Hoy revisitamos uno de nuestros cuentos favoritos con el nuevo cómic publicado por ECC que nos presenta en formato viñetas la historia clásica del cuento El mago de Oz, guionizada por David Chauvel y dibujada por Enrique Fernández.
El tomo único se nos presenta como un cartoné con un bonito interior formado por 112 páginas a todo color que además de la historia principal nos incluye una serie de bocetos y diseños la mar de interesantes sobre los personajes que aquí aparecen. El precio de este ejemplar dentro de la línea Kodomo es de 22€ y está a la venta desde el pasado mes de febrero.
El mago de Oz 
Dorothy es una niña alegre, que sueña con viajar más allá del arco iris. Su vida no es triste pero si monótona y la pasa acompañada de sus tíos, que casi se han vuelto grises de lo aburrido de su día a día. Sin embargo, y para su sorpresa verá su deseo hecho realidad cuando un tornado se la lleva con su perrito al mundo de Oz.
Al caer con su casa en Oz aplastará sin querer a una de las brujas malvadas que hay en este nuevo mundo, ganándose el favor de la bruja buena Hilda y empezando su aventura que la llevará por el Camino de baldosas Amarillos hacia la Ciudad Esmeralda, donde vive el todopoderoso Mago de Oz, quien puede ayudarla a regresar a Kansas.
En su camino se encontrará a un espantapájaros, que la seguirá porque busca un cerebro funcional. Un hombre de hojalata, cuyo deseo será un corazón que pueda amar. Y finalmente un León cobarde, que buscará el coraje para enfrentarse a sus miedos.
El historietista Enrique Fernández, en colaboración con el guionista David Chauvel, ofrece su versión de la creación más célebre de L. Frank Baum. Gracias a este integral se nos ofrece la ocasión perfecta de redescubrir el mundo mágico de Oz.
Manteniendo la trama original del libro, el guionista Enrique Fernández consigue que redescubramos este clásico tantas veces revisitado, de una forma alegre y original, sin dejarse los míticos momentos clave de la trama, pero recordándonos que El mago de Oz es más que aquellos que se plasmó en la película de Judy Garland.
Y es que nos sorprenderá encontrarnos con que hay muchas cosas que no recordábamos de esta historia, como los tres deseos que se le pueden pedir a los monos alados, los ratones que ayudan a Dorothy o incluso la marcha del propio Oz. Lo dicho, nunca es tarde para revisitar viejos y olvidados cuentos.
En cuanto al arte de esta obra nos encontramos con un dibujo muy particular, con personajes achaparrados, poco estéticamente bonitos pero sí muy coloridos. Personalmente, me parece un estilo único y muy interesante para esta obra, que ya ha visto Dorothys demasiado dulces como para tener una más.
Así pues, podemos concluir que estamos ante una buena historia que pese a ser conocida por muchos como obra popular, se pierde entre la neblina de lo que recordamos y lo que no, por lo que esta es tan buena oportunidad como cualquier otra, para revisitarla y disfrutar del arte de tan gran dibujante.