Tras lo que parece ha sido una eternidad, Norma Editorial vuelve a publicar un nuevo tomo de nuestra querida serie Noragami, obra del dúo Adachitoka que se planta ya en el número 24 de esta serie que claramente se acerca a su final. Que ganas de ver como acaba, aunque tengamos que esperar varios meses entre tomo y tomo.
El volumen se presenta en rústica con sobrecubiertas con solapas extraíbles, y tiene un tamaño de 11,5 x 17,5 cm, en cuyo interior podemos encontrar 192 páginas en blanco y negro siendo las dos primeras a color. En esta ocasión en la portada encontramos la cruenta batalla que tiene lugar en el interior del tomo, entre Yato y su padre el Hechizero. El precio del tomo es de 8€ y está a la venta en tiendas de cómics, librerías especializadas y en la web de la propia editorial.
Noragami Vol.24 
Yato está dispuesto a librar la batalla final contra su padre, curiosamente acompañado de Kazuma, el nuevo Shinki que le acompaña capaz de hacer varias armas, ropa y de todo un poco en plena batalla. Sin embargo, aunque empiecen con buen pie, la cosa se torcerá rápidamente porque para hacerlo deberá medir sus fuerzas contra Yukine. ¿Conseguirá neutralizar al que fuera su shinki antes de que Amaterasu y los otros dioses tomen cartas en el asunto?
Desde luego lo tienen difícil porque el chico no solamente no se queda corto como arma, sino que le proporciona una interesante protección al padre de Yato, además de realizar una función de Red del Bien, con la que la gente se ve suscitada a hacer cosas buenas, aunque sea a través de las malas.
Mientras tanto, Ebisu descubre un secreto que se ha mantenido oculto durante siglos… ¿Es ahora el momento de que salga a la luz? ¿Será capaz de encontrar la morada real del Hechicero, algo que todas sus anteriores reencarnaciones buscaron aunque con nefastos resultados?
La cosa se pone cada vez más candente y aunque Yato quiere y sabe que tiene que acabar con su padre, el problema de que tenga a Yukine retenido a su lado, con el lavado de cabeza pertinente, lo complica todo. ¿Cómo solucionarán este problema antes de que llegue Amateratsu?
Desde luego Yato deja claro que no tiene reparos en matar a su progenitor. Nada extraño teniendo en cuenta que le ha destrozado la existencia eternamente, jugado con él y con sus seres queridos, además de destruir la mente de su mejor shinki y aliado hasta la fecha. El resquemor se nota en el ambiente, aunque dicho hechicero se sorprenda de que haya tanto odio saliendo de su hijo.
¿Por lo tanto, que podemos esperar de este tomo? Pues un montón de peleas y más peleas y mucho drama. El problema de Yukine solo hace que crecer y expandirse, y gracias a Veena que Kazuma está demasiado fijado en ella, porque si no puede que este también cayera en las redes del Hechicero. Una nunca sabe lo que está por venir.
En el apartado artístico, encontramos un montón de batallas, efectos especiales con sombras y criaturas extrañas y mucho negro sobre blanco. Personalmente, me ha parecido muy fácil de leer gracias a esto, pero también ayuda que se vuelva a hacer hincapié en el pasado dramático de Yukine, ya que nos recuerda su dura situación. Vamos todo alegrías. Curiosamente, casi no aparece Hiyori, hace varios tomos que no aparece y ya tenemos ganas de que recuperen al personaje.
Así pues, un tomo más en la historia de la venganza de Yato hacia su padre, del trauma de Yukine y del mundo de los dioses en general. Poco más que decir por qué las batallas ahogan ligeramente el resto de argumentos. A ver si en el próximo tomo dentro de 6 meses se desenreda el nudo de personajes que hay y podemos seguir con la trama.