1994. En los años noventa Bézian trabajó para numerosos editores independientes. En 1999, mientras sus libros seguían llegando, le contactaron del estudio Armateurs (productores de Kirikou, entre otras películas) para trabajar en el dibujo animado Belphégor, producción en la que acabaría ejerciendo de director artístico, pero también en los story-boards e incluso en la composición musical. El resultado: 26 episodios y buenas críticas unánimes. Entre 2000 y 2003, participa en diferentes publicaciones colectivas, revistas alemanas y japonesas, al tiempo que ilustra para el diarioLibération. Su glorioso retorno al mundo del cómic fue Ne touchez à rien, con guion de Noël Simsolo en 2004. En enero de 2006 participa en la mítica serie La Mazmorra con un episodio con guion de Sfar & Trondheim. Y llegamos así a su reencuentro con el guionista Noël Simsolo en 2014 con el aclamado Doctor Radar, que Spaceman Books editó en diciembre de 2014.
Fumio Obata es un autor de cómic cuyo trabajo e inspiración provienen de las diferencias culturales y los temas sociales que le rodean. También le gusta definirse a sí mismo como “artista visual”. Nacido en Tokio, creció con la cultura del manga y del anime de las décadas de los setenta y ochenta. Siempre orgulloso de dibujar, en el colegio todas sus libretas estaban repletas de ilustraciones y dibujos. En 1991 se mudó a Inglaterra y desde entonces ha estado viviendo en suelo británico. Estudió Ilustración en la Glasgow School of Art y cursó además un máster en Diseño y Comunicación en el Royal College of Art de Londres. Bajo la tutela de grandes tutores, Fumio decidió proseguir su carrera en el campo de la animación secuencial y el diseño, aunque siempre abierto a extender su potencial hacia una perspectiva más amplia. Así comenzó su carrera como animador, y entre 2003 y 2008 trabajó para la banda de pop Duran Duran y para Channel4, y se unió al equipo de Redkite Animations en Edimburgo en 2006. Allí realizó numerosos proyectos conjuntos con DC Thomson. Lo más importante de todas estas experiencias fue el hecho de valorar la importancia del trabajo en equipo, la estructura y la planificación (el lado práctico de la mayor industria creativa). En 2008 fue un paso más allá y permaneció en una residencia de artistas en la Cité Internationale de la Bande Dessinée et de l’Image en Angoulême, Francia. Desde entonces su relación con el comic francés y su escenario ha sido muy estrecha, hasta el punto de llevarle a elegir la novela gráfica y los cómics como su mayor reto creativo y principal ocupación. Spaceman Books publicó en febrero de 2015Casualmente, novela gráfica que resume el choque cultural de un japonés residente en Londres a través de los ojos de una protagonista femenina que afronta el desafío de volver a su Japón natal por trágicas circunstancias. La novela ha sido ya publicada nada menos que en Inglaterra, Francia, Italia y Estados Unidos. Y en todas partes la crítica ha sido unánime e igual de alentadora hacia la prometedora obra de Fumio Obata.
Nacido en París en 1971, Ralph Meyer fue un precoz apasionado del dibujo y las historietas. Alimentado por las bromas de Gaston el gafe y las aventuras de Blake y Mortimer, sin despreciar los problemas existenciales de los superhéroes, el descubrimiento en su adolescencia de la obra del gran Giraud/Moebius tendrá en Meyer un efecto decisivo. Deja París y acaba estudiando ilustración y cómic en Bélgica, desde donde, decidido, parte en busca de editores para sus proyectos tras su formación. No desanimado por sucesivos rechazos, en 1996 presenta su trabajo al guionista Philippe Tome, quien le propondrá una historia especialmente negra que, un año después, se edita en la forma del primer tomo de la trilogía Berceuse assassine. Entonces funda junto a otros autores el taller Parfois j'ai dur, donde nace el álbum Des lendemains sans nuages, dibujado junto a su compañero Bruno Gazzotti, sobre una historia de Fabien Vehlmann. Junto a este último lanza la serie de ciencia ficción que Spaceman Books edita en marzo de 2015: Ian. La carrera meteórica de Meyer desde entonces le ha hecho merecedor de premios como el St Michel a mejor dibujante por su obra XIII Mystery, junto a Xavier Dorison, hasta llegar al importante giro gráfico que le supuso en 2010 el libro Página negra, editado por Spaceman Books en enero de 2015. En Página negra, Meyer se enfrentó al importante reto de ambientar una historia con un trazo ligero, típico del cómic europeo, para contar luego desde dentro de esa historia, la de la reportera Kerry Stevens, la de la refugiada Afia, con un tono y unos matices completamente distintos, más realista, crudo, oscuro y personal, hasta el punto de causar la impresión de que hubiese dos dibujantes, del mismo modo que hay dos guionistas. Pero si bien cuenta con la ayuda en el color de Caroline Delabie, en Página negra sólo hay un muy creíble dibujante retratando y uniendo todas las ideas de forma impecable, concisa y clara.
Frédéric Bézian nació en 1960 en Haute-Garonne. Desde muy joven colaboró en numerosos fanzines, donde dejó claro su gusto por el universo de lo fantástico. Su trabajo autodidacta se afinó gracias al instituto Saint-Luc de Bruselas, donde siguió, de 1978 a 1981, las clases magistrales de Claude Renard y François Schuiten. En esta época publica Adieu l’émule, 12 planchas en blanco y negro en la publicación de los alumnos del taller Le Petit Neuvième Rêve n°4. En 1982 publica su primer álbum, L’Étrange Nuit de Mr. Korb, gracias a Ediciones Magic Strip, al que sigue Ginette, Martine et Josianne con Futuropolis. Entre 1983 y 1986, publicó una serie de relatos de género negro con elementos a mitad de camino entre Edgar Allan Poe,Franz Kafka y Oscar Wilde, en la revista À suivre. Estas historias serían recopiladas en el álbum Totentanz, publicado por Magic Strip. En esta prolífica época, Bézian produjo infinidad de material. En 1989, la serie Adam Sarlech llega a la prestigiosa editorial Humanoïdes Associés. Gracias a la originalidad de su universo fantástico y a la vez mórbido, Bézian logró una gran notoriedad. Trabajó durante cinco años en esta serie, no exento de baches creativos. El hecho de que se la comparase con el Sambre de Yslaire le llevó a reconstruir la serie en una trilogía, y el tercero de los libros obtuvo el premio Bloody Mary en el Festival de Angoulême de 1994. En los años noventa Bézian trabajó para numerosos editores independientes. En 1999, mientras sus libros seguían llegando, le contactaron del estudio Armateurs (productores de Kirikou, entre otras películas) para trabajar en el dibujo animado Belphégor, producción en la que acabaría ejerciendo de director artístico, pero también en los story-boards e incluso en la composición musical. El resultado: 26 episodios y buenas críticas unánimes. Entre 2000 y 2003, participa en diferentes publicaciones colectivas, revistas alemanas y japonesas, al tiempo que ilustra para el diarioLibération. Su glorioso retorno al mundo del cómic fue Ne touchez à rien, con guion de Noël Simsolo en 2004. En enero de 2006 participa en la mítica serie La Mazmorra con un episodio con guion de Sfar & Trondheim. Y llegamos así a su reencuentro con el guionista Noël Simsolo en 2014 con el aclamado Doctor Radar, que Spaceman Books editó en diciembre de 2014.
Fumio Obata es un autor de cómic cuyo trabajo e inspiración provienen de las diferencias culturales y los temas sociales que le rodean. También le gusta definirse a sí mismo como “artista visual”. Nacido en Tokio, creció con la cultura del manga y del anime de las décadas de los setenta y ochenta. Siempre orgulloso de dibujar, en el colegio todas sus libretas estaban repletas de ilustraciones y dibujos. En 1991 se mudó a Inglaterra y desde entonces ha estado viviendo en suelo británico. Estudió Ilustración en la Glasgow School of Art y cursó además un máster en Diseño y Comunicación en el Royal College of Art de Londres. Bajo la tutela de grandes tutores, Fumio decidió proseguir su carrera en el campo de la animación secuencial y el diseño, aunque siempre abierto a extender su potencial hacia una perspectiva más amplia. Así comenzó su carrera como animador, y entre 2003 y 2008 trabajó para la banda de pop Duran Duran y para Channel4, y se unió al equipo de Redkite Animations en Edimburgo en 2006. Allí realizó numerosos proyectos conjuntos con DC Thomson. Lo más importante de todas estas experiencias fue el hecho de valorar la importancia del trabajo en equipo, la estructura y la planificación (el lado práctico de la mayor industria creativa). En 2008 fue un paso más allá y permaneció en una residencia de artistas en la Cité Internationale de la Bande Dessinée et de l’Image en Angoulême, Francia. Desde entonces su relación con el comic francés y su escenario ha sido muy estrecha, hasta el punto de llevarle a elegir la novela gráfica y los cómics como su mayor reto creativo y principal ocupación. Spaceman Books publicó en febrero de 2015Casualmente, novela gráfica que resume el choque cultural de un japonés residente en Londres a través de los ojos de una protagonista femenina que afronta el desafío de volver a su Japón natal por trágicas circunstancias. La novela ha sido ya publicada nada menos que en Inglaterra, Francia, Italia y Estados Unidos. Y en todas partes la crítica ha sido unánime e igual de alentadora hacia la prometedora obra de Fumio Obata.