Review del manga El predilecto de Dios Vol.3 y 4 de Ayumi Komura - Distrito Manga

Seguimos con los tomos que ha publicado recientemente Distrito Manga, concretamente con el punto álgido de El predilecto de Dios, obra de Ayumi Komura que se encuentra ya a punto de finalizar con 4 tomos a la venta, de los 5 que está compuesta la serie.

Esta serie cuenta con un formato clásico en rústica con sobrecubiertas extraíbles que miden 131mm x 180mm. En su interior encontramos 192 páginas en blanco y negro llenas de comedia, romance y un dios muy aburrido. El precio de cada tomo es de 8.95€, disponibles en librerías especializadas, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial, entre otros.

El predilecto de Dios Vol.3 y 4 

Rin y Kenta no pueden parar de darle vueltas a la idea de que Yashiro y Kagura son la misma persona. Por ello, para conseguir respuestas, cada uno las buscará a su manera: Rin intentará acercarse como la mejor amiga del mundo, con citas de chicas, pasando el rato juntas y demostrándole que siempre estará a su lado, aunque cuando tiene una cita múltiple es consciente de que nadie puede reemplazar a Kagura, sea hombre o mujer.

Por otro lado, Kenta y Yashiro están a punto de pasar a la acción en su relación con el que una vez fue su mejor amigo, pero para el mismo Yashiro, que el chico que le guste le toque como Kagura le pone de los nervios, lo que provoca que Kenta se plantee como sería un mundo en el que su amigo fuera feliz, algo que le ofrece revivir el mismo Dios que transformó al chico en una chica.

Tras experimentar la realidad paralela en la que Yashiro no se enamora de él, Kenta consigue despertarse de ese largo sueño y entiende la naturaleza de sus sentimientos. Está nervioso, pero también decidido a hacer cualquier cosa para que Yashiro consiga volver a su cuerpo original.

Sin embargo, antes de ello decide que tiene que hablar con Rin y arreglar cuanto antes la situación tan tensa que hay entre ellos dos. ¿Cómo reaccionará Rin ante la confesión de Kenta?

La cosa se complica cuando los sentimientos entremezclan la amistad y el amor, y eso es algo que vive en sus propias carnes el mismo Yashiro. Sabe que quiere tener una relación real con su mejor amigo, ¿pero acaso es normal que sienta celos de su versión femenina? Una dualidad muy bien representada en la que nos recuerdan que el amor es mucho más complejo de lo que pensamos.

Por otro lado, el hecho de que Rin no se dé por vencida pese a saber que su amor está perdido, es tan bonito y tierno que nos ha encantado. Desde luego es el mejor personaje de la serie y su sinceridad abrasadora es lo que consigue que los personajes sigan adelante.

En cuanto al arte, se mantiene como en los anteriores tomos, con un dibujo limpio, apenas unas pocas escenas románticas, pero mucho pensamiento interno y desarrollo del día a día de sus personajes. Es bonito, pero no nos mata ni brilla por encima del resto. Digamos que es más que correcto para la trama de esta historia fantástica.

Así pues, estamos ante un manga bien realizado, entretenido y que no ha tardado mucho en darnos a entender que sus personajes son más complejos de lo que podríamos pensar, una gran obra que se acerca a su inevitable final.