Han pasado más de medio siglo desde que el legendario manga de boxeo Ashita no Joe apareciera en las páginas de la Weekly Shonen Jump de Shueisha en 1968, pero su indiscutible legado continúa extendiéndose a día de hoy. Probablemente una de las obras más referenciadas en el mundo del manga junto a otros titanes como Dragon Ball y Hokuto no Ken, Ashita no Joe ha sido la inspiración para una gran cantidad de series de lucha desde su nacimiento, incluida la popular y absurdamente longeva Hajime no Ippo.
Esta serie no es solo un clásico, es un fenómeno cultural que en su momento ya se extendió a lo largo de 12 volúmenes tankoubon, recibiendo 2 temporadas anime, 2 películas anime, 2 películas live action y el reciente "remake" de dos temporadas Megalo Box (2018). Una obra que claramente ha sido capaz de trascender al tiempo sin despeinarse.
Ahora al fin este clásico shonen de Asao Takamori y Tetsuya Chiba llega a nuestro territorio bajo el título JOE DEL MAÑANA, una traducción literal con mucho significado a sus espaldas con la cual Arechi Manga demuestra que está dispuesta a ofrecer todo un abanico de géneros en su cada vez más amplio catálogo.
El formato elegido es el de un grueso rústica con sobrecubierta de 145×210 mm en cuyo interior encontramos 380 páginas en blanco y negro cuyo objetivo es ofrecernos la totalidad de la serie a lo largo de 12 tomos, los cuales serán publicados de forma trimestral.
Joe Yabuki es un joven huérfano que vive como puede, dónde puede y de lo que puede. No es especialmente bueno en nada excepto en meterse en problemas, lo que termina llevándole de una pelea a otra. Su vida es un sobrevivir al día a día, utilizando su astucia y artimañas para llevarse algo a la boca y encontrar un lugar dónde dormir esa noche.
Así es como sus pasos le terminan llevando a una barriada pobre de Tokio, dónde un encontronazo le permite conocer al viejo borracho Danpei Tange, un ex-boxeador caído en desgracia que se enamora perdidamente de los puños de Joe.
Obsesionado con convertir a Joe en boxeador y llevarle a la cima, Tange se ofrece a trabajar en condiciones aberrantes para mantener al muchacho a cambio de que este se preste a seguir sus entrenamientos... Pero el joven Yabuki es un hueso duro de roer y un caradura de manual.
En lugar de entrenar, Joe decide emplear el dinero de Danpei para ir de estafa en estafa a sus espaldas usando al resto de chavalada del barrio como peones, hasta que finalmente la policía le echa el guante y termina yendo -gracias a que solo tiene 15 años - de un correccional a otro.
Mientras Yabuki va saltando de una institución rigurosa a una peor mientras maldice su suerte, el único que continúa preocupándose por él es el bueno de Danpei, quién desde la distancia le hace llegar toda una serie de cartas "para el mañana", unos textos que a modo de cursillo a distancia, tratan de inculcar en Joe las bases del boxeo.
Ashita no Joe es considerada una de las mejores series manga spokon de todos los tiempos, y se gana con creces esa distinción con su narrativa cruel y áspera y sus personajes repletos de defectos que los logran hacer absolutamente creíbles.
Lejos de centrarse simplemente en el boxeo, esta obra gira en torno al drama humano con un toque melancólico que se siente como un triste blues viñeta a viñeta. El protagonista de la historia se presenta en un inicio como un delincuente impulsivo que se enoja rápidamente y no duda en usar sus puños para obtener lo que quiere... pero de alguna manera, es inevitable sentirle como alguien totalmente desvalido y desesperado, lo que lo hace cautivador.
Joe no es un buen tipo, solo es un gamberro despreciable. Prefiere caer luchando que inclinarse ante otra persona, incluso si su vida peligra. Es cruel como la vida y la gente que le rodea, y la trama nunca trata de suavizar esto para mostrarle como un héroe que no es.
El ritmo de esta serie no es al que estamos habituados, y tanto esto como su arte nos llevan a una época lejana en el que la referencia artísticamente era Tezuka con su estilo a lo caricatura, por lo que es importante que nos situemos cronológicamente antes de valorar esta obra.
Ashita no Joe se publicó originalmente en un momento en que Japón estaba experimentando una gran transición económica y social, y Joe Yabuki estaba destinado a ser una representación de la clase baja que luchaba bajo las nuevas reformas.
Esto no es un defecto. En absoluto. Los personajes que pueblan esta historia se sienten como personas reales. Gente que comete errores. Gente que lucha por vivir un día más, luchando contra viento y marea.
Ashita no Joe no es un clásico solo por ser viejo. Es una obra de culto por que se ha ganado ese galardón a pulso, una historia que te estremece el alma y que, cinco décadas después, sigue impactando al lector con la fuerza de un directo de derecha.