Cine: Ted (2012) review

Recientemente pude ver Ted del director Seth MacFarlane, el cual para los que no tienen ni idea de quien es, es el creador de Padre de Familia (Family Guy). A muchos puede echarles para atrás esto debido al humor absurdo que suele emplear Seth en su serie, pero por suerte en Ted esto está "un poco" más controlado. Tampoco mucho, pero lo suficiente.

Ted es la historia de John Bennett, un niño que no tenía amigos en el colegio. Una Navidad, sus padres le regalaron un gigantesco oso de peluche, pidió un deseo que hizo que Ted se convirtiese en un peluche con vida y aquí es donde comienza todo.

Ted es el mejor amigo de John (Mark Wahlberg) y este, pese a tener ya treinta y tantos y vivir con Lori (Mila Kunis), la novia perfecta, no puede separarse de su peluche, el cual además ha crecido con él convirtiendose en el típico adulto solterón. Y como tres son multitud cuando la amistad se mete en medio de una pareja empiezan los problemas. Sobre todo cuando roza ya lo surreal como cuando hay una tormenta y se meten los dos en la cama de matrimonio muertos de miedo con los truenos, bajo la mirada estupefacta de Lori o las fiestas con Flash Gordon que no acaban muy bien.


Se trata de una película que contiene juerga, pasotes de drogas, chonis y todas esas cosas que molan mogollón, como dice el cartel de la película.

Seamos claros, si no te gusta el humor absurdo y soez, esta no es tu película. Si no es así, la película es ideal, con chistes subidos de tono que incluyen sexo y drogas y un montón de cafradas que terminan arrancándote una carcajada quieras o no.

La actuación de los protagonistas no destaca mayormente, es correcta pero los personajes no le dan mucha emoción a la cosa, aunque seamos sinceros, esto no tiene nada que ver con la finalidad de la película. Los movimientos de Ted fueron realizados con la técnica “motion-capture” (o captura de movimiento), haciendo que todos los gestos y expresiones faciales del peluche fueran humanizados al 100%.

En general es una película cómica, con un mensaje de fondo que llegará a muchos y a otros no tanto. Los chistes y los gags hacen referencias ochenteras sin parar, haciendo que los jóvenes adultos – treintañeros como el protagonista, o no- sean el público que más se divertirá con la cinta.

Desde mi perspectiva, es recomendable, tal vez no será una de las mejores cintas del año, pero definitivamente algo memorable que formará parte del tema de conversación en más de alguna mesa.