Más allá de The Walking Dead (Los muertos vivientes)...
Rick Grimes era un agente de policía en un pequeño pueblo. Luego, el mundo cayó en manos de los muertos vivientes. Pero los muertos solo fueron el principio... y aquí empieza una nueva historia de terror alienígena.
Robert Kirkman, creador de la popular The Walking Dead, es el responsable de crear este demencial What If? de la popular serie, uniéndose además en el proceso creativo al dibujante superestrella Ryan Ottley, principal responsable del arte de su otro gran éxito, Invencible.
ECC Ediciones es quién nos trae este éxito como está haciendo con el resto de las joyas del sello Skybound, en un precioso cartoné de 64 páginas que albergan la obra completa.
Rick Grimes 2000
El título de este cómic es una declaración de intenciones, un claro homenaje a todas esas películas scifi de serie Z que tantos buenos momentos le han dado al friki medio. Y sí, por si una historia de zombies no fuera ya bastante del género, Kirkman le da la vuelta al rizo y le mete aliens, sables láser y mil cosas más.
Con cero respeto y una actitud muy canalla. Y el resultado es increíble.
¿Qué pasa si a la trama de The Walking Dead le metes un giro adicional cuando le sumas unos aliens y lo especias con un montón de ingredientes de ciencia ficción y fantasía?
¿No quieres ver a un inmortal Rick Grimes con una mano cibernética y una espada láser luchando contra los muertos vivientes y los alienígenas? Joder, claro que queremos un pedazo de todo este heavy metal.
Rick Grimes se despierta en un área médica en un principio realmente similar al de la serie original... hasta que descubre su nueva mano robótica antes de caer de una nave espacial directo a una encarnizada batalla entre los muertos vivientes y sus viejos amigos, que ahora son supersoldados cibernéticos reencarnados.
Sí, y luego aparece el Gobernador, unos alienígenas que se hulkean, e incluso un zombi gigante hecho de montones de zombis... y por si esto no fuera suficiente, hasta aparece Negan con toda su palabrería ofensiva empuñando dos Lucille diferentes que une en una espada de poder de He-Man.
Sí tío, en serio.
La montaña rusa narrativa repleta de pura locura es el motor de este libro, un viaje salido de madre que parece una apuesta entre sus autores o el fruto de una borrachera llevado a termino. Y por si toda la imaginación desbocada que puebla la trama no fuera suficiente, el bueno de Ryan Ottley se deja llevar en una locura absoluta de vísceras e hiperviolencia.
El resultado es un cómic de lectura rápida, repleto de guiños y detalles para todos los fans, una basura demente que no sabíamos que necesitábamos hasta que la hemos descubierto.
Y eh, lo recomiendo a todo el mundo.
