Reseña de Marvel Must-Have. Invasión Secreta de Brian Michael Bendis y Leinil Francis Yu, Panini Comics
¡Los Skrull ya están aquí! Durante los últimos tiempos, estos alienígenas capaces de alterar su forma se han infiltrado en todas y cada una de las más poderosas organizaciones del planeta, con un único objetivo: La invasión a gran escala. Ahora, ha llegado el momento de revelar su verdadero rostro. ¿Quién es humano? ¿Quién es skrull? ¿Cómo podrá el Universo Marvel defenderse de su ataque?
El equipo creativo formado por Brian Michael Bendis y Leinil Francis Yu fueron los autores a cargo de este revolucionario evento publicado en USA durante el 2008, una historia que le dio la vuelta al Universo Marvel tras los sucesos de Civil War y cuyas ocho entregas en grapa ahora vemos recopilados de forma integra bajo el sello Marvel Must-Have, ofrecidos por Panini Comics en un cartoné de 17x26 cm que reúne todo el evento en un total de 240 páginas a todo color.
Invasión Secreta de Brian Michael Bendis y Leinil Francis Yu
Planeado y construido desde 2005 y finalmente ejecutado durante el 2008, este eento que agrado a algunos y disgustó a otros retomaba una premisa que ya se había utilizado alguna vez en el Universo Marvel y que nos ponía a la defensiva con los visitantes verdes: los Skrulls, la raza de metamorfos capaces de copiar a su víctimas hasta el mínimo detalle, estaban de vuelta.
Aunque más que regresar, nunca se habían ido. Cuando Elektra muere y se revela que era un agente Skrull, los Vengadores se dan cuenta de que pueden haber estado infiltrados entre nosotros desde mucho tiempo atrás, y que básicamente cualquiera de sus allegados puede ser un invasor.
Sin saber en quién confiar, Iron Man decide reunirse con Pym y Richards, empezando con esto una cadena de graves errores que pondrá en tela de juicio la identidad de todos los héroes conocidos.
Al mismo tiempo, una gran nave Skrull cae del cielo en plena Tierra Salvaje, a la que acuden dos grupos de héroes enfrentados ya anteriormente durante la Civil War... pero cuyas rencillas quedan a parte cuando las puertas de la nave se abren y de ellas salen toda una serie de héroes en sus versiones anteriores y se desata el infierno.
¿Quién es un skrull y quién un infiltrado? ¿Es Tony Stark un infiltrado skull durmiente?
¿En quién se puede confiar?
Por desgracia, lo que uno esperaría como un conflicto de identidades sutil y traiciones, queda relegado por un despliegue de violencia a gran escala en la que el lector tiene bastante claro quién es y quién no un skrull, mientras lo que predomina son inmensas páginas dobles de gente abofeteándose de formas espectaculares.
Al principio, la cosa va bien. El bote salvavidas de Skrull se abre y sale un grupo de héroes, muchos de los cuales sedaban por muertos, pero los héroes recurren a una batalla masiva con poco diálogo y, aunque hay algunos giros en el camino, prácticamente las batallas a penas paran hasta que la historia termina.
El hecho de que todo se desarrolle cono una gran pelea le resta importancia a la historia, pasando casi sin preámbulos de la batalla en la Tierra Salvaje a una en Manhattan, con Nick Fury y los Commandos tratando de recuperar Nueva York, luego el Capitán Marvell está en el espacio, luego la acción salta a la unidad SWORD, y así sin parar un segundo... mientras los matices más interesantes como Spiderwoman siendo la reina Skrull infiltrada, la traición de Jarvis y la posibilidad de Tony siendo un agente durmiente quedan relegadas a unas pocas viñetas.
Como herramienta narrativa saltar de un lado a otro funciona bien una o dos veces cuando los lectores necesitan que se les muestre que sus héroes y villanos favoritos están participando en esta trama, pero si lo usas repetidamente, solo consigues unas confusas batallas repletas de rostros conocidos, una y otra vez.
Lo más destacable de todas formas es el arte de Leinil Francis Yu, que encumbra el evento hasta dotarlo de una calidad que la historia no le proporciona. Cada detalle, desde las lágrimas que brotan de Centinela hasta el sudor que corre por el rostro de Iron Man, está espléndidamente capturado y magníficamente entintado. Visualmente es realmente maravilloso... y eso siempre es de agradecer.
