Hoy hacemos un viaje de lo más onírico al interior de un mundo de fantasía, con leyes y reglas propias que descubrir, todo ello gracias a la novela gráfica titulada Raptor, obra pensada y dibujada por Dave McKean, que nos presenta ECC Comics.
Este tomo único se nos presenta con una bonita y cuidada edición en cartoné, con tapas duras que miden 231 x 304 mm. En su interior encontraremos 136 páginas a color que nos contarán una historia protagonizada por Sokół y los terrores de los que se encarga. El volúmen salió a la venta el pasado mes de octubre por un precio de 22€, disponible en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
Sokół es un hombre solitario que vaga a través de un paisaje feudal de cariz fantástico cazando monstruos por encargo de quien pueda pagar sus honorarios. Sú única compañera y mejor aliada es un ave rapaz que le acompaña, siendo dos almas solitarias que siguen un complejo camino.
Arthur, un escritor de relatos sobrenaturales en la Gales del siglo XIX, se lamenta por el fallecimiento de su joven esposa y en el duelo que le acompaña es invitado a unirse a las prácticas ocultistas de un club social, donde juegan con cartas del tarot y cosas que desconocen.
Las vidas de estos dos personajes se verá entrelazada cuando Sokol encuentre una extraña moneda al derribar a una criatura marina; mientras que Arthur buscando los restos ansiados del espíritu de su mujer, se adentrará en la oscuridad de lo oculto.
Ambos existen en el crepúsculo que se extiende a medio camino de la verdad y las mentiras, la vida y la muerte, la realidad y la imaginación.
De una forma un tanto caótica al principio, pero muy original y bien analizada, seguiremos los pasos de estos dos personajes hasta llegar al punto de no retorno, en el que descubramos porque se entrelazan sus vidas y la muerte. La narrativa, cual poesia discordante, puede resultar compleja para los lectores no habituados a este estilo, pero desde luego vale mucho la pena y encaja perfectamente con el estilo de la obra.
Así, con regusto a Lovecraft, a los mundos perdidos y encontrados Mignola y sobretodo con mucho sentimiento de pérdida y dolor, Dave McKean nos abre las puertas a una historia que sobresale del resto por su ambientación, su sentimiento y sus revelaciones.
El dibujo, como podéis ver en estas páginas, apenas cuenta con fondos o detalles; los personajes y sus ambiciones parecen creados con tinta sobre papel de acuarela, con leves tonos verdosos y azulados en los que el rojo muestra la sangre y el lugar donde indagar. Además, al estar ambientado en el Siglo XIX todo tiene esa pátina lúgubre que tan bien sienta a las obras de este género, por lo que es una maravilla pasear la vista sobre sus páginas.
Dicho esto; este volúmen es realmente precioso y a los amantes de este autor les encantará reconocer en sus paisajes y en sus criaturas, aquellas que parecen poblar todas sus obras. El giro argumental, una vez sabes que están leyendo, es sublime, por lo que lo recomendamos con ganas y alevosía.