El formato que nos presenta ECC es un sencillo rústica con sobrecubiertas extraíbles que recopila en su interior una media de 192 páginas en blanco y negro, recopilando 5 capítulos de la trama principal, además de una historia extra en su final. Para aquellos que se quieran hacer con los números de esta serie, los tienen a la venta por 9.95€ en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial
La princesa y el rey de las bestias 
En una tierra prohibida infestada de miasmas viven unas criaturas que, bajo el temible dominio de su rey, controlan y atemorizan a los humanos. Para conservar una paz fingida y evitar más disputas de las necesarias, se pacta que los humanos ofrezcan al rey de las bestias un sacrificio, para demostrar su sumisión y honrar el pacto.
Sariphi es una muchacha humana que ha sido ofrecida al rey de las bestias como ofrenda número 99. Ella que creció para ser sacrificada no teme al rey y espera a que llegue la noche del ritual sin miedo ni pena, ya que es consciente de que por mucho que un milagro ocurriera y no fuera devorada por tamaña bestia, tampoco tendría dónde poder volver.
Sin embargo, Sariphi no tardará en descubrir la verdad que oculta este extraño rey sin nombre, comenzando la leyenda que los llevará mucho más lejos y convirtiéndose ahora ya no en una simple humana, sino en la consorte de este magnífico y temido rey.
Pero nadie en la corte de las bestias estará de acuerdo con este cambio en los planes, por lo que la vida de Sariphi será bastante más complicada de lo que el Rey esperaba, aunque para la chica, el mero hecho de seguir al lado de su querido rey, compensará todas las tretas que le puedan llegar a hacer.
Estamos ante una bonita obra en la que aunque la trama no es que sea muy sorprendente, sí que está expresada con mucho cariño y dulzura. Con toques de maestro y alumna más que de pareja formal, aquí los protagonistas, concretamente Sariphi, llevan todo el peso de la historia y son la excusa para contarnos el trasfondo del manga, el objetivo al que pretenden llegar y a su vez, son el hilo conductor para la trama.
Y como buen manga de este estilo, los personajes son buenos, dulces y sin una pizca de maldad, algo que nos empalaga quizás un poco, pero qué gracias al ambiente de oscuridad que les rodea, consiguen ser contrarrestados sin parecer demasiado empalagosos o santurrones. Un acierto que agradecemos con esta lectura.
En cuanto al arte, este es bonito, delicado y está bien realizado. Personalmente, el diseño de las criaturas animales resulta muy atractivo y variado, encontrando todo tipo de animales antropomórficos en contraposición con la humanidad tan blanca y pura de Sariphi. Una elección bien realizada para que esto llame la atención en caso de que la trama se quede corta de ideas o esta sean demasiado evidentes.
Por lo tanto, y para concluir, estamos ante un manga sencillo, nada nuevo que no hayamos leído ya, pero sí que está bien narrado y cuenta con una composición de dibujo y trama bien equilibrada. Los personajes son bonitos y delicados y la historia va en buen camino. Si se quiere leer algo sencillo, pero con ese toque de magia y de romance, esta es una muy buena elección.