Siguiendo con nuestras reviews de los últimos tomos de mangas en edición Kanzenban, hoy le toca el turno al nuevo volúmen del clásico manga Banana Fish, que ya llega con su cuarto tomo al mercado recopilando en su interior los número 7 y 8 de la serie original creada por Akimi Yoshida.
En cuanto al formato que nos presenta la editorial Panini Manga, nos encontramos ante un tomo en rústica con sobrecubiertas extraíbles que miden 15 x 21 cm, en cuyo interior podremos encontrar un total de 376 páginas todas ellas en blanco y negro. El volúmen está a la venta desde este mismo 25 de junio por el precio de 15.95€ y se puede conseguir a través de tiendas de cómics, librerías especializadas y en la web de la propia editorial.
Banana Fish Vol.4
Ash consigue un momento de respiro en Manhattan junto a Eiji, alejados de los adultos y rodeados del equipo en el que el mismo Ash se siente más a gusto y donde es el líder indiscutible. Sin embargo Arthur y los suyos siguen buscándolos como locos y más todavía cuando Ash se mete en los archivos de la bolsa y de Papa Dino y se apodera de una cantidad increíblemente alta de dinero, haciendo que las acciones de este mafioso se tambalean como una pirámide de naipes.
Sin embargo por mucho que Papa Dino salga momentáneamente del tablero de juego, Ash se encontrará con otro problema, ahora la policía, incitada por un tejemaneje de Dino, también persigue al rubio y tienen su cara en todos los informes como uno de los criminales más buscados.
Esto no impedirá que nuestro chico dorado se vista de niño de papá para realizar sus trueques con Max y destapar las intrigas detrás de las últimas muertes que rodean a Dino.
Sin embargo Ash es consciente de que Eiji es su mayor apoyo y también debilidad, por lo que aunque le duela tramará en secreto la forma de que este vuelva a Japón en el momento más complicado, justo cuando le toque enfrentarse a Arthur en lo que debía ser un combate singular. O eso esperaban los testigos allí presentes.
Con este nuevo volúmen por fin empezamos a comprobar la relación de amistad y confianza que hay entre los dos personajes principales, Ash el duro, de corazón roto y alma de hierro, pero que se funde cuando Eiji le proporciona el apoyo que necesita, gracias a su sencillez, inocencia y simpatía. Un par de personajes que aunque son tan diferentes como los polos opuestos de un imán, se entienden a las mil maravillas y son capaces de equilibrar lo que le falta al otro.
¿Pero sus diferencias serán capaces de mantener su amistad, o esta se romperá cuando Eiji compruebe que el plan de Ash es demasiado arriesgado como para que esté presente? Bueno, el encanto de esta trama es la de ver cómo superan los dos juntos sus problemas y temores, pero desde luego no tienen porque hacerlo con amistad y confianza entre medio.
Por suerte Eiji es tan bueno que hasta el equipo de Ash se encariña con él, así que esperamos que el rubio no lo destroce todo igual que lo ha hecho siempre y su amistad pueda durar todavía unos cuantos tomos más.
Ahora bien, no estamos ante un manga de amistad y confianza escolar, si no ante la dura vida de un delincuente y eso implica una gran cantidad de escenas de acción y tiros que harán las delicias de cualquier amante del género.
Finalmente, en el apartado artístico del manga encontramos un espléndido dibujo en todas las facetas de la historia. Ya sea mostrando la tensión en el ambiente cuando Ash hace negocios con bandas rivales, como los momentos más pijainas del chico, o las escenas de acción en las que las balas vuelan sin rumbo concreto, todas ellas están recreadas al máximo detalle, a la vez que dejan que la historia respire sin agobiar en las páginas. Todo un éxito visual al que nos hemos acostumbrado a las mil maravillas.
Desde luego el mayor punto a destacar en este volúmen es la cantidad de nuevos personajes que se unen al elenco de esta trama, ahora con más bandas adolescentes luchando por el territorio de Arthur y con un buen montón de policías detrás de Ash como si fuera el premio gordo de la lotería. Ya hay ganas de saber cómo se desarrollará esta épica batalla entre Ash y su enemigos.
En conclusión, estamos ante un emocionante tomo en el que toman importancia tanto las balas como los sentimientos de sus personajes. Nos encanta ver a Ash con el corazón fundido ante Eiji y su versión mas dura liándose a tiros en un tren desbocado, aunque nos dejan con ganas de seguir con el próximo tomo mientras nos mordemos las uñas a la espera de este emocionante desenlace ante una de las batallas decisivas de Banana Fish.