Sympathy for Mr. Vengeance (복수는 나의 것) es una película de origen surcoreano del director Chan-wook Park presentada en 2002, y es la primera parte (cronológicamente) de la "Trilogía de la venganza", cuyo film más famoso es la mítica "Old Boy" y que pudimos ver en una sesión de cine hace unos días.
Ryu es un joven sordomudo, cuya única familia es su hermana, una joven que necesita con urgencia un transplante de riñón muy caro, pero lamentablemente no cuentan con ese dinero. Para conseguirlo Ryu y su novia terrorista planean el secuestro de la hija de un importante hombre de negocios. Pero lo que no habían previsto eran las fatales consecuencias, que los llevan a una espiral de Venganza de lo más rebuscada.
La forma de contar la historia es la que lleva funcionando desde hace miles de años: afrenta y venganza. Sólo hay un personaje en toda la película del que puedes decir que es buena persona: Yu-Sun, la hija de Park Dong-Jin. El resto, desde el más protagonista hasta el secundario que sólo tiene una línea de diálogo, hace algo que provoca una reacción en los demás personajes (algo tan simple como quitar una pegatina y que entren dos tíos a volver a llenar la pared de pegatinas). Esto es una constante en toda la película y una buena metáfora de lo que es el mundo.
Desde luego esta película no es Old Boy, pero se pueden notar los tintes tanto de su director como de su nacionalidad.
La película en si misma tiene dos partes diferenciadas... la primera nos cuenta la historia de Ryu y su secuestro y la segunda la mencionada espiral de venganza que se inicia cuando el padre de la secuestrada toma el protagonismo.
La película se puede hacer larga ya que su ritmo no es muy ajetreado que digamos, aun estando salpicada de escenas de sexo y violencia, pero merece la pena verla solo por ser participe de la trilogía de Old Boy.