Después de pasar años apartados del mundo humano, los hermanos Tortuga se proponen ganarse el corazón de los habitantes de Nueva York y que les acepten como quinceañeros normales, llevando a cabo actos heroicos. Su nueva amiga April O'Neil les ayuda a enfrentarse a un misterioso sindicato del crimen, pero pronto se ven superados ante el ataque de un ejército de mutantes que se abalanza sobre ellos.
Corría 1984 cuando Kevin Eastman y Michael Laird crearon a unos héroes que rompían todos los moldes bajo el paraguas de Mirage Studios. Claramente influenciados por la obra de Frank Miller, con su Eastman and Laird's Teenage Mutant Ninja Turtles en blanco y negro revolucionaron el mercado del cómic independiente, causando sensación y poco a poco expandiéndose por todos los medios posibles hasta el día de hoy, con un rastro de cientos de cómics, series de televisión, películas, muñecos, videojuegos y mucho más.
Paramount Pictures y Nickelodeon Movies nos traen el más reciente reinicio y reinterpretación de estos cuatro mutantes adolescentes con Ninja Turtles: Caos Mutante, dirigida por Jeff Rowe, quien previamente trabajó en la exitosa película animada "Los Mitchell contra las Máquinas" (2021), y escrita por un grupo de guionistas que encabeza Seth Rogen junto a Evan Goldberg y Jeff Rowe, Caos Mutante nos lleva de viaje a este nuevo origen, abordando los eventos que llevaron a las tortugas a convertirse en héroes.
La película llegará a salas de cine españolas este 25 de agosto.
Esta nueva interpretación de la historia nos presenta a las cuatro tortugas clásicas con un aspecto aun más rejuvenecido e infantil si cabe, como cuatro adolescentes inexpertos e inocentes que, a pesar de las reticencias de su padre Splinter, desean entrar en contacto con una sociedad humana que a todas luces los rechazaría.
Estos cuatro niños desean ir al instituto, ver películas y salir con otros amigos más allá de sus hermanos, y aunque su padre / maestro les instruyó en el arte del ninjitsu a base de ver películas viejunas de Jackie Chan, jamás han entrado en acción más allá de infiltrarse en un supermercado para conseguir yogurt helado.
La película realmente alza el vuelo cuando las tortugas se encuentran con una adolescente llamada April O'Neil, una reinterpretación de la clásica reportera sensual, ahora convertida en una chica rechazada por sus compañeros de clase, cuyo encuentro con ellas desencadena una serie de eventos que cambian su vida.
La relación entre las tortugas y April evoluciona de manera natural y les da la oportunidad de explorar su conexión con el mundo exterior y cuestionar su lugar en él, sobretodo cuando este encuentro los lleva ha hacer frente a unos sucesos de robos de tecnología punta a lo largo de toda la ciudad. ¿E objetivo? Para las tortugas el convertirse en héroes y ser aceptados, y en el caso de April, pega run pelotazo con un reportaje estrella para limpiar su nombre ensuciado de vómito (literal).
El problema es que tras estos robos se encuentra un nuevo villano llamado Superfly, una gigantesca mosca doméstica mutante, interpretada por Ice Cube en la versión original, cuyo origen radica en el mismo moco verde que convirtió a las tortugas en los adolescentes mutantes que son hoy.
Superfly, buscando venganza por el científico que los creó y murió asesinado, ha decidido que la humanidad debe ser exterminada y ser reemplazada por la raza mutante. Acompañado de toda una banda de otros bichos que incluyen a Bebop y Rocksteady, será el primer enemigo a batir por estos ninjas novatos, llevándoles a una aventura que sumergirá por completo Manhattan en el Caos Mutante que menciona el título.
A medida que la historia avanza, las tortugas enfrentan decisiones difíciles y deben elegir entre unirse a los villanos que les ofrecen un sentido de comunidad mutante o ayudar a los humanos, a pesar de que la sociedad podría rechazarlos por completo. Este dilema moral agrega capas adicionales a la trama y pone a prueba los valores y deseos de las tortugas, todo en una espiral de comedía, gags divertidos y situaciones que nos arrancan carcajadas sin parar al estar rodeado de un buen humor contagioso.
La animación de la película es uno de sus aspectos más destacados. Jeff Rowe busca capturar la pasión y la intensidad de la juventud en el aspecto visual de la película. La animación varía entre estilos, desde un estilo de dibujo a mano que parece claymation hasta evocadoras páginas de cuadernos de bocetos. Esta elección estética agrega una sensación de dinamismo y movimiento constante a la película, lo que la hace visualmente cautivadora.
