Hoy llegamos con una nueva serie manga bajo el brazo, una muy esperada debido a su éxito en Japón y a los clamores del público que acudieron a la rueda de prensa cuando Norma Editorial anunció su licencia. Se trata de La blancanieves pelirroja (Akagami no Shirayuki-hime), una obra creada por Sorata Akiduki de la que ya cuentan con 3 tomos publicados en nuestro país.
La edición en la que se publica es en el clásico rústica con sobrecubiertas extraíbles y un tamaño de 11.5 x 17 cm que cuenta con un interior de 200 páginas en blanco y negro. El primer tomo cuenta además con la historia extra Los colores de las estaciones en agosto, mientras que el resto de números tienen el manga como elemento único. Para aquellos que quieran hacerse con los tomos de la serie, se encuentran a la venta en librerías, tienda de cómics y a través de la web de Norma Editorial a 8€ el volúmen
Shirayuki ha nacido con un cabello tan rojo como las manzanas. Sin embargo, el príncipe Raj, famoso por su mala reputación, se ha encaprichado de esta rareza y la ha importunado hasta el punto que se ve obligada a huir de Tanbarun, su país natal.
En el bosque Shirayuki correrá grave peligro, pero un chico llamado Zen acudirá a su rescate, sin embargo este que parecía un chico cualquiera resultará ser el segundo príncipe de Clarines, y Shirayuki, agradecida por su amabilidad y simpatía decidirá seguirlo y establecerse en el reino.
Así la chica comenzará de nuevo y rápidamente se preparará para su nueva vida, presentándose al examen de boticaria de palacio, ya que su sueño es realmente llegar a ayudar con las plantas a todos los que lo necesiten, además de poder estar cerca de Zen. A medida que va conociendo a distintas personas, su vínculo con Zen se irá fortaleciendo, pero no todos estarán contentos con su intimidad con el príncipe.
Y es que tras la vuelta del príncipe heredero al palacio de Wistal, finalizarán los días de paz para Shirayuki, ahora aprendiz de boticaria del palacio y para el mismo Zen. El príncipe Izana, que no ve con buenos ojos la relación de su hermano Zen con Shirayuki y después de amenazar a la chica decide optar por una sucia treta he invitar al príncipe Raj de Tanbarun al castillo.
La verdad es que es precisamente esta sencillez la que nos gana en este manga, en el que el amor no es el eje central, si no las ganas de superación de una muchacha que a causa de su llamativo pelo se ha vuelto el centro de todas las miradas.
Como era de esperar una historia tan sencilla sólo podría triunfar con unos personajes con peso, y además de Shirayuki y del mismo Zen, otros tantos personajes nos han parecido igual de interesantes, como son por ejemplo Kiki y Mitsuhide, los dos confidentes del príncipe y ahora amigos de la protagonista.
A modo de curiosidad, por ahora no encontramos ningún enemigo digno de nombrarse, o al menos no más allá del hermano de Zen, Izana, el príncipe sucesor de la corona, quien no es que desee maldad hacia su hermano, si no que lo que busca realmente es la superación de su sangre, que nadie le quebrante su espíritu y sobretodo que no salga mal parado por culpa de otras personas. Algo cruel pero muy digno de respetar, la verdad.
Los diseños de personajes son a su vez bastante sencillos y personalmente me encantanta que el personaje femenino no vaya con vestidos cortos o trajes pomposos pese a encontrarse en un universo de fantasía medieval. Algo muy acertado dado su profesión y que recibe nuestros elogios de forma indiscutible por su sencillez. Pero no solo Shirayuki cuenta con un gran diseño, si no que además Zen y sus compañeros llevan unos trajes realmentes sobrios, que no simples, que les permiten moverse con libertad a la vez que muestran un estatus más alto dada su posición.
En conclusión, nos encontramos con una buena serie que pese a su trama sencilla y calmada puede llegar a cosechar muchos fans por el carisma de sus personajes y la dulzura que desprenden. No es de extrañar que tenga tanta fama y guste a todo tipo de público, porque a nosotros nos ha encandilado.