Hoy traemos otra reseña de uno de nuestros clásicos habituales, el Número 5 de Fabulosas, titulado, "Fabulosas: De ratones y hombres" protagonizado por la espía Cenicienta, agente secreto de Villa Fabula. Cómic editado por ECC Ediciones con su habitual formato de rústica, con 136 páginas todas ellas a color. Esta compuesto de los números americanos originales que van del 21 a 26 USA.
En esta ocasión le han dado vida al cómic Marc Andreyko con sus guiones y Shawn McManus con su dibujo. Para quien no los conozca, Marc Andreyko es un conocido guionista dentro de la línea de DC Comic como autor de varias de las obras de Manhunter, así como algunas de Batman. Mientras que Shawn McManus se ha movido muchísimo como dibujante, saltando desde los cómic de DC, pasando por Vértigo donde ha trabajando tanto en Fabulas como en Fabulosas, así como en Image y Marvel.
Antes de nada comentar que este cómic tiene lugar después de los hechos sucedidos en la línea regular de su serie hermana Fabulas, saga de "Camelot" números del 130 al 137 de USA.
Por suerte la narración de la historia es sencilla y el argumento no tiene demasiadas complicaciones por lo que aunque no se haya leído el cómic de fabulas al que hacen referencia, todos los aspectos básicos se entiendes bien gracias al contexto.
Argumento:

Mientras tanto, en la actualidad Blancanieves les está leyendo a sus hijos la historia de un joven mago en una escuela de magia y hechicería (un pequeño guiño al ahora ya clásico "Harry Potter") cuando un comando de ratas asalta la casa. Esto podría no suponer nigua problema si los roedores no midieran metro y medio, caminan sobre dos patas y llevan toda clase de armas.
Por suerte Blancanieves es diestra con las peleas y sale sin un solo rasguño, ni ella ni sus cachorros, pero una cosa no quita la otra, otro atentado contra su vida se ha hecho, por lo que solo puede llamar a una persona, la fuerza policial femenina mas sutil de Villa Fábula, Cenicienta.
Siguiendo el rastro, la espía emprenderá una odisea internacional que la obligará a enfrentarse con un oscuro episodio de su pasado que involucra a su Hada Madrina, mientras pasea por los amplios salones del templo de las ratas en Deshnok o por los rincones más sórdidos del Barrio Rojo de Ámsterdam. Todo ello para intentar resolver ¿Quien quiere matar a blancanieves?
La historia, pues, se debate entre ser un thriller de espionaje y una película de acción cargada con escenas trepidantes. Su ritmo errático se va ajustando conforme Cenicienta sigue las pistas para resolver el misterio, por lo que se desarrolla de un modo bastante natural y cautivante, consiguiendo que el lector intente a su vez resolver el misterio con los datos aportados.
Justo en mitad del cómic, y dado que las pistas que sigue Cenicienta van desvaneciéndose da la sensación de que se intenta abarcar mucho movimiento con pocas viñetas, sin embargo, pese que la historia va a ritmo bastante rápido no se ve perjudicado por ello. Básicamente el cómic se lee como si fuera una película de James Bond, con emoción, acción, lugares exóticos, y (por supuesto) romances.

En el punto opuesto se encuentran las fabulas animales a las que consigue dotar de expresiones y características, aunque menos humanas, si mas adorables y divertidas.
Todas ellas tienen su propia personalidad conseguida gracias a una sonrisa, una determinada postura o simplemente a través del lenguaje corporal. Evidentemente en esta edición los ratones tienen extremo protagonismo y por lo tanto son los mejor representados
El guión de Andreyko tiene un excelente ritmo y un buen diálogo, sin embargo, el guión tiene partes que no se sostienen. En las primeras viñetas que aparece cenicienta se intenta emular a Scarlett Johansson en el papel de la Viuda Negra en "Los Vengadores". En lencería y atada a una silla por unos malvados/trolls en este caso, pero llevado a la practica estos elementos no son importantes y hacen desmerecer la obra. Toda la trama de esclavitud sexual se siente viciada y pesada, como intentando proporcionar una introducción dramática a Cenicienta cuando ya sabemos como se las gasta nuestra espía. Es divertido ver a Cenicienta a romper algunas narices, pero también se nota algo torpe.
Similar es este efecto cuando avanzada la historia, las lineas que sigue nuestra protagonista para resolver el caso rapidamente se cortan y aparecen "por casualidad" nueva pistas que la llevan a buen puerto. Se nota quizás demasiado oportunista, sin darle oportunidad a Cenicienta de valerse de sus dotes de detective y dándoselo todo hecho.
El Arte de McManus es seguro y lo suficientemente magistral para suavizar los defectos que encontramos en la obra. Hay un excelente sentido de la forma y la profundidad en sus fondos, con detalles selectivos, como la escena de Blancanieves leyéndoles Harry Potter a sus hijos y una composición equilibrada, buscando llenar las viñetas sin saturarlas.
A su vez la paleta de colores cálidos y apagados de Lee Loughridge funciona bien con línea de trabajo de McManus, y la coloración se siente especialmente bien hecha.

Sin embargo, aunque los personajes están muy bien realizados, y tienen personalidades propias que se reflejan en el dibujo y en la pose de cada uno, algunas caras extrañas de las protagonistas, sobretodo de Cenicienta, hacen que baje un poco el nivel y no sea del todo ideal.
En conclusión, este divertido y trepidante cómic es bastante fácil de leer y resulta muy divertido si eres fans de las películas mas clásicas de James Bond. Como hemos mencionado cuenta con algunos defectos que son fácilmente pasables, por lo que estos no tienen porque suponer un impedimento en el momento de decidirse a leerlo.
Al recopilar toda la historia en un solo volumen es autoconclusivo y ideal para los fans de la espía mas sexy dentro de los cuentos, nuestra querida Cenicienta.
Al recopilar toda la historia en un solo volumen es autoconclusivo y ideal para los fans de la espía mas sexy dentro de los cuentos, nuestra querida Cenicienta.