Teenage Mutant Ninja Turtles – El Último Ronin: la venganza final del héroe que lo perdió todo

 Imagen de El Último Ronin, cómic de las Tortugas Ninja publicado por Moztros.

El futuro de la ciudad de Nueva York es oscuro, un campo de batalla urbano de alta tecnología controlado por el Clan del Pie y sus soldados cibernéticos. Pero desde los terrenos baldíos de más allá de las murallas acecha una Tortuga que sobrevive en solitario, el Último Ronin, que emprende una misión desesperada para terminar con el feudo de sangre de su familia de una vez por todas. Llevando con él tan solo los recuerdos de los que dejó atrás, se unirá a nuevos y viejos aliados para reclamar las alcantarillas... o morir en el intento.

Imagen de El Último Ronin, cómic de las Tortugas Ninja publicado por Moztros.

Teenage Mutant Ninja Turtles – El Último Ronin: la venganza final del héroe que lo perdió todo

El tiempo no perdona ni siquiera a los héroes del subsuelo. En Teenage Mutant Ninja Turtles – El Último Ronin, publicado por Moztros, las Tortugas Ninja regresan en su historia más oscura, épica y devastadora. Un relato que mira al futuro con los ojos de la pérdida y el honor, donde una única tortuga sobrevive para enfrentarse a un enemigo que lleva la sangre de su linaje.

Con guion de Kevin Eastman, Peter Laird y Tom Waltz, y dibujo de Ben Bishop, Esau Escorza e Isaac Escorza, esta miniserie —recopilada aquí en un volumen único de 224 páginas a color— es el punto de convergencia entre pasado y presente: una obra que condensa cuarenta años de historia editorial y emocional de los héroes de medio caparazón.

Imagen de El Último Ronin, cómic de las Tortugas Ninja publicado por Moztros.Imagen de El Último Ronin, cómic de las Tortugas Ninja publicado por Moztros.

El fin de una era

El argumento nos traslada a un futuro distópico en el que Nueva York es un campo de batalla controlado por el Clan del Pie. Las calles están vigiladas por drones, los rascacielos ocultan la corrupción de los poderosos y las alcantarillas —símbolo ancestral de libertad para las Tortugas— se han convertido en un cementerio de recuerdos.

Solo queda una de ellas. Un guerrero solitario que, armado con las armas de sus tres hermanos caídos, avanza entre sombras para cumplir una última misión: vengar su muerte y restaurar el honor perdido del clan Hamato. Su identidad —guardada celosamente hasta el final del primer número— no solo funciona como un giro narrativo, sino como una revelación emocional que redefine todo lo que creíamos saber sobre la hermandad ninja.

Esta tortuga, envejecida y endurecida por la guerra, no es ya el adolescente bromista de antaño. Es un soldado cansado, consumido por la culpa y la memoria de sus hermanos, que aparecen ante él como fantasmas de conciencia. Leonardo, Donatello, Michelangelo y Raphael siguen conversando, discutiendo, riendo entre las sombras, aunque solo uno siga vivo.

Un cómic nacido del duelo

La historia de El Último Ronin hunde sus raíces en un proyecto concebido por Eastman y Laird en los años 80, durante el auge de la serie original de Mirage Studios. Décadas más tarde, recuperaron aquel guion inacabado y, junto con Tom Waltz —el principal responsable de la actual etapa de IDW Publishing—, lo transformaron en una historia de cierre para toda la franquicia.

Lo que distingue a esta obra no es solo su tono más maduro, sino su capacidad para hablar sobre la pérdida, la culpa y la redención dentro de un universo habitualmente asociado al humor y la acción desenfadada. El Último Ronin no busca el espectáculo gratuito; cada golpe y cada herida tienen peso emocional. El cómic se convierte así en una elegía visual por una familia rota, una crónica sobre la soledad del superviviente y el precio de seguir con vida cuando todos los demás han caído.

Imagen de El Último Ronin, cómic de las Tortugas Ninja publicado por Moztros.

Un futuro de acero y sombras

El mundo que presentan Eastman, Laird y Waltz es brutal, opresivo y tangible. Nueva York se ha transformado en una ciudad amurallada donde los rebeldes sobreviven en las ruinas mientras el nieto de Shredder, ahora líder del Clan del Pie, gobierna con mano de hierro. Es un escenario que combina el cyberpunk con el postapocalipsis, recordando a clásicos como Akira o Blade Runner.

El guion se mueve entre dos líneas temporales: el presente, donde el último Ronin ejecuta su cruzada, y los flashbacks que muestran el destino de cada hermano. Este juego narrativo dota de ritmo y emoción a la lectura, revelando poco a poco el origen del trauma que lo impulsa.

A su lado reaparecen figuras icónicas de la saga. April O’Neil, envejecida y marcada por la guerra, actúa como mentora y memoria viva del pasado. Su hija, Casey Marie Jones, recoge el legado de sus padres —April y el fallecido Casey Jones— para liderar una nueva generación de luchadores. La relación entre el viejo Ronin y la joven Casey es el corazón del relato: una metáfora sobre heredar el fuego de quienes nos precedieron sin repetir sus errores.

El arte: una sinfonía de violencia y melancolía

Visualmente, El Último Ronin es una obra monumental. Los hermanos Esau e Isaac Escorza, artistas españoles que ya habían trabajado para IDW, despliegan un estilo cinematográfico y atmosférico, donde la acción convive con la introspección. Cada viñeta está cargada de movimiento, pero también de peso emocional.

Las escenas de combate son espectaculares, con coreografías nítidas y un uso magistral de la luz y la sombra. Las calles de Nueva York se tiñen de rojos, grises y negros, evocando una ciudad que ha perdido el color junto con sus héroes. Pero lo que realmente destaca es cómo los artistas utilizan los silencios: las pausas entre los golpes, los planos cerrados del casco roto, la mirada vacía del protagonista frente a la tumba de sus hermanos.

Ben Bishop aporta una línea más limpia y moderna que complementa la dureza del trazo de los Escorza, mientras el color potencia la dualidad entre pasado y presente. En los flashbacks, la paleta cálida y saturada recuerda la energía de las aventuras clásicas; en el futuro, domina un tono apagado, metálico, casi asfixiante.

La edición de Moztros, con sus 224 páginas a todo color, es impecable. Incluye las portadas originales, bocetos, notas de desarrollo y material adicional que permite apreciar el proceso creativo detrás de esta epopeya.

Imagen de El Último Ronin, cómic de las Tortugas Ninja publicado por Moztros.Imagen de El Último Ronin, cómic de las Tortugas Ninja publicado por Moztros.

El peso del legado

Más allá de su envoltorio de acción futurista, El Último Ronin es un cómic sobre la herencia y la identidad. Eastman y Laird, conscientes del impacto que su creación ha tenido en varias generaciones, firman una especie de testamento artístico: una historia que podría cerrar para siempre el ciclo de las Tortugas Ninja, pero que al mismo tiempo las eleva a la categoría de mito.

El relato recuerda a los grandes arcos finales del cómic americano —The Dark Knight Returns, Old Man Logan, Kingdom Come— por su enfoque crepuscular y su exploración de la decadencia heroica. Pero, a diferencia de ellos, aquí el dolor se vive en familia: no como la pérdida del mundo, sino como la pérdida de los hermanos.

A medida que el Ronin avanza en su misión suicida, comprendemos que su batalla no es solo contra el Clan del Pie, sino contra sí mismo. Lucha para redimirse, para honrar a quienes ya no están, para demostrar que todavía queda un último gesto de justicia en un mundo que ha olvidado la palabra honor.

Conclusión: el cierre que las Tortugas Ninja merecían

Teenage Mutant Ninja Turtles – El Último Ronin es un acontecimiento dentro del cómic contemporáneo. Una historia poderosa que transforma a las Tortugas en leyenda, con una narrativa madura, un arte espectacular y un tono emocionalmente devastador.

Moztros recupera aquí la versión definitiva de un clásico moderno que rompió récords de ventas en Estados Unidos y devolvió a Eastman y Laird al centro del escenario. Es, sin duda, la mejor obra de la franquicia en décadas: un cierre digno, trágico y profundamente humano.

Porque incluso en un mundo sin esperanza, una tortuga solitaria sigue luchando en la oscuridad.
Y eso, más que venganza, es legado.

Imagen de El Último Ronin, cómic de las Tortugas Ninja publicado por Moztros.