Reseña de 100% Marvel HC. Matanza: Disputa familiar - PaVenom Vs. Carnage milligan reviewnini Comics.
Cuando fue partido por la mitad y enviado al espacio por el Centinela en las páginas de Nuevos Vengadores, una buena parte de la base de fans lo agradeció. Pero inevitablemente un tiempo después el personaje regresaba en esta colección de 2005 que tenemos entre manos... y tiene sentido considerando lo que sabemos sobre los simbiontes.
Panini Comics nos vuelve a traer este tesoro en un recopilatorio de lujo, con 128 páginas a color en cuyo interior encontramos la totalidad de esta historia con Carnage 1-5, en el interior de un cartoné de 17x26 cm.
Matanza: Disputa familiar
Matanza posee tres atractivos principales. Primero, es un simbionte, y eso lo convierte en uno de los personajes más poderosos y artísticamente interesantes de Marvel. En segundo lugar, está completamente loco. Una de las razones por las que la pérdida de Matanza no se sintió tan importante en su momento fue porque el nuevo Veneno, Mac Gargan (ex-Escorpion) encajaba bastante bien en su antiguo nicho.
En esta época, con el simbionte de Veneno ahora en manos del mucho más aburrido Flash Thompson, este puesto volvía a estar libre, y Matanza podía regresar en todo su terrorífico esplendor.
El tercer punto a favor de Matanza es su "familia". A principios de los 90 tenía un culto asesino, con el que se abrió paso a base de muerte y destrucción a través de Nueva York. Estaba formado por su novia Grito con un chillido que inducía a la locura; Doppelganger, una versión mutada sin sentido de Spider-Man que quedó del crossover de Infinity War; Demogoblin, un demonio que una vez se fusionó con el segundo Hobgoblin; y Carrion, un clon portador de la plaga del Dr. Miles Warren. Este fue el infame crossover Maximum Carnage, una idea interesante, al igual que la premisa de que Spider-Man y Veneno tenían que unirse para detenerlo.
Menciono todo esto porque esta historia trata de la resurrección de Matanza y su reunión con Grito y el Doppelganger (afortunadamente, el Demogoblin y Carrion se quedaron fuera).
La retorcida lealtad de Grito a su loco amor simbiótico y la naturaleza de mascota del Doppelganger le dan a Matanza un fuerte elenco de apoyo, y la escritora Zeb Wells hace un trabajo increíble al hacer que nos preocupemos por estas personas dementes, especialmente por Grito, quien parece estar mejorando justo cuando su novio regresa.
La trama principal de este tomo es más una cadena de sucesos que nos lleva a la resurrección completa de Matanza a medida que avanzan las páginas, quizá demasiado lentamente, y cuando Cletus Kasady toma el manto del simbionte una vez más, domina el libro por pura fuerza de voluntad. Su amor por la muerte, su falta de inteligencia y la fe en su propia invulnerabilidad lo convierten en uno de los enemigos más caóticos de Spider-Man, y esa esencia se capta perfectamente en esta historia.
La historia de Zeb Wells es interesante, pero el arte de Clayton Crain es lo mejor de lejos. Los simbiontes requieren de un tipo de gracia especial a la hora de dibujar, y Clayton Crain hace que Carnage sea horriblemente alienígena, con zarcillos volando por todas partes.
Si tienes predilección por los villanos locos, no te pierdas esto.