Recientemente Editorial Ivrea lanzaba el tomo 12 del manga Goblin Slayer, adaptación de la serie de novelas de fantasía oscura creada por Kumo Kagyu que ha ido ganando fama de forma imparable desde su nacimiento.
El manga, que es en lo que nos vamos a centrar en este artículo, inició su publicación en mayo de 2016 en la revista Big Gangan de la editorial Square Enix, y a la fecha cuenta con 6 tomos recopilatorios, contando con dibujo de Kousuke Kurose.
Un trabajo magnífico que da como resultado una edición impoluta que los seguidores de la serie podrán disfrutar como enanos.
Tras recibir una negativa respecto a su subida de rango de aventurera, la sacerdotisa es nombrada la nueva líder a cargo del grupo protagonista, esta vez a cargo de una nueva misión de exterminio de goblins. Una nueva saga que esta vez introduce a un nuevo personaje, un joven aventurero bastante impertinente que subestima el peligro que rodea a estos pequeños cabroncetes.
Esta nueva incursión a un nido de goblins nos catapultará emocionalmente al inicio de este manga, con una aventura muy similar a la primera en la que la novata sacerdotisa se sorprendió con la crueldad de estos monstruito y Goblin Slayer demostró por primera vez sus habilidades de exterminio.
En esta ocasión, será el joven mago aprendiz quién ocupará el puesto que en su momento ocupó la sacerdotisa, cayendo en las tretas de estas bestias y poniendo en peligro al resto de sus compañeros... pero por suerte, el equipo ya está bien engrasado y son capaces de lidiar sin problemas con esta situación.
La masacre que presenciaremos nos recordará en muchas cosas a esa primera aventura que mencionaba, sobre todo por la presencia de una violencia y presencia sexual que no veíamos presente en al obra desde hace bastante tiempo.
La última sorpresa llegará cuando Goblin Slayer descubra quién es realmente este muchacho... una revelación que le afectará mucho más de lo que esperaba.
Kousuke Kurose continúa aportando un apartado gráfico increíble, ya sea dibujando bellas y pechugonas mozas o escenas de acción trepidantes, pasando por las páginas superiores dónde Goblin Slayer parece sacado directamente de una película de terror.
Simplemente, excepcional.