Reseña de SOY UNA MATAGIGANTES de Joe Kelly y Ken Niimura - Norma Editorial.

Este pasado mes de marzo, Norma Editorial lanzaba al mercado su nueva edición de SOY UNA MATAGIGANTES, uno de los mejores cómics de la década de los 2000 que regresa en un formato de lujo que no os podéis perder.

Este cómic que ya revolucionó la industria en su momento nos es ofrecido ahora en un espectacular cartoné de 17x26 cm en cuyo interior encontramos 308 páginas en blanco y negro que incluyen tanto los siete números originales como más ilustraciones, los guiones originales del primer y el último capítulo y además una lámina exclusiva con la primera edición. ¡Casi nada!

SOY UNA MATAGIGANTES

Algunos conoceréis este cómic por lo popular que fue en si mismo y otros por su adaptación cinematográfica de 2017 que vamos a ignorar por completo.

Así mismo, también os comentamos que es imposible comentar esta obra sin ningún spoiler, por lo que si queréis disfrutarla por completo - y lo aconsejamos fehacientemente -, abandonan este artículo ipso facto.

En el lapso de siete capítulos, Kelly y Niimura elaboran una historia increíblemente conmovedora que aborda el dolor, la negación y la pérdida. Es una serie que presenta el escapismo como un arma de doble filo: no hay nada intrínsecamente malo en evitar la dureza y lo desagradable de la realidad, pero hay un límite. 

Solo puedes huir de tus problemas y del mundo real durante un tiempo... pero al final y de manera inevitablemente, estos problemas terminarán por pillarte.

Barbara Thorson no es como otros estudiantes. Mientras sus compañeros de clase hablan sobre moda, cortes de pelo inspirados en Britney Spears y la televisión, el interés de Barbara está enterrado profundamente en su libro de reglas Dungeons & Dragons Dungeon. Se cree demasiado inteligente y un bicho raro que no encaja con toda esta gente que le rodea. Y además, mata gigantes.

En su evasión de la realidad que la rodea, se ha creado un propio rol como defensora de las peligrosas hordas de gigantes y titanes que vendrán a amenazar nuestras tierras. Y se lo toma muy en serio, demasiado para su propio bien.

Kelly y Niimura difuminan la línea entre la realidad y la ficción, donde como lector nunca estás seguro de que termina de ser real y que es fantasía. Los duendes y las hadas con las que interactúa Barbara también interactúan con otras partes del mundo, así que la pregunta siempre está presente: ¿Es Barbara solo una extraña estudiante de quinto grado con una imaginación hiperactiva, o es realmente capaz de ver un mundo que nadie más puede ver? 

Kelly no nos da la verdad hasta casi el final, y es una revelación desgarradora que convierte esta obra en algo aun mejor. Este es un cómic sobre perdida y aceptación, sobre dolor y hacer frente a una inevitable realidad.

Un cómic de los que te hieren el corazón, pero que cierras al final con una satisfecha sonrisa en los labios.