Solo puedo decir bondades de esta edición. El hecho de que un clásico del shonen de los 90 regrese siempre es una alegría, pero si encima es Yū Yū Hakusho (幽★遊★白書) de Yoshihiro Togashi y es con una kanzenban semejante, el otaku dentro de mi solo puede gritar pletórico. Con el tomo 2 en mis manos solo puedo imaginar como se verá toda la colección junta y sonreír.
Para aquellos jóvenes o despistados que andéis algo perdidos, Yū Yū Hakusho (幽★遊★白書) de Yoshihiro Togashi es uno de esos títulos mágicos de la época dorada de la Shonen Jump de Shueisha durante los '80 y '90, como Dragon Ball, Hokuto no Ken, JoJo's Bizarre o Slam Dunk.
A nuestras tierras llegó en el 2004 siguiendo con la avalancha de anime en las cadenas autonómicas, cuando el canal 33 estrenaba en Cataluña este maravilloso shonen, abriendo la puerta a que más tarde se estrenara también en la cadena local Urbe tv y la Sexta, y así trayendo esta serie a nuestras vidas para quedarse.
Ahora gracias a Ivréa esta serie llega a nosotros este pasado diciembre en el formato que se merece, una edición kanzenban que recopilará toda la obra en 15 tomos con portadas nuevas dibujadas por Togashi con su estilo mas actual, varias páginas a todo color y otras en bicolor, teniendo un tamaño A5.
Con una cadencia bimestral, la sobrecubierta de esta edición incluye detalles en plata y dorado e incluyen una ilustración en el lomo que se completará con los 15 tomos, tal y como os mostramos en la fotografía de abajo de la edición japonesa.
Además, en el interior encontramos el dibujo de portadas en una preciosa combinación de dorado sobre negro... ¡Vaya sobrada!
El manga de Yū Yū Hakusho nació en 1990 bajo las sabias manos de Yoshihiro Togashi, siendo publicado en la revista semanal Shōnen Jump de Shūeisha hasta 1994 y siendo recopilado en un total de 19 volúmenes formato tankoubon. La adaptación anime a cargo del estudio Pierrot inició su emisión japonesa el 12 de octubre de 1992, finalizando el 17 de enero de 1995 con un total de 112 episodios, dos películas y dos OVAs. Este año además se está celebrando el 25 aniversario de la serie, motivo por el que se lanzará en tierras niponas una nueva OVA.
La historia la protagoniza Yusuke Urameshi, un gamberrete de instituto que muere atropellado al intentar salvar a un niño. Al parecer, el pequeño no iba a morir y desde el mundo espiritual se sorprenden de su altruismo. Botan, una shinigami, la lleva hasta Koenma, hijo del Enma, el gobernante del mundo espiritual. Como su karma está completamente equilibrado, no pueden enviarlo al cielo y al infierno a la vez, así que Koenma decide darle una segunda oportunidad haciéndole cierto encargo para que pueda recuperar su vida. Viendo la nobleza de su carácter, Koenma le da la oportunidad de recuperar su cuerpo convirtiéndose en un detective espiritual que tendrá que resolver casos de lo más peliagudos hasta para los seres del mundo espiritual, enfrentándose a demonios y seres de lo más formidables. Su antiguo rival por ser el más malote del instituto, Kuwabara, acabará siendo un gran amigo, junto a los carismáticos aliados del mundo de los demonios, Kurama y Hiei.
Yu Yu Hakusho - ed. Kanzenban - vol.2 Bien, he de decir que el segundo tomo es un antes y un después. Durante toda la primera entrega habíamos podido ver los pinitos de Yusuke Urameshi como detective espiritual junto a Botan, haciendo logros para que su resurrección se llevase a cabo.
En este volumen vemos las últimas aventuras de él como espíritu, dando por terminada esta saga inicial. Aunque a lo largo del volumen vemos algún caso más, el más importante sin duda es el que termina con un incendio en casa de Yusuke - con su cuerpo en letargo en el interior - , provocando que Keiko arriesgue su vida por el chico que ama sin dudarlo... y tocando notablemente el lado más sentimental de Yusuke en el proceso.
Este capítulo es realmente importante por lo que significa de cara a Yusuke como tal y por como le hace madurar, y marca un importante punto de inflexión que nos lleva directos al final de este arco... cuando finalmente conceden a nuestro protagonista la oportunidad de regresar a su cuerpo. Una oportunidad que deben sellar los labios de la muchacha y que nos deja con una escena tan princesil como memorable.
Con Yusuke de regreso al plano físico, todo lo ocurrido tras su muerte se refleja en un importante avance en su relación tanto con Keiko como con Kuwabara, cuya amistad con Yusuke ya tiene unos pilares bien asentados.
Sin embargo, la resurrección de Yusuke no significa que su trabajo para Koenma y Botan haya terminado. Ahora, a cargo de encontrar a tres seres que han robado una serie de importantes objetos del Rey Enma, Yusuke da inicio a una cacería que le llevará a conocer a dos de los personajes más importantes de este manga: Hiei y Kurama, quién además protagoniza la portada de este volumen.
Con esto da inicio la formación del grupo de protagonistas, introduciendo a algunos de los guerreros con más fans de la serie y continuando con una historia en crecimiento que cada vez se siente más interesante.
Todo esto por supuesto en compañía del trazo firme y clásico del Togashi de los años 90, con ese toque clásico shonen que nos enamora.
¡Una maravilla!
