Hoy os presentamos una de las últimas licencias que la editorial Planeta ha incorporado recientemente a su catálogo. Se trata del primer tomo de El hombre invisible y su futura esposa (Toumei Otoko to Ningen Onna: Sonouchi Fuufu ni Naru Futari), un manga de Iwatobineko realmente adorable.
El primer tomo que nos presenta la editorial consta con un sencillo formato en rústica con sobrecubiertas extraíbles y un tamaño aproximado de 12.8 x 18 cm que recopila en su interior 128 páginas muy particulares, al estar realizadas en blanco y negro con fondos turquesas, algo que podemos ver está muy de moda. El precio de este primer tomo es de 8.95€ y está disponible en librerías especializadas, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial desde el 12 de febrero.
El dueño de la agencia de detectives donde trabaja Yakō es Tōnome: un “hombre invisible” inteligente y amable. Es muy bueno en su trabajo, pero algo torpe en el tema de relacionarse con otras personas; en parte por su forma de ser y en parte por ser invisible.
Aunque él se haga del todo invisible, Yakō, una joven humana invidente, siempre sabe donde encontrarle gracias a los sonidos que hace, a su olor y a como se mueve la gente a su alrededor. Aunque a veces eso no le funcione del todo bien y se lleve unos cuantos sustos.
Atraído por el hecho de que ella es ciega, Tōnome insiste en ir acompañando y ayudando a la inocente Yakō y aunque al principio al resto de trabajadores les costó, ahora Tōnome es una más en la oficina, la siempre atenta y confiable administrativa.
Al tiempo que sus peculiares compañeros de trabajo velan por ellos, la pareja del hombre invisible y la chica humana se va formando, pasando de simples compañeros de trabajo a algo más.
Estamos ante un manga sencillo, romántico y muy dulce, que cuenta con unos personajes tan adorables como divertidos y de los que, lamentablemente, ya quedan pocos en el mercado. La verdad es que es muy curioso ir encontrando estos pequeños especímenes, obras que no cuentan con maldad, sino que nos narran el día a día de una pareja enamorada.
Además, en esta historia se incorpora el punto justo de fantasía para que las escenas queden más divertidas y son capaces de sacarnos una sonrisa con esos personajes tan humanos de corazón, pero a la vez tan irreales. Personalmente, me encanta Jarashi y su forma de ser tan extrovertida, pero a la vez tan cuidadosa con Tōnome.
Finalmente, en el apartado artístico encontramos un dibujo delicado, comedido, con muchas escenas divertidas y caricaturizadas, pero dejando espacio para los momentos más íntimos entre los dos personajes principales. Además, el que los fondos sean a color le dan un punto de riqueza visual muy atractivo y resulta muy llamativo con su lectura.
Así pues, si buscáis un manga bien realizado, adorable, con el punto cómico justo, pero con esa dosis de romance lento y puro, este manga es una de las mejores opciones. Una adaptación a papel de una obra que deja claro desde el primer momento lo que nos va a ofrecer.