En 2012, DC Comics hacía suya la mítica He-Man y los Masters del Universo con una suerte de reinicio que ahora ECC Ediciones nos brinda al recopilar en este volumen los seis números de la serie original, aportando aun un poco más de este fantástico y nostálgico universo de Mattel.
Esta edición realizada en rústica incluye en su interior los números USA He-Man and the Masters of the Universe núms. 1 a 6 y Masters of the Universe Digital Chapter núm. 1 a lo largo de 160 páginas a todo color en al que vemos desfilar toda una letanía de artistas del cómic, gracias a los cuales podemos ver a desfilar a un sinfin de personajes clásicos a lo largo de las páginas que vienen a continuación.
He-Man y los Masters del Universo vol.1 de DC Comics
Cualquier lector de cómics de más de 35 años sabe de sobras quién son He-Man y los Masters del Universo y ha presenciado más de una vez la lucha entre He-man y Skeletor y los intentos del villano por hacerse con los secretos y el poder del Castillo de Grayskull.
Pero en esta colección, para darle un nuevo giro de tuerca, se nos pone en una nueva premisa en la que la trama comienza con el hecho de que Skeletor ya ha vencido... premisa que ya vimos utilizar en la película de Gary Goddard de 1987 y que vuelve a repetirse para dar un enfoque relativamente original a esta nueva historia. Pero centrémonos en el cómic y analicemoslo brevemente, por que el tema tiene miga.
El primero de los seis números de esta serie está escrito por James Robinson (Tierra 2), quién no volverá a repetir en los siguientes capítulos.
En sus manos la historia comienza de forma bastante confusa para lector, cuando se nos presenta a Adam como un leñador que no recuerda otra vida y que cuida en medio del bosque a su ya poco útil y enfermo padre Fedor.
Visitado repetidamente por un águila que nos resulta demasiado familiar, finalmente Adam decide seguir sus extraños sueños de una era de héroes y comenzar un camino que le lleve lejos de ese bosque, solo para encontrarse de frente a Beastman, quién no solo conoce su nombre si no que está decidido a impedir que salga de este bosque e inicie su viaje.
Quizá por suerte, quizá por el destino, Adam logra derrotar y escapar de su agresor para lanzarse a su viaje, momento en que la acción pasa a ser protagonizada por Skeletor, quién de alguna manera a conquistado Grayskull y el reino de Eternia, mediante un hechizo que ha provocado que todos sus defensores olviden quienes eran.
A partir del segundo capítulo presenciamos como Keith Giffen asume de manera abrupta e inexplicable los deberes de redacción de la serie, superando con creces a lo que Robinson nos había ofrecido al inicio de la historia.
Ahora nos sitúa a Adán en el desierto, donde es capturado por nómadas tribales que responden ante Trapjaw, un personaje que ahora vemos mejorado hasta el punto de ser totalmente respetable, muy lejano del clásico que todos conocemos. Es durante dicha captura que Adam llega a contactar con la también amnésica Teela, que sigue siendo una mujer de armas tomar y que, también segura de que hay mucho más para ella que la vida de esclava que ahora se ve obligada a vivir, termina escapando junto a Adam de las garras del villano.
Es a partir de la llegada de Teela que la historia se pone interesante, con los dos héroes ayudándose mutuamente entre chascarrillos y comentarios ácidos a recuperar sus recuerdos... y curiosamente es la aparición de Mer-man la que termina de bordar la historia, presentándose como un villano realmente interesante, muy lejano del Mer-man de siempre para mostrarse como todo un soberano acuático que simplemente nos encanta.
La aventura sigue en crescendo hasta su punto culminante cuando aparece Evil-lyn, momento en que todos los personajes llegarán a su máximo apogeo antes de la traca final de Giffen.
El trabajo artístico recae principalmente en las manos de Philip Tan, a quién debemos elogiar por su interpretación de Beastman, captando su aspecto brutal y musculoso, pero al mismo tiempo no consigue convencernos con las viñetas de Adam o de Skeletor, resultando en un arte bastante mediocre. Francamente nunca llega ha hacer un buen trabajo más allá de Trapjaw. Esta claro que se le dan ben los monstruos, pero Teela y Adam simplemente no funciona. Los lápices de Howard Porter hacen un par de apariciones estelares en este cómic logrando un mejor resultado, pero el ir intercalando artistas solo crea que el resultado final sea confuso.
El libro, además de esta miniserie, incluye otro cómic que no podemos obviar, ya que Masters of the Universe Digital Chapter está nada más y nada menos que escrito por Geoff Johns y cuenta con los lápices de Howard Porter; un prólogo en el cual nos presenta un Eternia de hace siglos dónde conocemos a Sir Laser Lot, uno de los mejores guerreros de un recién caído Rey Grayskull y que nos sirve como prólogo del volumen.
