Wargames: Behemoth of Decay (review) [Titan-Forge].

¡Muy buenas a todos!
Hoy tengo el placer de traeros nuestra primera review de una miniatura de Titan-forge, unos chicos dedicados al diseño, escultura y casteo de miniaturas que llevan en activo desde el 2011. En su página web podemos encontrar su rango de miniaturas, que poco a poco ha ido creciendo con algunas piezas realmente alucinantes.

Hoy en concreto os traemos su Behemoth of Decay, una criatura monstruosa bastante grande de su linea de demonios de Daemonic Kingdom (Fantasy), esculpida en resina por Sławek Kościukiewicz.
Lo primero que nos impacta al coger un modelo de Titan-forge es su embalaje. Se nos presentan en una caja de cartón que por un lado muestra una pegatina con su logo, una imagen de la miniatura y algunos detalles de la misma, y por el otro plastificada con una impresión sobre el mismo forro del diseño de la miniatura, algo que nunca he visto en otra miniatura y que realmente le da un aspecto bastante único e incluso lujoso.

Veamos que tenemos dentro.

Encontramos muy bien situada entre esponjas para su transporte, una bolsa repleta con las piezas de nuestro Behemoth. ¡Veamoslas en detalle!

Como podemos ver el set de resina para nuestro monstruo de la decadencia incluye: un cuerpo, un brazo derecho con espada de plaga, un brazo izquierdo, un brazo izquierdo para ponerle escudo, un escudo, una hombrera, 3 cabezas diferentes, dos alas y una peana cuadrada escénica de 50x50 mm.

El cuerpo como podemos ver, es rechoncho, muy ancho en el pecho y con unas patas muy pequeñitas. Podemos apreciar en su torso que la musculatura está muy bien definida, rompiendo un poco con los clásicos demonios de plaga a los que estamos acostumbrados, pero aun así sin olvidarse de su alineación: surgiendo de entre sus músculos podemos ver la podredumbre en forma de golosos gusanos que asoman mientras se dan su festín con la carne llenas de pústulas del monstruo. Su espalda sobresale por encima de sus hombros, dándole un aspecto encorvado, que sumado a sus piernas cortas le da un aspecto de troll que me encanta. Sus pies son más bien unas pezuñas, pequeños en relación a su cuerpo.

Podemos ver que va vestido con una armadura oxidada muy de gladiador, la cual está repleta de detalles. No solo la han esculpido poroso a un nivel al que, sin pintarla, ya sabemos que está totalmente echada a perder, si no que está abarrotada de trofeos, como manos podridas y cabezas, mimadas hasta el último detalle.

El brazo derecho porta un cuchillo curvo oxidado bastante grande, que empuña de manera inversa. Su mano al igual que sus pezuñas solo tiene dos dedos, y se presenta protejido por un avambrazo igual de podrido que el resto de su armadura, atravesado por cuernos que emergen del cuerpo del Behemoth. En la parte de su hombro, podemos ver más de nuestros asquerosos gusanos, dándose el festín... unos detalles muy puntillosos que siguen aumentando la calidad de la miniatura.

Como brazo izquierdo, Titan-Forge nos ofrece dos opciones. Aunque parecen muy parecidas, la diferencia radica en que una está preparada para ponerle escudo y la otra no. Los dos, al igual que el brazo derecho, son bastante musculosos, con su piel corroida y protegidos por más armadura oxidada. ¡Atención a la precisión del esculpido!

La cabeza también nos muestran varias opciones. Dos de ellas nos muestra rostros bastante clásicos de demonio de la podredumbre, una más ancha y con más detalles muy al estilo Diablo y otra más sencilla (que nos recuerda a un orko). Finalmente tenemos una ciclopea que porta un yelmo a juego con la armadura, en metal oxidado y poroso. Las tres cabezas tienen bien definido cada rasgo, desde cada diente a la lengua, las pustulas, etc.

Llegó el turno de una de mis partes preferidas del Behemoth of Decay, sus alas.
Las alas, similares a las de un murciélago, son gigantes en comparación con el resto del cuerpo, lo cual es simplemente correcto. Estamos acostumbrados a ver monstruos con alas ridículamente pequeñas, cuando las criaturas de la naturaleza nos han demostrado que la envergadura de las alas para poder alzar el vuelo suele ser bastante más grande que la del cuerpo. Así pues, las alas del Behemoth igualan y superan en envergadura a su cuerpo principal, extendidas a ambos lados de su cuerpo para darle un aspecto simplemente majestuoso.
Como no podía ser de otra forma, las alas están "arruinadas", completamente desgarradas y llenas de pus, estriadas y con unas garras enormes al final de sus falanges.

Añadidas a estas piezas encontramos dos opciones más, la hombrera y el escudo. Una vez más encontramos que el escultor ha definido el óxido y las partes carcomidas en estas dos opciones para nuestro Behemoth, que podemos utilizar o no. A destacar el parásito que emerge del escudo y los pinchos que atraviesan la hombrera, como en el resto de su armadura.

Finalmente, tenemos la peana de 50x50mm. Hasta en esto se han esmerado los chicos de Titan-forge, podemos ver la peana llena de arena, con unas rocas surgiendo en todas direcciones como si nuestro monstruo acabara de aterrizar, un esqueleto humano medio enterrado y un par de sapitos de la decadencia trepando.

Bien, ya hemos investigado cada una de las partes de nuestra miniatura... ¡así que ahora toca disfrutarla!

He de decir que antes de empezar a montar a Behemoth, tenía mis serias dudas sobre esos pequeños pies como puntos de apoyo en una peana escénica sin ningún lugar en especial donde anclarlo. Sin embargo, con un poco de pegamento de contacto estandard (aka super glue de los chinos) las dos piezas de resina se quedarón fijadas sin problema.

Con este primer paso ya avanzado, pasamos al brazo izquierdo, que en mi caso he seleccionado el que no porta escudo. El brazo entra como anillo al dedo a su posición, que ya viene pre-definida, con sus músculos encajando hasta el punto en que parece que nunca fueron dos piezas distintas.

Con el brazo derecho, tenemos el mismo efecto. Una gota de pegamento y queda en su sitio casi de forma instantánea. A estas alturas podemos apreciar que nuestro monstruo está caminando hacia delante en una pose imparable y bastante imponente, con el cuerpo echado hacia delante y sus brazos hacia atrás.

 Ha llegado el turno de coronar a nuestro demonio con una de las cabezas. La elección es difícil, pero me decanto por la menos "clásica", quedándome con la ciclopea con yelmo, que le da un aspecto a lo monstruo de God of War que me encanta. Una gota de pegamento, y parece que siempre haya estado allí.

Y ahora al fin, le toca el turno a las alas. A diferencia de las otras partes, colocar las alas si me resulto un poco más complicado, siendo algo difícil que queden como algo que "ya estaba allí". Después de varias pruebas con ambas finalmente logré fijarlas en su sitio. Sorprendentemente, a pesar de lo grandes que son no desequilibran a nuestro demonio para nada.

Así que finalmente, con las alas puestas, ya hemos terminado al Behemoth of Decay.

Conclusiones: El trabajo de Titan-forge es simplemente excelente. El nivel de detalle, las proporciones de la miniatura y su equilibrio son definitivamente profesionales, aportándonos uno de los demonios de la podredumbre más espectaculares que he visto, lista para lucirla con ganas y asustar a vuestros enemigos en vuestras partidas. Las piezas encajan perfectamente (a pesar de mi pelea con las alas), así que además es sencillo montarlo.

Podéis adquirirlo aquí por 35 €.