Título original: Akmareul boatda 악마를 보았다
Año: 2010.
País: Corea del Sur.
Duración: 141 min.
Géneros:
Thriller.
Director:
Jee-woon Kim.
Guionista:
Hoon-jung Park.
Actores: Byung-hun
Lee, Min-sik Choi, Gook-hwan Jeon, entre otros…
El cine coreano, ese gran desconocido. Si sabes un poco de
que va el tema, sabrás que además de cierto cantante con gafas de dudoso gusto
estético, Corea nos aporta cine de muy buena calidad. Ese tipo de películas que
no verías con tus padres ni comiendo cualquiera cosa susceptible de ser
vomitada, como Sympathy for Lady Vengeance y otras del palo… Pues qué equivocados estáis, Encontré
al Diablo es un PELICULÓN, algo larga eso si.
Como todo lo que me dedico a comentar, la película tiene sus momentos chungos pero nada que la haga desmerecer el apelativo de buen film. Un ejercicio de venganza de principio a fin, una venganza de las buenas que nos hace recordar al machote de Steven Seagal, casi pude verlo repartiendo hostias por toda Corea con lágrimas en mis ojos por la ilusión. Y es que el argumento de la película es simple como el mecanismo de un botijo, pero efectivo:
"Kyung-chul es un psicópata peligroso que mata por placer y
que ha cometido varios asesinatos con unos métodos diabólicos difíciles de
imaginar. Sus víctimas son chicas jóvenes. La policía lleva tiempo intentando
capturarlo. Un día, aparece asesinada la hija de un jefe de policía retirado.
El novio de la chica, un agente secreto, jura vengarse."
¿Qué sacamos en claro de esta sinopsis? El amigo psicópata se ha cargado a la chica equivocada y se va a cagar por ello.
Aquí foto del asesino campeando en una casa random, la cámara le quiere
Un argumento del montón de entrada y digno de una película ochentera pero explotado magistralmente por el director. Se crea una atmósfera de "la que se va a liar" y de "no se qué cojones está pasando ahora mismo" que te lleva a un mágico viaje hacia las mentes de un asesino psicópata y de su contrapartida, el novio vengativo agente secreto superbadass.
Papelón de los dos actores, tanto el psicópata (Min-sik Choi) como el novio de la chica muerta, de nombre
Kim Soo-hyeon ( Byung-hun Lee). Tanto uno como otro, son muy creíbles en sus expresiones y su forma de hacer las cosas, la cara de loco la tienen muy conseguida y hacen que te quedes absorto frente a la pantalla.
A riesgo de reventaros la película os diré que el calvario que pasa el bueno de Kyung-chul es digno de mención y también hay que tener en cuenta la degradación que sufre el co-protagonista en su venganza, todo muy kármico y sangriento.
Perdona, ¿el baño de Pablito?
Si de algo peca la película, es de su alta duración, podrían haberla acortado un poco saltándose algunas partes o incluso cambiándolas por otras pero nada que sea como para calificarla de bodrio infumable.
En definitiva, una gran película con momentos memorables, gore en su justa medida y unas cuantas hostias finas que te hacen alegrarte de no ser el tío que las recibe.
Mención especial a la inutilidad de la policía coreana, más inútil que una aspirina para curar el sida.
Puntuación: 5/5.