Askard, un mundo en que la gente se disputa vestigios de una civilización antigua, unos objetos llamados O-Parts. Corren rumores sobre un monstruo temido por los más poderosos. Todos los que se han topado con él han visto el 666, el número de la bestia, grabado en su frente. Esta es la historia de JioFreed, un chaval que sueña con conquistar el mundo y su búsqueda de las O-Parts que le hagan el más fuerte.
666 Satan (666～サタン～), conocido en otros parajes como O-Parts Hunter, es un manga publicado originalmente en la revista Gekkan Shōnen Gangan de Square Enix entre 2001 y 2007, recopilado a lo largo de 19 volúmenes.
La particularidad de esta obra de la que se percatarán sus lectores es que tanto su estilo de dibujo como su planteamiento e incluso el nombre del mangaka creador nos recuerda inevitablemente a Naruto, una coincidencia que no es tal ya que Seishi Kishimoto es el hermano gemelo de Masashi Kishimoto.
Sí, así es: los dos hermanos decidieron dedicarse a la misma carrera profesional y si bien su hermano es mucho más conocido gracias a su historia sobre ninjas, la obra de Seishi Kishimoto merece ser famosa por si misma.
Hasta la fecha Panini Comics ha recuperado buena parte de su bibliografía manga, y ahora tras haber publicado Blazer Drive y Mad Chimera World recuperan esta obra inicialmente traída a nuestro país por al desaparecida Glènat / EDT.
La editorial nos lo ofrece en su formato Maximum, ya utilizado en otras series manga como Berserk, Bleach o Gantz, unos impresionante tomos enormes de 15x21 que recopilan en su interior alrededor de 400 páginas en blanco y negro.
Ambientada en un futuro cercano, esta historia nos cuenta sobre una adolescente llamada Ruby Crescent que quiere convertirse en una cazadora de tesoros, siguiendo los pasos de su padre. Su objetivo es encontrar O-Parts: elementos mágicos de una civilización anterior escondidos en ruinas que otorgan a las personas poderes fantásticos y solo pueden ser utilizados por un OPT (O-Part Tactician). Pronto conoce a un chico misterioso llamado Jio Freed que, debido a un pasado oscuro y solitario, busca conquistar el mundo. Jio es hostil con ella al principio, pero acompañando a Ruby como su guardaespaldas tras un encuentro muy a lo Bulma / Son Goku.
Cuando Ruby es atacada por un OPT que dice ser Satan, Jio se apresura a rescatarla y se produce la primera gran batalla de este manga, en la cual el protagonista termina liberando su verdadero poder y revelando que no solo es un OPT, sino el verdadero Satan, una personalidad escondida y diferente a la de Jio, que ni siquiera es consciente de su existencia.
A partir de aquí y con el pretexto de ser su guardaespaldas, los dos inician su auténtica aventura y creando una bonita amistad que irá creciendo conforme los dos se enfrenten a nuevos retos en su búsqueda de artefactos.
666 SATAN tiene una historia bastante más interesante de lo que parece en un inicio, con un trasfondo que más allá de la búsqueda de artefactos nos ofrece una rica civilización repleta de elementos originales y algunas incursiones en la religión.
Es inevitable comparar esta historia con Naruto y el propio Dragon Ball, pero rápidamente Seishi Kishimoto se va desprendiendo de esa carga a medida que define mejor su universo y sus personajes, creando dos bandos claramente diferenciados y enfocados en ángeles y demonios.
El estilo artístico en 666 Satan de Seishi Kishimoto recuerda al de su hermano a inicios de Naruto, con un toque bastante primerizo y unos diseños cuestionables, pero poco a poco este estilo va definiendo su trazo y termina siendo fantástico y repleto de detalles.
