Panini Comics lleva realizando una enorme labor con la publicación de todo el contenido de Veneno (Venom para los amigos) desde hace una buena temporada. La colección que recopila las series limitadas del Veneno de los noventa y que dio inicio con la mítica Veneno: Protector Letal continúa prácticamente mes a mes, acompañada de algunos eventos como Universo Veneno y demás.
Como ya sucedía con las anteriores de la colección 100% Marvel HC. Veneno, este nuevo libro sigue cronológicamente las sagas de Eddie Brock y nos ofrece una vez más oportunidad de disfrutar de unos de los eventos más importantes para el simbionte de los años noventa, el mítico e inolvidable Planeta de Simbiontes.
Este evento fue de lo más sonado en los años noventa y no es para menos. La legión de fans del simbionte solo crecía y en su momento más álgido surgió esta maravilla en la que Spider-man, La Araña Escarlata y Veneno tenían que unir sus fuerzas para hacer frente a una amenaza del espacio exterior que venían representada por una marea de primos del simbionte que ya todos conocíamos.
Todo da inicio cuando tras los últimos eventos en sus serie regular, Eddie se planteaba hasta que punto sus decisiones habían sido tomadas por él mismo o había sido bajo la tóxica influencia de su otro yo.
Para descubrirlo, Brock forzaba la separación de su arma gemela, abandonándole en la más dura de las desesperaciones. El gran imapcto que esto provoca en el traje viviente le hace desatar un aullido psíquico de puro dolor de impacta en las mentes de prácticamente todos los habitantes de la ciudad, provocando un enorme eco en el sentido arácnido de Peter, en la mente comatosa del sociópata Cletus Kasady e incluso propagándose por las estrellas... dónde una nave repleta de simbiontes capta su señal.
Para impedir que esta legión de monstruos asole el planeta y destruya por completo la raza humana, un peculiar equipo formado por Spider-man, La Araña Escarlata y Veneno unen sus fuerzas para intentar parar la invasión antes de que comience.
Y por si esto fueran pocos problemas, Cletus logra escapar de su coma y su cautiverio, desatando al simbionte Mutante matanza de nuevo y alimentándose de sus congéneres para convertirse en una auténtica pesadilla.
Esto, guau. Leí esto siendo un chaval y volver a leerlo solo ha hecho que me guste aun más. Un equipo protagonista de infarto, una amenaza alienígena que nos recuerda a los Xenomorfos del cine y un jefe final aun más impresionante de la mano del siempre terrorífico Matanza.
Simplemente una maravilla, un evento de los que solo buscan el disfrute del lector sin más complicaciones y que gracias a los guiones ágiles y trepidantes de David Michelinie logra su cometido sin despeinarse. Y todo de paso acompañado del arte de Kyle Hotz, Steve Lightle, Joe St. Pierre, Dave Hoover y Darick Robertson, quienes con sus lápices logran captar esa esencia de Todd McFarlane que tanto se identifica con nuestro amigo Veneno.
El resultado es trepidante y divertido y, sin lugar a dudas, un must have en cualquier comiteca de Veneno.