Hoy traemos el segundo número de una obra que nos ha dejado gratamente sorprendidos, tanto por su autora como por su historia. Se trata del tomo número dos de Rompiendo el hielo, un manga de Kocha Agasawa, autora a la que pudimos conocer durante el pasado manga Barcelona gracias a Norma Editorial.
Igual que en el tomo previo, estamos ante una obra realizada en rústica con sobrecubiertas extraíbles que tiene un tamaño de 13 x 18,2 cm y en cuyo interior encontramos 208 páginas totalmente a color. Este segundo tomo ya se publica con su precio regular de 13€, disponible en tiendas de cómics, grandes superficies y a través de la web de la editorial.
Rompiendo el hielo Vol. 2
Koyuki, Miki y Yôta quedan para estudiar los tres juntos, pero Minato se les acopla en el último momento y la sesión de estudio acaba siendo a cuatro bandas. Y aunque estudiar, no terminan de estudiar mucho, sí que aprenden un poco como relacionarse entre ellos, concretamente Minato, que empieza a analizar en profundidad a nuestra protagonista.
Como era de esperar, el propio Koyuki nota que hay algo raro en el ambiente y está algo desconcertada con el comportamiento de Minato, le inquietan sus constantes intentos por estrechar distancias entre ellos, tanto que empieza a hacer teorías en su cabeza y la cosa explota cuando uno menos lo espera.
Miki, por su parte, no puede, sino preocuparse por la extraña relación que ha surgido entre sus dos amigos. ¿Será un intento de romance por parte del chico, o es que ha vuelto a resurgir esa forma de ser en la que él se cree mejor que el resto?
La relación entre los tres empieza a tambalearse y lo que para Koyuki era un refugio de tranquilidad entre sus amigos, puede que no lo sea tanto por sus propios miedos y conflictos internos.
En este segundo tomo empezamos a ver mejor la dinámica de los cuatro personajes, la forma de actuar entre ellos y como son realmente, no solamente la fachada que dejan ver. Resulta muy interesante sentirnos identificados con Koyuki por su forma de obsesionarse, y adorar a su amiga Miki por como intenta proteger a alguien tan querido.
Ahora bien, al finalizar este tomo las tornas se giran y queda claro que la madurez que tienen que experimentar los personajes está a poco de llegar. No sabemos si será algo rápido o si le tomará varios números a la autora, pero nos encanta ver como se desarrolla.
Si hablamos sobre el arte de este tomo, nuevamente vuelve a ser divertido, alegre y sencillo. La autora ya explicó en una entrevista que la idea de las escenas cómicas y del dibujo poco recargado vienen por parte de su editora, ya que esto le permite avanzar en la trama sin necesidad de pasarse horas en detalles. Un gran acierto, ya que la ligereza de este tipo de manga se aprecia mejor con un arte cómico.
Desde luego no podemos más que apreciar el buen ritmo que lleva este manga, ya que en solamente dos tomos ya nos han planteado una situación que los personajes están intentando mejorar, se demuestra que están en proceso de madurez y que nos contarán una historia muy humana. Nos tiene enganchadísimos.