Hoy en día pocos son los versados en el mundillo del manga que no conozcan la serie Chainsaw Man y a su autor, Tatsuki Fujimoto. Sin embargo, puede que no conocieran que antes de este famoso manga el autor realizó una buena cantidad de historias cortas que ahora gracias a Norma Editorial, se publican en nuestro país. Concretamente, estamos hablando de 17-21 y de 22-26.
Ambos tomos se nos presentan en rústica con sobrecubiertas extraíbles y un tamaño aproximado de 11,5 x 17,5cm. En su interior podremos encontrar 168 y 200 páginas respectivamente, todas ellas en blanco y negro y con varios planteamientos hacia la sociedad y el mundo en general. Para aquellos que se quieran hacer con estas dos curiosas obras, se venden por 8€ el tomo en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
17-21 y 22-26 
El primero de los tomos cuenta con cuatro historias que su autor dibujó antes de entrar en la universidad y en el segundo descubriremos algunas historietas que dibujó el mangaka entre los 22 y 26 años que revelan su evolución, el asentamiento de su estilo kafkiano, la búsqueda de los límites que separan el morbo y el asco.
Aquí no hay lugar para los reparos o para hacerle ascos a los personajes, aquí todo es locura y caos en unas historias cortas que van de la locura adolescente a la perplejidad adulta. Notamos su madurez en el estilo y en su vida cuando pasa de obras con aliens que comen humanos disfrazados de pollos, a los dramas sobre niñas que representan al demonio y rompen todo lo que tocan.
Obras cortas que nos hablan de la juventud en su mayor parte, sobre el ser un hombre o una mujer en un cuerpo que no pertoca, o ser la única persona que encaja en un ambiente hostil, pero que consigue hacer suyo gracias a su talento innato. Historias de aventuras y romance plagadas de aliens, monstruos y cualquier cosa que le pudiera salir de su cabeza. Si, cualquier cosa.
¿Estás preparado para ver una declaración de amor que sufre todos los percances posibles, aliens incluidos? No? Quizás prefieras a una asesina brutal y su insistencia por derrotar a un vampiro. Aquí todo vale y tienes que leerlo.
Todos somos conscientes de que este autor es de los más especiales donde los haya. Sus mangas son tan crueles como adictivos y su dibujo llama la atención por lo alocado que puede parecer. Pero si lo nuevo es flipante, lo viejo es para darle de comer aparte.
Gracias a estos dos mangas podemos ver su desarrollo como persona y como autor, mostrándonos como pasa de obras sencillas, algo tontas, pero siempre con un gancho final, a conseguir obras con mucho más cuerpo y sentido, normalmente crueles y llenas de remordimiento que nos hablan de gente que ha sufrido y como supera sus miedos y traumas, o no. Desde luego no es para todos los públicos.
En cuanto al arte, la verdad es que se nota una considerable mejoría y más si tenemos en cuenta cuál es la obra en la que se encuentra trabajando actualmente. Pasa de líneas cortas, fondos sosos y movimientos torpes a unas líneas más fluidas y con fondos mucho más detallados. No es un artista destacado, pero la evolución es más que notable.
Para acabar nos quedamos con el sentimiento de evolución tras su lectura, un claro ejemplo de como el perseverar nos hace mejores. Sus historias cortas la verdad es que podrían ser algo olvidables y considerarse poco atractivas, pero para aquellos que busquen saber más sobre este autor, estos dos mangas son un claro reflejo de su mejoría y reflexiones.