Recopilado en un cartoné de 104 páginas a todo color, Steven Grant (2 Guns, Punisher: Círculo de Sangre) nos trae su adaptación del guión original que Frank Miller le dió a Hollywood para que estos lo destriparan brutalmente para dar cábida a su terrible y odiada Robocop 3.
Ahora gracias a Aleta Ediciones nos podemos permitir el disfrutar de la obra de Frank Miller y del querido Alex Murphy con este cierre al arco de Último Asalto; una trama que nos trae todo lo que esperamos de Robocop:
Brutalidad, sangre y fuego.
Con el excelente dibujo de Korkut Öztekin que con un trazo agresivo ilustra las páginas con la personalidad que necesitaban, dotando a Robocop de ese toque oscuro y desagradable que se ganó a toda su audiencia... Ese aspecto de máquina brusca de diseño tosco que trata de ejercer sus deberes de policia mientras se define entre máquina, cadáver y humano a si mismo.
Fans de Robocop, ya estáis tardando.
La OCP se ha puesto más dura que nunca con su proyecto de desahuciar a costa de sus vidas a los habitantes de Detroit, y para ello se embarcan en la caza definitiva de su máximo protector, Robocop.
Este a su vez, es ayudado por Marie, una auténtica fan con las habilidades necesarias para repararle... y no solo eso. Los sentimientos de Marie van más allá de el interés por un desarrollo tecnológico como el que implementa a Robocop.
Ella ama a la máquina, y ama a Alex Murphy, algo que va mucho más allá de lo que nuestro protagonista había obtenido hasta ahora. Y frente al amor de Marie, Alex re-descubre algo en su interior, una nueva chispa que está incluso por encima de su programación.
Sin embargo, la misteriosa corporación japonesa que le da incansable caza envía a sus asesinos una vez más, y en esta ocasión se trata de un maldito ejercito.
Robocop se ve derrotado, desmembrado y, Marie, es ejecutada ante sus ojos.
Una escena que viene acompañada de como al agente le extirpan el corazón en una cruel metáfora.
¿Podrá el agente de policía definitivo proteger Detroit de la OCP?
¿Será su alianza con Marie capaz de detener la locura de Faxx?
Toda una conclusión para la bestial secuela de Frank Miller para la saga de Robocop, que al fin podemos disfrutar los fans como es debido, sin violaciones mentales por culpa de Hollywood, sin censura, sin contemplaciones...
Una obra de auténtico fanatismo a Alex Murphy donde podemos verle evolucionar como personaje, despertando unos sentimientos que le llevarán a convertirse en un auténtico ángel vengador... una escena bíblica de varias páginas en las que vemos como Robocop pasa de la caída a la crucifixión y, tras su martirio, regresar para convertir a sus enemigos en pulpa sanguinolienta.
Justo lo que necesitábamos, joder.
