Ya hace un par de años desde que salió a la venta el último tomo protagonizado por Gert, pero no hace falta lamentarse más, porque Panini Comics ha incluido el número 5 de I Hate Fairyland dentro de su catálogo y ya tenemos a Skottie Young de nuevo en nuestras estanterías.
Nuevamente, estamos ante un tomo en un formato de cartoné con tapas duras que mide 18 x 27.5 cm y que recopila en su interior 128 páginas que corresponden a los números originales de I Hate Fairyland 2, 1-5 publicados originalmente por IMAGE COMICS. El tomo está a la venta desde finales de marzo en librerías especializadas, tienda de cómics y a través de la web de la editorial por 22€.
Tras muchos problemas, aventuras y un sinfín de desastres allá donde iba, Gert consiguió regresar al mundo real cuando ya era adulta. Adión país de las hadas y hola mundo real en el que sigue aparentando ser una niña pequeña con el lenguaje de una cuarentona.
El problema está en que ahora ha crecido realmente y cuando llega el momento de valerse por sí misma, encontrar un trabajo y bueno, ser una persona seria y un adulto funcional, la cosa no le funciona para nada. Desde luego está pasando por una época difícil y el único trabajo para el que está cualificada consiste en buscar el camino de vuelta al lugar que más odia: el País de las Hadas.
Por suerte, un excéntrico millonario estará dispuesto a ofrecerle una buena cantidad de acciones y dinero si acude al que fue su infierno personal y trae de vuelta a su querido hijo.
O al menos eso es lo que se suponía que iba a pasar, porque como siempre, la cosa acaban torciéndose irremediablemente y bueno, Gert tiene que plantearse otra vez el mismo problema de siempre. ¿Y ahora como cojones sale de allí?
Gert, la desquiciada niña adulta de pelo verde y hacha en mano, ha regresado en esta aventura capaz de entremezclar la locura de Masacre con el mundo de Alicia en el País de las Maravillas. Y no es de extrañar, ya que la mente de Skottie Young no ha parado de crear y nos presenta un tomo tan hilarante, caótico y divertido como los anteriores.
En esta ocasión, y aprovechando que Gert ya ha superado la mayoría de edad, nos ofrece una historia un poco más sexual, pero con los mismos chistes y asquerosidades de antaño. El chiste de la niña de rizos de oro que suelta tacos se ha quedado atrás y ahora nos ofrece una adulta macarra que encaja muy bien en el papel de Mad Max en el país de las maravillas.
Artísticamente, este nuevo tomo mantiene el mismo ambiente y estilo que los anteriores, incluyendo ahora más escenas y chistes verdes, y un poco más de brutalidad acompañada de la mayoría de edad de su protagonista. Y como nota interesante, hay un capítulo muy particular en el que en lugar de texto encontramos una canción que nos hace de guía. Simplemente espectacular y mega cañero.
Para concluir podemos decir que aunque hayan pasado años de un tomo a otro, la escena de este comic macarra, malhablado y explícitamente adulto, sigue siendo la misma desde el primer capítulo. Una gran alegría que nos llevamos porque la verdad, nunca está de más poder leer este caos y echarnos unas risas a costa de sus personajes.
