Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2 ya disponible: la noche de Seattle te espera en PC y consolas
Los fans del terror gótico y los mundos oscuros pueden al fin hincarle el diente a Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2, la esperada secuela del clásico de culto que redefine el rol vampírico en la nueva generación. Desarrollado por The Chinese Room y coeditado por Paradox Interactive y White Wolf, el título ya está disponible en Steam, GOG, Epic Games Store, Xbox Series X|S y PlayStation 5 en tres ediciones: Estándar (59,99 €), Deluxe (69,99 €) y Premium (89,99 €).
A su lado, el carismático y perturbador Fabien, un detective del clan Malkavian, actúa como guía y voz interna, aportando una mirada fracturada pero reveladora sobre la realidad. Su relación con Phyre marca el tono narrativo del juego: una alianza tan necesaria como peligrosa.
El título ofrece cuatro modos de dificultad (Casual, Fácil, Normal y Difícil), equilibrando historia y acción según el estilo del jugador. En modo Casual, la narrativa toma protagonismo; mientras que en Difícil, dominar las habilidades vampíricas y la gestión de recursos será esencial para sobrevivir entre las sombras.
El juego destaca por su dirección artística cinematográfica, su tono melancólico y su exploración de los límites morales del poder. “Estrenar finalmente Bloodlines 2 es un momento histórico para White Wolf”, comenta Marco Behrmann, vicepresidente ejecutivo de la compañía. “Captura el espíritu del clásico mientras ofrece una experiencia moderna y atmosférica.”
Por su parte, Alex Skidmore, director creativo de The Chinese Room, añade: “Nuestra narrativa se entrelaza con el terror contemporáneo que define el Mundo de las Tinieblas. Phyre y Fabien encarnan la dualidad entre la lucidez y la locura en una Seattle que se desangra entre la política y la supervivencia.”
Con su atmósfera gótica, narrativa adulta y la promesa de múltiples caminos morales, Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2 resucita el mito vampírico en una nueva era del videojuego narrativo. La noche vuelve a llamarte… ¿aceptarás el abrazo?
