Seguimos con las últimas novedades de octubre que publicó Distrito Manga dentro de su catálogo, siendo el turno en esta ocasión del segundo número de Complex Age, obra de Yui Sakuma que explora el universo del mundo Cosplayer y las implicaciones que tiene seguirlo cuando entras al mundo laboral.
Igual que en el primer número de la serie, nos encontramos ante un tomo en rústica con sobrecubiertas extraibles que tienen un tamaño de132mm x 180mm. En su interior encontraremos 192 páginas en blanco y negro divididas en 6 capítulos. Todo de lo más cuidado y bien documentado. Para aquellos que se quieran hacer con este segundo número de la serie, la tienen a la venta en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial por 8.50€.
Complex Age 
Nagisa asiste a varios eventos de cosplay de Ururu, su personaje favorito del anime Ururu, La caperucita mágica, pero su nivel de exigencia y perfeccionismo crea un conflicto con las otras chicas del grupo. A modo de conciliación, la mejor amiga de Nagisa le pide que confeccione un traje a medida para Aya, una joven que quiere iniciarse en el mundo del cosplay y cuyo gran parecido a Ururu hará que Nagisa se muera de celos y se replantee si se está haciendo demasiado mayor para seguir con esta afición.
Para colmo, cuando sale de uno de los eventos se encuentra por casualidad con una compañera de trabajo, y no una cualquiera si no la chica más seria del despacho con la que no termina de llevarse bien. Sin embargo, será en ese momento en el que descubrirán que tienen más en común de lo que esperaban, ya que ambas son cosplayers.
Gracias a esta pequeña coincidencia, las dos empezarán a acudir juntas a otros eventos de Cosplay e incluso saldrán junto a las amigas de Nagisa de viaje para sacarse unas fotos todas juntas en un hotel junto a la playa.
Lo que nunca esperaban es que a la vuelta de su viaje se destapara el secreto de que la jefa es cosplayer. Lo que empieza como un cuchicheo entre los compañeros deriva en acoso puro y duro, haciendo que tanto ella como Nagisa se planteen, realmente pueden seguir con esta afición pasados los 20.
Pocas cosas hay que den más miedo que el que tus compañeros de trabajo descubran fotos tuyas, de tu ámbito privado, como si fueran de dominio público. Desde luego es la gran pesadilla de mucha gente y como no de las protagonistas de este manga, quienes contemplan como su afición, algo que las hace felices y con la que disfrutan, las lacra en su puesto de trabajo.
Por suerte esto en Europa es bastante menos habitual, ya que aquí la mentalidad es más abierta, pero sí que es cierto que en Japón este tipo de cosas pueden destruir tu imagen de trabajador y propiciar a que dejes tu lugar de trabajo e incluso a que tengas una buena depresión. Algo que aquí queda muy bien reflejado tanto en la jefa de Nagisa, como en ella misma.
En el apartado artístico se mantiene el mismo estilo que en el tomo anterior, pero en esta ocasión encontramos menos ensoñaciones oníricas y bastantes menos escenas de anime, para centrarnos en las cosplayers y las poses que hacen. Además, al tener una sesión de fotos exclusiva en un Love hotel y en la playa, hay grandes escenas dignas de elogio.
Para acabar, la verdad es que la historia nos está resultado cada vez más emocionante y nos encanta ver como se desenvuelven estas mujeres entre el trabajo y el mundo del cosplay. La verdad es que ya tenemos ganas de ver si Nagisa se recompone y vuelve a tener su fuerza y poderio habitual, aunque para ello tendremos que esperar a ver que nos ofrecen en siguientes tomos.