Estos meses de enero y febrero Norma Editorial lanzaba los tomos 37 y 38 de uno de los shonen más populares del momento: SEVEN DEADLY SINS (Nanatsu no Taizai 七つの大罪) obra original de Suzuki Nakaba (鈴木央).
Este manga de fantasía heróica, aventuras y humor empezó a serializarse en la revista japonesa Weekly Shōnen Magazine en octubre de 2012, y que terminará con un total de 41 tomos.
El tomo llega gracias a Norma Editorial en una edición idéntica a la japonesa de 192 páginas, con la clásica sobrecubierta con solapas de 11,5 x 17,5 cm.
Tras emerger del capullo diabólico, una versión evolucionada de Meliodas es tomada como nuevo cuerpo por el Rey Demonio, regresando así a la vida al mundo al robarle el cuerpo a su propio hijo. Pero a pesar de esta derrota, los Seven Deadly Sins continúan la batalla liderados por Ban y Meliodas, quienes han regresado del purgatorio para enfrentar al enemigo en la batalla final.
Tanto en el plano físico como en el de su alma, los dos amigos llevan a cabo una desesperada lucha a muerte contras un rival despiadado, un enfrentamiendo te voluntades en el que se tiene que decidir una guerra que empezó hace demasiado tiempo.
Esta batalla encuentra su final en los primeros capítulos de este volumen, a lo largo de unas viñetas impresionantes en las que vemos a los Seven Deadly Sins darlo todo en su asalto final.
Tras este emocionante enfrentamiento, el resto del volumen se ocupa de mostrarnos a todos los personajes tras la batalla, de como al retirarse los demonios los reinos Camelot y Liones comienzan a recuperar la normalidad mientras cada uno de los héroes de los Seven Deadly Sins y los Caballeros Sagrados encuentran su lugar en el nuevo orden que está por llegar.
Sin embargo, esto no significa que la trágica historia de Meliodas y Elizabeth haya llegado a su final... un último capítulo parece tener que llegar, como pago por todo el poder heredado por Meliodas para destruir la maldición que les fue impuesta.
Un problema más a solucionar... al cual parece que pronto se les unirá uno más para llevar este manga a su batalla final... la de verdad.
Suzuki Nakaba continúa presentando cada vez batallas más extremas en las que, ahora sí, los Seven Deadly Sins colaboran en su totalidad, desplegando toda una variedad de habilidades que los hacen más fuertes que nunca... aunque claro, sus enemigos también son cada vez más difíciles.
Todo esto en compañía de su precioso dibujos, que cada vez es capaz de captar con mayor acierto los sentimientos y personalidades de sus personajes, además de presentar una amplia soltura en representar las escenas de trepidantes batallas.
¡Se acerca el final!