El mundo de los brujos, los hechiceros y la magia siempre ha resultado atractivo a escritores y dibujantes, y en esta ocasión ha sido Cullen Bunn quien ha caído presa de este encanto y nos ofrece una nueva serie protagonizada por precisamente una familia de hechiceros, los Black. El nombre de su obra es Manor Black y está siendo publicada en nuestro país por Norma Editorial.
Acompañando a Cullen, encontramos también a Brian Hurtt y Tyler Crook, juntos nos presentan este primer tomo de una serie publicada en formato rústica con tapas blandas que mide 17 x 26 cm. En su interior encontraremos 112 páginas a todo color que además de los primeros capítulos de esta serie, también incluyen una galería de portadas alternativas, bocetos y diferentes explicaciones realizadas por el mismo Tyler Cook. El precio de este primer número es de 16.50€ y está a la venta en librerías, tiendas especializadas y a través de la web de la editorial.
Mientras sus taimados y corruptos hijos se disputan la decisión de quién tomará las riendas de la Mansión Black para así convertirse en el representante de su magia oscura, Roman toma una dirección muy diferente y decida ayudar a una joven que se encuentra en apuros, siendo acosada por hechiceros salvajes y por una magia más oscura y siniestra.
Esta joven hechicera, la última de su linaje, sin familia ni amigos y con un montón de cadáveres carbonizados a sus espaldas, es a quien entregará Roman sus poderes, creando un vínculo de sangre con la esperanza de que alguien honesto le releve en su lucha contra las fuerzas del Mal que tratan de destruir su familia y su legado.
Aunque todavía está por ver si esta chica, Ari, tiene la fuerza suficiente como enfrentarse a sus propios miedos y problemas, además de aquellos a los que se enfrenta el mismo Roman.
Nos encontramos ante una obra de terror gótico, de suspense entre sombras y de magia oscura como el carbón. Una historia con unos sólidos cimientos que nos irán mostrando poco a poco, pero que hasta la fecha nos han encantado. De esta forma nos acercan a la familia Black, mostrandonos lo justo y necesario sobre su vida y problemas, pero dejando claro que el cambio es inminente.
Por otro lado, Ari es un personaje que lo tiene todo para gustarnos. Es una mujer dura, independiente, segura de sí misma pero con sus propios miedos y limitaciones; por ahora sabe que no puede hacer frente ella sola al Tótem que anda buscando, pero tampoco puede depender del señor Black para conseguirlo, por lo que su dilema es uno de los ejes centrales de esta interesante trama.
Y como no podía ser de otra forma, todo esto viene acompañado de un dibujo espeluznante, bien realizado, detallado hasta lo insospechado y muy adecuado para esta historia; el cual está realizado por un soberbio Tyler Crook. Los personajes son únicos en su aspecto, los seres que aquí aparecen también, pero sobretodo lo que más destaca son las escenas de combate, rodadas de fuego llameante o magia en combustión. Verdaderas obras a enmarcar en la galería de los horrores.
En conclusión, por ahora esta obra nos encanta y nos parece el inicio perfecto para una serie más larga. No sabemos cuántos números tendrá, pero nos ha enganchado su trama y su estética, por lo que esperamos dure lo suficiente como para proporcionarnos grandes y largas horas de ocio y lectura.