Panini Comics continúa ampliando el universo de Kick-Ass con Hit-Girl 5: En Hong Kong, con el que seguimos la ruta de masacre de Mindy ahora la llevará a enfrentarse a la tríada más peligrosa de Hong-Kong.
Este volumen recopila los números 5 al 8 de la serie regular de Hit-Girl Season 2 en un impecable cartoné de 18x27.5 cm, en cuyo interior encontramos 112 páginas a todo color que continua con las aventuras en solitario de esta peculiar heroína, quién decidió pasar al terreno internacional tras los eventos acontecidos en Kick-Ass 3.
Guionizado por Daniel Way con arte de Goran Parlov, y con cubiertas de Matteo Scalera y Goran Parlov, Hit-Girl Season Two #5 salía a la venta en USA el 19 de junio de 2019 bajo el sello Image.
En esta nueva colección Mark Millar decidió confiar cada trama a un equipo creativo diferente y, en este caso, la visita a Hong Kong corre a cargo del equipo creativo formado por Daniel Way y Goran Parlov.
Esta vez el objetivo de Mindy McCready es el temido jefe Liu, cuyos secuaces mantienen a la población y la policía bajo un apretado yugo. La misión de exterminio de Liu no parece difícil al principio, incluso con Liu escondido en una propiedad fuertemente custodiada, pero las cosas no tardan en ponerse feas cuando resulta que el jefe Liu solo era una fachada.
La que gobernaba la mafia china a la sombra del débil líder es su mastodóntica y cruel hermana, quién lanza una caza y captura contra Hit-Girl a lo largo de la enorme ciudad.
Por suerte Mindy no está sola ya que tras su primera derrota se le une una banda de adolescentes que quieren ayudarla a hacer justicia.
Y aunque la jefa Liu es un buen rival para Mindy, el desarrollo del personaje no llegar a ser demasiado convincente, resultando en una maravillosa y sencilla masacre sin mayores pretensiones, dónde podemos ver un gran derroche de imaginación en cada muerte.
De hecho la propia Hit-Girl pierde bastante profundidad, quedando su papel reducido al de vengadora, con bastantes menos chistes de a los que estamos acostumbrados.
El resultado es una historia que aunque es rematadamente divertida, parece no ofrecer nada nuevo en absoluto a los lectores y, aparte del hecho de que la protagonista se une a una pandilla juvenil, no encontramos ninguna novedad destacable.
Por su parte, el dibujo de Goran Parlov es lo que más personalidad le da este volumen, que tanto nos recuerda al 100 Balas de Eduardo Risso con sus trazos finos y sus tonos monocromos, creando unas viñetas con una esencia pulp que le pegan más que de sobras al universo de Kick-Ass.
Debido a los equipos creativos cambiantes en cada saga, cada historia debe existir por separado de las otras aventuras, sin casi no vínculos o referencias a las aventuras anteriores, por lo que cualquier lector puede además disfrutar de este volumen de forma independiente.