Los cuentos infantiles, aunque vayan dirigidos a los pequeños de la casa, suele ser una debilidad para muchos adultos que quieren revivir ese periodo de inocencia o simplemente disfrutar de una historia conocida. Sin embargo de vez en cuando nos encontramos con pequeñas joyas como la que traemos hoy, que aúnan las historias para niños: sencillas, dulces y sin preocupaciones, y los personajes de historias adultas: La pequeña forastera; siendo un placer para todas las edades.
Concretamente, el cuento que traemos hoy es una pequeña joya titulada La hora del té de la pequeña forastera, una obra de Nagabe que recopila en sus escasas 32 páginas, una pequeña historia protagonizada por los dos personajes principales de su manga, El Doctor y la pequeña Shiba. Como era de esperarse, este libro se ha publicado dentro de la línea Kodomo de la editorial ECC, sección dedicada a los pequeños de la casa, y cuenta con un formato apaisado en cartoné que mide 240x175 mm.
Para aquellos que quieran hacerse con esta pequeña historia extra, está a la venta desde el pasado mes de junio por 6.95€ en librerías, tienda de cómics y a través de la web de la propia editorial.
La hora del té de la pequeña forastera
Haciendo un repaso rápido sobre estos personajes y su historia, recordamos que la trama principal nos cuenta como dos seres terriblemente diferentes: una niña humana y un ser maldito, conviven en paz y armonía en el país exterior. Es la historia de la pequeña Shiba, un niña que fue acogida por un extraño ser, quien la cuida y la protege hasta que sea capaz de explicarle la horrible verdad de este mundo.
Sin embargo a lo largo del manga de Nagabe que ya cuenta con 8 tomos publicados en nuestro país, nos dan a entender que los dos protagonistas no son tan diferentes de como se puede llegar a pensar a simple vista. Shiba es curiosa, fuerte y algo mandona, pero también capaz de tocar a su querido amigo y de no sentir miedo ante lo desconocido. Mientras que el Doctor es cariñoso, dulce y siempre está vigilante, además de enfrentarse a quien sea y a lo que sea por proteger a su bien querida compañera de juegos.
Sin embargo, estas diferencias quedarán asentadas a un lado cuando ambos personajes tengan su hora del té, tranquila, pausada y con dulce final.
Porque aunque el manga original cuente con una historia oscura y algo macabra, en este cuento eso quedará dejado de lado y nos mostrará un día sencillo y tranquilo en el que los personajes deciden tomar el té, hacer unas tortitas y relajarse juntos como cualquier otro día normal.
Esto está representado en pequeñas y sencillas ilustraciones apaisados, en las que a diferencia del manga original, brillan los colores amarillos y verdes, pintando las páginas de luz y apartando las sombras que podrían llegar a escurrirse entre los resquicios de la trama principal. Acompañando a esta estética tan adorable, la trama se mantiene simple y la narrativa está prácticamente ausente, encontrando solamente una o un par de frases por página máximo, así que es un cuento ideal para los pequeños del hogar.
Sinceramente, no aporta ningún dato nuevo a la historia principal, ni es útil mas allá de sacarnos una sonrisa con su inocencia, pero nos encanta poder tenerlo en nuestra librería.