Silent Hill Downpour review: Boogeyman is coming.


Silent Hill Downpour nos llegaba el pasado Marzo a Playstation 3 y Xbox 360 como la octava entrega de la saga y un saco de promesas, como la de Shinji Hirano, presidente de Konami Digital Entertainment: «En honor a la historia y fieles seguidores de Silent Hill, estamos trabajando duro para construir un juego de próxima generación de terror que realmente merezcan los fans».

Esto no era poco, ya que las últimas entregas habían dejado un sabor bastante agridulce y decepcionante en los gamers en general y en especial a los fans de la saga. Además, considerando que casi todos sus componentes principales se habían largado para montar SUDA51 no es que la cosa augurase nada bueno.

Finalmente he podido jugarlo así que me tomaré la libertad de dar algunas impresiones, buenas y malas, sobre mi experiencia.


Al juego le cuesta entrar. Recuerdo cuando eramos unos gamers impresionables, allá en el Silent Hill 2, pero esos tiempos (en buena parte a causa de Visceral Games y sus Dead Space) pasaron. Eso de pasear por Silent Hill solo deja a priori una sensación que a duras penas llega al mal rollo, por lo que continuar la partida puede resultar dificil.
Pero vaya, la cosa más adelante mejora.

Conforme la trama avanza y conocemos detalles sobre la (como no) intrigante historia, nos damos cuenta de que este Silent Hill tiene mucha más miga de lo que últimamente estabamos acostumbrados, y le cogemos hasta cierto cariño a Murphy y sus comentarios obvios. Por no hablar de que legar al final nos presenta algunas cosas que nunca hemos visto en Silent Hill, como una historia con pies y cabeza.

Y aquí voy con lo que me ha gustado más del juego: Su protagonista.
Murphy Pendleton se presenta como el primer personaje de la saga al que realmente todo este tema de la pesadilla de Silent Hill le está cabreando. Envía a la mierda a la mayoría de "triquiñuelas" de la ciudad, pregunta abiertamente si es que todo el mundo está loco y en general presenta una actitud hasta de persona normal.
Di que si Murphy, yo siempre quise decirle a los NPCs de Silent Hill que se dejasen ya de tantas gilipolleces.

Bogeyman. De lo mejorcito también.

¿Lo malo para mi de este juego? Algunos aspectos limitados de su jugabilidad: Eso de que un hacha pueda romper unas tablas pero no un televisor, como que esta mal hecho, por decir uno de miles de detalles y bugs que me dejan un regusto amargo. Aunque claro, después de jugar el "Homecoming" esto es una joya.

Por otro lado, el mapeado innecesariamente extenso, por una vez, me parece una molestia. Me paso tanto rato corriendo, que al final estoy en Silent Hill como si fuese mi casa y cualquier posible sensación de mal rollete se pierde. Y eso de que el clima sea aleatorio y influencie en la presencia de enemigos está bien, pero con los defectos que tiene el juego, como que me da igual.

Dicho esto, os dejo con una última cosa, el tema del juego. La BSO corre a cargo de Dan Litch, y este tema en cuestión como vocal al cantante de Korn.
Ahí es nada: