Hoy llegamos con una nueva serie que nos lleva a la América más oscura y tenebrosa, al pueblecito de Harrow Country en el que las criaturas campan a sus anchas y el terror asola a las familias que han perdido a los suyos en la guerra. Hoy toca Historias de Harrow Country, obra de terror de Cullen Bunn y Tyler Crook.
Norma Editorial son los encargados de publicar estos tomos de cómic americano, editados en cartoné con tapas blandas que miden 17 x 26 cm, en cuyo interior encontramos una media de 128 páginas en las que además de la trama, se incluyen extras como diseños de personajes o historias cortas al final. El precio del tomo es de 18.50€ y está a la venta en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
Historias de Harrow Country: La buena Gente 
Harrow Country es un pueblo con historia, con sus propios fantasmas y criaturas que duermen en la oscuridad; sin embargo, para aquellas que no solamente duermen, Bernice está preparada para pararles los pies, como hizo su amiga antes que ella.
Primero tuvo que parar a los espíritus que se levantaban de sus tumbas, a aquellos que se escondían al acecho y para ello tuvo que borrar de la mente colectiva a su querida amiga, con tal de que nadie recordara su sacrificio y el horror que sufrieron.
Ahora tendrá que ir a buscar a quien perdió en el proceso, a su querida amiga hada, quien se mantuvo siempre fuel a su lado y a quien se niega a perder a manos de los seres que la tienen atrapada. Lástima que para ello tendrá que levantar a aquellos que seguían dormidos.
Y por si fuera poco las hadas se verán involucradas, asaltadas por los seres que se vieron obligados al ostracismo y mutadas en algo terrible, oscuro y lleno de maldad. Solo Bernice podrá parar esta creciente oscuridad, a este falso dios y volver a ver a su querida amiga, todo a la vez.
¿A quién no le gusta una buena historia de criaturas oscuras que moran en los bosques y de las brujas, magos y aquelarres que viven para tenerlos a raya? Este cómic es básicamente eso en pequeñas dosis, tramas cortas enlazadas entre sí en el tiempo, pero que nos muestran como una chica sureña para a lo oscuro con sus conocimientos. Ni más, ni menos. A si, y su pareja es otra mujer, pero la verdad no es nada relevante para la trama y queda superbién integrado, así qué perfecto.
Por otro lado, sí que es verdad que la trama tiene ese mal rollo clásico del terror, pero es bastante sencillo y flojo, por lo que más que terror diría que es una obra de suspense con toques oscuros. Nada que asuste a los adultos, pero puede que si a los más jóvenes o inexpertos. Pero esa es precisamente la gracia.
En cuanto al arte, nos muestran un estilo clásico retro, con monstruos deformes, pero no irreconocibles, líneas muy marcadas y personajes que se desdibujan y pierden el detalle a lo lejos, pero que en conjunto queda resultón. Personalmente, me parece el dibujo perfecto para una historia tan retro y clásica como esta, por lo que encaja como la horma del zapato.
Dicho esto, solo podemos recomendar esta obra con mucha ilusión, esperando que más lectores caigan bajo el embrujo de Harrow Country y que poco a poco se vayan publicando más tomos, porque la verdad es que es una historia que vale la pena leer.