Recientemente la editorial
Ivrea lanzaba al mercado uno de los mangas más populares del sol naciente en los últimos tiempos:
Sakamoto Days (サカモトデイズ) de
Yuto Suzuki, la nueva comedia de la revista Shōnen Jump de Shūeisha que inició su publicación el 21 de noviembre de 2020 y ya cuenta con un total de 6 volúmenes en Japón, de momento.
Ya lo hemos visto en varias historias de cine, series y demás: escapar de una vida delictiva te deja con mucho con lo que lidiar. Tus viejos asociados no dejarán que te vayas de rositas sin más, y enviarán tras de ti a toda la caballería. Unas cuantas películas de John Wick son un claro ejemplo de ello... pero ahora imagina lo mismo en un contexto menos trágico y más cachondo.
Sakamoto Days de Yuto Suzuki toma la premisa del asesino a sueldo ultra-letal que ya se ha jubilado y le da la vuelta para ofrecernos una comedia con todas las letra en las que sacar la risa al lector es el único objetivo.
Taro Sakamoto era un asesino experto capaz de acabar con cualquier objetivo con unas habilidades que superaban con creces las de sus compañeros. Apuesto, efectivo y letal, era toda una leyenda hasta que un día se cruzo en su camino una atractiva joven que se adueñó de su corazón. Así que decidió colgar las pistolas, contrajo matrimonio, puso un kombini para ganarse la vida y tuvieron una bonita hija. Y se puso gordo.
Ahora el único gatillo que aprieta es el de un escáner de código de barras, pero si bien puede haber dejado atrás el inframundo, el inframundo no ha olvidado a Sakamoto. Así es como empieza esta loca historia, cuando el que en otro tiempo fue uno de sus compañeros y su más fiel fan aparece en su tienda y le pide que regrese... o muera.
Tras un primer enfrentamiento contra su ex-compañero Shin en el que deja claro que a pesar de su sobrepeso sus habilidades no están para nada oxidadas, y logra vencerle con facilidad a pesar de que el muchacho posee habilidades esper que le permiten leer mentes.
Derrotado y decidido a hacer lo posible por que Sakamoto pueda continuar con su merecido retiro, el muchacho ofrece a la yakuza su vida en lugar de la de su mentor, pero obviamente esto no sale demasiado bien. Tras desencadenarse una desesperada batalla a la que finalmente el propio Sakamoto se une, los dos pueden regresar a casa... y Shin termina siendo un nuevo empleado del kombini de Sakamoto, dando inicio a toda una serie de historia que en clave de humor, siguen el día a día de los dos ex-asesinos mientras alternan el sobrevivir a la mafia con el trabajar en el minimercado.
El primer factor notable sobre Sakamoto Days es que el estilo artístico recuerda al manga de los 90,. con un trazo suave y menos de la estética directa que cubre las páginas del manga moderno. Si bien esto puede resultar desagradable a nivel de diseño, pronto uno se da cuenta que las escenas de acción destacan en si mismas. Ver a Sakamoto desmontar una pistola en dos paneles y masacrar a los mafiosos con un lápiz en unas viñetas repletas de dinamismo dejan claro que la prioridad del dibujo aquí no es la de hacer tíos guapos, si no al de dejarnos entre alucinados y con la media sonrisa en los labios.
A nivel argumental, los chistes se mezclan con la acción en un no parar de gags que generalmente involucran a Sakamoto lidiando entre los deberes cotidianos y la lucha contra el crimen como si ambas cosas tuvieran el mismo peso.
Sakamoto Days no reinventa el manga de comedia, pero hace buen uso de todas las armas disponibles para conseguir divertirnos. Sakamoto Days no necesita ser revolucionario para ser entretenido y su propuesta es una historia bastante estúpida sobre la redención de un asesino... lo bastante tonta como para conseguir sacarnos más de una risa sin necesidad de complicarnos la vida.
Y a veces ese humor es justo lo que necesitamos. Directo, sin entresijos.
Simplemente, diversión.
Eso es Sakamoto Days.
