Cómic: Reseña de "Kiss Me, Satan!" de Victor Gischler y Juan Ferreyra [Medusa Cómics].

Kiss Me, Satan!
Tras sorprendernos con un cómic del calibre de Colder, Medusa Cómics nos brinda la oportunidad de disfrutar de otra obra del gran dibujante Juan Ferreyra con Kiss Me, Satan!, recopilatorio íntegro de la serie de 5 números regulares del mismo título publicados en USA bajo el sello Dark Horse Cómics en 2014.

Medusa Cómics nos trae esta trepidante novela gráfica de rasgos sobrenaturales en clave indie en una fantástica rústica idéntica al TPB de Dark Horse, contando con 136 páginas a todo color que además de la serie al completo incluye diseños, portadas y más alicientes para que corramos a nuestra tienda especializada más cercana para adquirir este fantástico cómic salida del imaginativo de Victor Gischler, quién como ya mencionábamos más arriba, cuenta para el arte de las viñetas con Juan Ferreyra.
Kiss Me, Satan!

Kiss Me, Satan!
Nueva Orleans es Territorio de Lobos.
Nuestra historia nos traslada a Nueva Orleans (USA), ciudad licántropa gobernada bajo el puño de hierro del alfa de manada Cassian Steele.

Sin embargo, el indiscutible liderazgo de Cassian se ve perturbado cuando la vieja bruja Verona, poseedora del Ojo del Destino - un artefacto que sustituye su ojo y le permite ver cosas del pasado, presente y futuro -, descubre que su hijo no nato no porta la marca del lobo.

Al ser inadmisible que Cassian pase el liderazgo a un heredero no licántropo, el capo decide silenciar a todos los conocedores de este hecho, empezando por sus amigos y ancianos de la manada y terminando por la propia Verona y su aquelarre de sensuales discípulas.

No obstante la masacre de Cassian Steele se topa con un problema bastante importante: La presencia en la ciudad de Barnabus Black, un demonio que intenta desesperadamente recuperar su halo perdido durante la guerra de Lucifer, a cambio de realizar todo tipo de trabajos sucios para los emplumados brillantes.

Kiss Me, Satan!

Kiss Me, Satan!
Bajo pedido de los de arriba, Barnabus se ve encomendado a la misión de proteger a las brujas de la caza que han puesto sobre ellas los hombres lobo, la cual aparte de los licántropos incluye a todo tipo de cazarrecompensas sobrenaturales, desde vampiras vestidas de sirvienta a nigromantes cowboys, pasando por el peligroso hechicero Malcolm Drake.

Barnabus, rodeado de Verona y de sus tres explosivas discípulas se verá envuelto en una misión repleta de acción en la que no quedará títere con cabeza...

Con esta premisa, la historia de Victor Gischler nos arroja de cabeza a una marabunta de tiros y vísceras sin respiro, en una historia que rescata los mitos sobrenaturales que tanto suelen poblar el territorio voodoo de Nueva Orleans, incluyendo vampiros, brujos, hombres lobo y todo tipo de monstruos surgidos de la oscuridad.

Suficiente para llevar a cabo una emocionante trama que es incapaz de aburrir a nadie, con un demonio en piel de humano ante el que John McLane parece un aficionado al que rodean todo tipo de mujeres sensuales. El resultado termina siendo algo similar a si Tarantino se hubiese encargado de dirigir Underworld.

Kiss Me, Satan!

Kiss Me, Satan!
A esto le sumamos el fantástico arte de Juan Ferreyra, quién continuando con su estilo repleto de oscuridad que ya vimos en Colder, nos ofrece en esta ocasión unas viñetas a nuestro gusto mucho mejor orquestadas, en parte por la fantástica maquetación y en parte por un despliegue de la acción mucho más dinámico, unas escenas en las que podemos disfrutar perfectamente de toda la violencia explícita y unas chicas con unos culos y unas delanteras que quitan el hipo.

Una combinación poderosa en la que no podemos ignorar el diseño de las bestias sobrenaturales, las cuales inevitablemente nos recuerdan al trabajo realizado por Joe Madureira en Battle Chasers y Darksiders.

Sin lugar a dudas, nos encontramos ante un cómic que al igual que Colder no debería dejar pasar ningún seguidor del noveno arte, ya que aporta un viento fresco que pocas obras logran en la actualidad.

Sangre, demonios, hombres lobo y chicas explosivas. ¿Necesitáis más?