Buenos días a todos,
hoy voy ha hablaros sobre una conversión que hace muuucho tiempo tenía ganas de intentar, y de hecho el principal motivo por el que comencé un ejercito de Tiránidos de Warhammer 40K: Sarah Kerrigan.
Aquellos que hayáis jugado a la saga de videojuegos de Blizzard, Starcraft, sabréis de quien estoy hablando. Una psíquica convertida por una raza alienígena (que obviamente homenajea a Alien de Ridley Scott y probablemente a los propios Tiránidos de Games Workshop) en su Reina de Espadas, mutada en un híbrido de Zerg (la raza en si misma) y humana, creando una especie de reina sexy a la vez que bizarra (y uno de los villanos del juego).
El diseño de Kerrigan siempre me ha encantado, y encontrando los claros paralelismos entre los Zerg de Blizzard y los Tiránidos de Games Workshop me pregunte... ¿Por qué no crear una Reina de Espadas para mi propio enjambre?
Y ahí quedó la idea... una conversión a largo plazo mientras iba adquiriendo bestias para mi enjambre Leviatán y al mismo tiempo las piezas para construir a Kerrigan.
Bien, finalmente me alegra poder mostrar los resultados, por lo que os explicaré todo el proceso.
REGLAS: Lo primero era la plantearme quién era Kerrigan en mi ejercito, para saber con que reglas utilizarla. Tenía diversas opciones, pero finalmente me decanté por la Maldición de Malan'Tai. El motivo es que en lugar de CG ocupa un slot de Elite (preferible en mi planteamiento), que no tiene atributos de Criatura Monstruosa (después de todo Kerrigan tiene el físico de una mujer) y su peana es de "solo" 40mm, ya que en el juego se trataría de una especie de Zoantropo, frente a los 60mm. que sería un Tirano de Enjambre (recordad que aun así es más grande que la infantería, que en el juego usa peanas de 25mm.)
Pero sobre todo, se trata de que la Maldición de Malan'Tai es un monstruo Psíquico principalmente, que es la mayor faceta de Sarah.
Bien, ahora ya sé como jugarla... vamos con la conversión.
PIEZAS: Lo primero que necesitaba Kerrigan es un cuerpo. Estuve barajando varias posibilidades, pero finalmente encontré en Maelstrom Games "Vanys, Dark Elf Blood Priestess" por el precio de 8,09 Libras, que se acercaba a lo que estaba buscando: Una miniatura de mujer bien esculpida en una pose erguida, con el pelo largo (a ser posible en trenzas o rastas) y que fuese prácticamente desnuda o marcando notablemente sus atributos (pecho y trasero).
Pero aun necesitaba algo más... unas alas atrofiadas, signo característico de Kerrigan. Traté de encontrar unas de hueso, pero solían ser gigantes para una miniatura femenina de 30mm. Finalmente encontre algo lo suficientemente aproximado en ebay: Un par de alas pequeñas de Vargheist, del ejercito de Condes Vampiro de Warhammer Fantasy. Me salieron algo caras (unos 4 €), pero era mejor que adquirir la miniatura completa.
Con esto ya adquirido, necesitaba algunos detalles. Los Zerg se caracterizan por modificar el terreno sobre el que se asientan, y quería representa esto; quería que se pudiera ver como Kerrigan mutaba el mundo bajo sus pies, convirtiéndolo en su arma.
Tomé una peana de 40mm. y comencé a escenificarla con algunos restos de Tiránidos como caparazones o chimeneas de las armaduras de quitina y con un detalle adicional, dos tentáculos de Venóntropo que salían del suelo, atacando a sus enemigos.
Y con esto, ya tenía todo lo que necesitaba para trabajar...
LA CONVERSIÓN: La peana, aun tratándose de un detalle fundamental, era mi menor preocupación. Tenía esa miniatura de elfa oscura y un montón de trabajo ha hacer. Primero, con una cuchilla de modelismo comencé a eliminar (cortando y rascando) los detalles que no necesitaba: su corona, su lanza, el collar y el taparrabos. Esto podía acabar en desastre total, pero con paciencia y una posterior lija quedo con su frente limpia, sin arma y sin ropa sobrante.
hoy voy ha hablaros sobre una conversión que hace muuucho tiempo tenía ganas de intentar, y de hecho el principal motivo por el que comencé un ejercito de Tiránidos de Warhammer 40K: Sarah Kerrigan.
Aquellos que hayáis jugado a la saga de videojuegos de Blizzard, Starcraft, sabréis de quien estoy hablando. Una psíquica convertida por una raza alienígena (que obviamente homenajea a Alien de Ridley Scott y probablemente a los propios Tiránidos de Games Workshop) en su Reina de Espadas, mutada en un híbrido de Zerg (la raza en si misma) y humana, creando una especie de reina sexy a la vez que bizarra (y uno de los villanos del juego).
El diseño de Kerrigan siempre me ha encantado, y encontrando los claros paralelismos entre los Zerg de Blizzard y los Tiránidos de Games Workshop me pregunte... ¿Por qué no crear una Reina de Espadas para mi propio enjambre?
Y ahí quedó la idea... una conversión a largo plazo mientras iba adquiriendo bestias para mi enjambre Leviatán y al mismo tiempo las piezas para construir a Kerrigan.
Bien, finalmente me alegra poder mostrar los resultados, por lo que os explicaré todo el proceso.
REGLAS: Lo primero era la plantearme quién era Kerrigan en mi ejercito, para saber con que reglas utilizarla. Tenía diversas opciones, pero finalmente me decanté por la Maldición de Malan'Tai. El motivo es que en lugar de CG ocupa un slot de Elite (preferible en mi planteamiento), que no tiene atributos de Criatura Monstruosa (después de todo Kerrigan tiene el físico de una mujer) y su peana es de "solo" 40mm, ya que en el juego se trataría de una especie de Zoantropo, frente a los 60mm. que sería un Tirano de Enjambre (recordad que aun así es más grande que la infantería, que en el juego usa peanas de 25mm.)
Pero sobre todo, se trata de que la Maldición de Malan'Tai es un monstruo Psíquico principalmente, que es la mayor faceta de Sarah.
Bien, ahora ya sé como jugarla... vamos con la conversión.
PIEZAS: Lo primero que necesitaba Kerrigan es un cuerpo. Estuve barajando varias posibilidades, pero finalmente encontré en Maelstrom Games "Vanys, Dark Elf Blood Priestess" por el precio de 8,09 Libras, que se acercaba a lo que estaba buscando: Una miniatura de mujer bien esculpida en una pose erguida, con el pelo largo (a ser posible en trenzas o rastas) y que fuese prácticamente desnuda o marcando notablemente sus atributos (pecho y trasero).
Pero aun necesitaba algo más... unas alas atrofiadas, signo característico de Kerrigan. Traté de encontrar unas de hueso, pero solían ser gigantes para una miniatura femenina de 30mm. Finalmente encontre algo lo suficientemente aproximado en ebay: Un par de alas pequeñas de Vargheist, del ejercito de Condes Vampiro de Warhammer Fantasy. Me salieron algo caras (unos 4 €), pero era mejor que adquirir la miniatura completa.
Con esto ya adquirido, necesitaba algunos detalles. Los Zerg se caracterizan por modificar el terreno sobre el que se asientan, y quería representa esto; quería que se pudiera ver como Kerrigan mutaba el mundo bajo sus pies, convirtiéndolo en su arma.
Tomé una peana de 40mm. y comencé a escenificarla con algunos restos de Tiránidos como caparazones o chimeneas de las armaduras de quitina y con un detalle adicional, dos tentáculos de Venóntropo que salían del suelo, atacando a sus enemigos.
LA CONVERSIÓN: La peana, aun tratándose de un detalle fundamental, era mi menor preocupación. Tenía esa miniatura de elfa oscura y un montón de trabajo ha hacer. Primero, con una cuchilla de modelismo comencé a eliminar (cortando y rascando) los detalles que no necesitaba: su corona, su lanza, el collar y el taparrabos. Esto podía acabar en desastre total, pero con paciencia y una posterior lija quedo con su frente limpia, sin arma y sin ropa sobrante.
A continuación empecé con la masilla, rellenando algunos huecos desastrosos que había hecho con la masilla y repoblando la frente y entrepierna de la elfa ahora que había lijado la misma para quitar la corona y el taparrabos. Para ello usé Tamiya Epoxy Putty, una masilla más que buena para su precio.
En la frente además hice un poco más de trabajo, creando nuevos pelos-tentáculos para que se pareciera más a Kerrigan, y a continuación pasé a sus piernas y muslos para crear algunas escapas saliendo en forma de púas y aristas, dándole un toque alienígena.
Con estos cambios realizados, puse algo más de masilla para fijar las alas a su espalda y finalmente la coloque sobre la peana que había creado previamente... obteniendo al fin una verdadera vista de hacia donde estaban apuntando las cosas. Algo bastante más esperanzador que lo que tenía al principio.
Hecho esto, solo quedaba la parte del pintado, que supuso algo realmente complicado y de lo cual por desgracia no he podido realizar un reportaje fotográfico. Debido a que yo uso el esquema de colores de la Flota Enjambre Leviathan, debía aplicar una serie de modificaciones al esquema de color básico de Kerrigan, buscando hacer algo lo más parecido posible.
Comencé con una imprimación blanca seguida de un lavado de tinta purpura para la base de la miniatura y a partir de ahí comencé a hacer pruebas has llegar al punto que buscaba: algo sexy y bizarro a la vez.
El resultado final difiere de mi idea inicial, pero aquí os dejo unas fotos de calidad media del resultado final para que deis vuestra propia opinión.
¡Esto es todo de momento! Con vosotros, mi Kerrigan, Queen os Spades: