La obra de Neil Gaiman, titulada The Sandman es una serie de cómics de los más populares en su género. Comenzó a publicarse a finales de 1980 buscando romper con la concepción tradicional de los cómics a través de historias más oscuras y más relevantes.
La historia de Sandman sigue a un singular Morfeo, el Señor de los Sueños, quien pese haber sido atrapado durante 70 años logra escapar al mundo moderno vengándose de sus captores con la misión de reconstruir su reino sueño.
Sandman finalizó en 1996, pero en 1999 Neil Gaiman regresó a este mundo con Los Cazadores de Sueños, una novela en prosa estándar ilustrada por el japonés Yoshitaka Amano. Sin embargo, no fue hasta 2008, cuando para celebrar el 20 aniversario de The Sandman, P. Craig Russell adaptó Los Cazadores de Sueños como una novela gráfica en viñetas para la editorial Vértigo, recogiendo la historia en 4 capítulos, con una edición en tapa dura y con ilustraciones de Yuko Shimizu, Mike Mignola, Paul Pope y Joe Kubert.
Así pues, Los cazadores de Sueños en versión novela gráfica es lo que hoy tenemos en nuestras manos gracias a ECC Ediciones, una reedición de la clásica novela magníficamente ilustrada cuyo eje central es el amor entre una hermosa kitsune o zorra y un monje budista. Dicho esto, conozcamos un poco la historia.
El protagonista en este cuento de aires japoneses es un joven monje que se encarga el solo de un
pequeño templo. Un día pasan por allí una zorra y un tejón, y deciden hacer una apuesta sobre quién de los dos podrá echar al monje, quedándose así el tempo como un nuevo hogar. Usando sus poderes de transformación, tanto la zorra como el tejón tratan de engañar al joven monje transformándose en humanos pero fallan miserablemente. Sin embargo la zorrita es suficientemente gentil con el monje y este le permite permanecer cerca del templo.
Lo que el no sabe es que en el corto periodo de tiempo en que la zorrita fue una bella joven, se enamoro de él.
Pero entonces uno de esos días que la zorra correteaba de noche al rededor del templo escucha a unos pequeños diablillos hablando sobre asesinar al monje. Y es que su maestro, el Onmoyoji, una especie de sacerdote con bastante poder místico, vive en el miedo perpetuo, pero si alguien o algo consigue matar al joven monje sin dolor, es decir, en sueños, el Onmoyoji será libre de su miedo y podrá ser feliz
Sin embargo la zorrita no tiene intención de dejar que nadie mate a su amado, por lo que decide aventurarse en el mundo de lo onírico, cayendo en un profundo coma donde podrá pedirle ayuda del rey de los sueños, sin embargo, como todo, la vida del monje tiene un precio ...
Como se puede apreciar, la historia tiene varios paralelismos con la leyenda de Orfeo, a excepción de que no es la tierra de los muertos si no la de los sueños, donde nos encontraremos con la aparición estelar de Sandman, siempre necesaria, ya sea con una forma antropomórfica o mas bien animal.
A su vez, también muestran dos caras diferentes sobre el amor que se procesan los protagonistas, con el amor de la zorrita, mas salvaje y apasionado, mientras que en el lado opuesto está el del monje, quien gracias a su pasión por los animales y a su mente casta encuentra el amor mas romántico y tierno.
También se hace muy notable el giro hacia una tendencia más oscura que toma la historia en el último cuarto, sobretodo en contraposición con lo alegre he inocente que había sido hasta ahora gracias a la aparición de los animales al inicio del cuento, elemento característico de las fabulas infantiles al adquirir forma humana.
En el apartado gráfico es difícil no tomar en consideración las imágenes exquisitas donde proliferan las hojas de arce y las golondrinas en el cielo, representaciones clásicas de la cultura asiáticas, todas ellas coloreadas con tonos apagados y suaves, junto con fondos de lo mas elaborado, consiguiendo así unas verdaderas obras de arte de lo mas exótico.
La idea del mundo realista que se plasma en el día a día se ve totalmente modificada al entrar en el mundo de los sueños, donde el dibujante se toma mas libertades creativas incluyendo páramos de hueso, dragones de fuego o casas sobre las nubes, explotando así la imaginación y dando rienda suelta a las filigranas artísticas.
Mención especial a la aparición humana de Sandman, tal y como lo recordamos pero adaptado a la cultura asiática en su vestuario, luciendo así trajes mas tradicionales con estampados de lo mas detallados
En conclusión, esta es una excelente historia que no requiere ningún conocimiento del universo de Sandman como tal para llega a disfrutarla. Es sencilla y auto-conclusiva, lo cual se agradece al poder tenerlo como volumen extra en la estantería.
Además es un buen gancho para atraer al publico a la historia original de Sandman, consiguiendo así nuevos lectores para la serie regular, mientras que a la vez cuenta con algunos huevos de pascua que los lectores mas habidos y fans del cómic original agradecerán.